Origenes Del Estado

Índice

Contenido:

Introducción………………………………………………………………………………………………………..…………..

Territorio……………………………………………………………………………………………………….…………………

Población……………………………………………………………………………………………………………………………

El poder………………………………………………………………………………………………………….………………….

La soberanía………………………………………………………………………………………………………………………

Capacidad de organizarse por sí mismo y autonomía…………………………………………….…

Indivisibilidad del poder estatal………………………………………………………………………………….

La constitución del estado…………………………………………………………………………………………….

Bibliografía……………………………………………………………………………………………………………………….

LOS ORÍGENES DEL ESTADO

Planteamiento Metodológico

De este tema surgen las siguientes preguntas ¿Cómo surgió el estado?, ¿Cuáles fueron los factores que dieron origen a su formación?, esas preguntas parten de un objetivo el cual nos dice que efectivamente el estado existe. Es una realidad denominada por nosotros como difusa o vaga y cuando nos referimos a él no aludimos a un objeto concreto, si no como a una organización, que rige nuestras vidas.

Puede identificarse con la definición o concepto de país, en otros casos con gobierno, pero aun cuando mencionamos al estado, lo representamos en cierta manera o sabemos de qué estamos hablando.

La pregunta para iniciar el curso sobre este tema es: ¿Qué entendemos nosotros, representamos, denominamos como estado?

Se dice que esa es la primera inquietud intelectual que nos provoca la existencia del Estado para formular una teoría. Sabemos que el estado existe pero ¿Cómo se creó? Es la pregunta que se formula el hombre desde el inicio de sus reflexiones sobre la organización y que se puede responder de varias formas, siempre y cuando permitan obtener una respuesta teórica.

Los métodos empleados

El método más utilizado ha sido el filosófico-deductivo que es el que va de lo general a lo particular reflexionando desde ciertos principios generales del filósofo por medio de la observación de la naturaleza humana. Nos dice un ejemplo de la apreciación de Aristóteles que el hombre es un animal social incapaz de subsistir fuera de su comunidad de semejantes.

El hombre es social por naturaleza y se integra a una sociedad por un impulso natural, a partir de la sociabilidad humana se puede construir una teoría que explique cómo se instituyo el Estado.

El concepto de organización

Cuando hablamos de organización pensamos de inmediato en una configuración de elementos ligados entre sí que forman un todo identificable por parte de nuestro propio conocimiento.

También se abre a reflexión que el hombre vive actualmente en sociedad, por datos aportados por ciencias mencionadas, siempre ha sido así, un animal gregario, comunitario, social, con un carácter desde su aparición en la tierra.

También debemos considerar que la sociedad humana es una organización; y no una acumulación informe de unidades individuales. Se encuentran entrelazadas, dispuestas de cierto modo: organizadas.

El concepto de organización puede entenderse de varios modos o admitir distintas interpretaciones, nosotros lo captamos como algo organizado de una manera se deriva de nuestras capacidades de conocimiento permitiéndonos percibirlo de ese modo.

Las raíces biológicas

Algunos datos afirman que los humanos desde sus inicios aparecen organizados socialmente. Para comprobar esa hipótesis necesitamos encontrar las raíces del fenómeno Estado que esta es esa configuración de carácter social de la comunidad humana.

Las teorías del Estado tradicional y la sociología han perdido de vista y no aceptan las explicaciones biológicas que sirven de base para aclarar el asunto de algunos fenómenos sociales. A partir del hombre como ser exclusivo, apartado, distinto y totalmente novedoso en la naturaleza.

Algunas corrientes sociológicas tenían una concepción vinculada a la biología, en tanto planteaban a la sociedad como un organismo. El organicismo se basaba en la idea de que la sociedad no es sino un organismo y que había de entenderse como una entidad orgánica de carácter natural comparable a los entes biológicos.

La sociobiología busca enlazar aquellos elementos descubiertos mediante estudios biológicos, con los materiales utilizados por la sociología. Para la sociobiología, el ser humano no es un animal esencialmente diferente de los otros, sino uno más, dotado de ciertas capacidades específicas, como su aptitud para el pensamiento abstracto, para transformar conscientemente el medio para articular palabras. Existe un cierto grado de distinción con los animales, pero no es tan radical como pudiera parecer en una apreciación superficial.

Toda la investigación sociológica actual exige referencias de carácter biológico. El estado no se puede entender sin recurrir previamente a nuestros esquemas o conocimientos de tipo sociológico, porque el Estado es un fenómeno social, un resultado de organización humana. Para tratar de explicar sus orígenes es preciso retroceder y recurrir a la organización social básica. Esta recurrencia nos conduce, en los enfoques actuales, a recoger datos derivados de los animales.

Las investigaciones han profundizado mayormente para producir explicaciones más completas. Hobbes sostenía que el hombre es egoísta por naturaleza, lo cual era un principio aceptable de tipo psicológico, pero las preguntas que cabria formular a continuación serian ¿Por qué no es altruista?

La sociabilidad animal

Nos dice Lapierre que el humano no es la única especie animal que vive en sociedad, aunque tradicionalmente la sociología ha ignorado este hecho. La sociología ignora este hecho.

Lapierre plantea la posibilidad de que existan fenómenos políticos entre los animales aunque solo la presente como una hipótesis elaborada en atención a la existencia, entre algunas especies, de elementos semejantes a los de la conducta política de los hombres. Tales son los casos de comportamientos de cooperación colectiva animal para ciertos trabajos comunes, como en las abejas, las hormigas o los castores. Hay muchas especies animales que parecen cooperar en conjunto para lograr un objetivo común.

Se presenta una jerarquía en algunas comunidades animales, en las que un individuo domina a los otros o parece ser obedecido por ellos como si fuera su guía o conductos, como sucede entre los elefantes o los renos.

Diversos grados de sociabilidad animal

Es posible rastrear sociabilidad animal hasta seres tan elementales como las bacterias. Algunos elementos de este fenómeno, como la presencia de agregados, conjuntos o colonias de animales que realizan juntos algunas actividades, pero que no cooperan entre sí. Un individuo no tiene que ver con otro; viajan otros, como las parvadas de pájaros, o edifican sus nidos una cerca de los otros, pero no hay comunicación y por eso no son propiamente sociables.

El primer grado de una escala social se da en agrupamientos temporales de individuos con pocas interrelaciones, aunque capaces de vivir segregados del conjunto. Esto más que nada se observa en los delfines.

El segundo nivel está constituido por grupos con movimientos coordinados, que se protegen entre si y cuyos miembros necesitan del agrupamiento. Este comportamiento se da, entre los peces, en los que se observa la alta coordinación de movimientos de los cardúmenes. Se ha probado que si uno de sus integrantes se separa del conjunto, busca con ansiedad reincorporársele, pero también se ha podido determinar que el pez aislado no parece distinguir entre su grupo original y otro de la misma especie que este en posibilidad de unirse.

El siguiente grado es el de las sociedades llamadas inferiores, en las que aparecen relaciones más frecuentes y durables así como formas elementales de cooperación para un trabajo en común. No hay división del trabajo y los individuos conservan un alto grado de autonomía como en los castores y algunas aves.

Sociabilidad y evolución

La escala de sociabilidad animal no corre pareja con el grado de evolución de las especies en que se manifiesta dicho fenómeno, y lo mismo hay animales sociales entres los que aparecieron en etapas antiguas de la evolución biológica, como en las más recientes. Por eso se dice que la propensión de algunos animales a construir comunidades sociales y su lugar en el proceso evolutivo son dos variables independientes.

La conciencia de la sociedad humana

Se afirma que la diferencia de comportamiento entre los animales y el hombre es en verdad enorme. En su nivel de funcionamiento cognitivo, en el grado de previsión y conciencia de que son capaces, en su capacidad de reflexionar sobre su propia conducta, todos los animales son netamente inferiores al hombre.

Las diferencias pueden englobarse

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