PROGRAMA PARA EL DIA DEL NIÑO
irvingmx27 de Mayo de 2013
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PROGRAMA PARA EL DIA DEL NIÑO
El 20 de noviembre de 1952, la Asamblea General de las Naciones Unidas se reunió con la sola idea de reafirmar los derechos universales del niño, y para que se celebrara en cada país del mundo, que se consagraría a la fraternidad y a la comprensión entre los niños del mundo entero y se destinaría a actividades que desarrollaran el bienestar de los niños del mundo. Y también se les sugirió a los gobiernos que celebraran este día en la fecha y forma que cada uno de ellos estimase conveniente.
En México se celebra el 30 de abril. Pero se tomó el 20 de noviembre como el Día Universal del Niño, para conmemorar esta declaración tan importante.
Un niño siempre puede enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir con todas sus fuerzas aquello que desea.
• Como primer numero Mañanitas a cargo de todo el personal de la escuela Miguel Hidalgo.
Educar a un niño no es hacerle aprender algo que no sabía, sino hacer de él alguien que no existía. Y El que escribe en el alma de un niño escribe para siempre.
+ Historia de unos minutos para mi hijo
+ Como monedas echemos las palabras en la mente del niño para que con el tiempo su pensamiento sea un tesoro.
* Juegos Organizados a Cargo de la Maestra de Educación Física
Recuerda que con frecuencia la mala conducta de un niño es su forma de decir "demuéstrame que me quieres"
+ Skechs por el maestro
Debemos escuchar al niño que fuimos un día y que existe dentro de nosotros. Ese niño entiende de instantes mágicos.
+ Ronda infantil “La merienda” Karla, maricela, Alejandro.
El ser más importante no es el padre ni la madre, sino el niño, pues de él depende el futuro.
La única educación eterna es esta: estar lo bastante seguro de una cosa para decírsela a un niño.
Unos minutos para mi hijo.
Con voz tímida y unos ojos llenos de expectativas, el pequeño recibió a su padre cuando regresaba del trabajo y le preguntó: –Papá, ¿Cuánto ganas por una hora de trabajo? El Padre con gesto extraño le respondió: –Hijo esas cosas no se las digo ni a tu madre, así que no me molestes que vengo muy cansado del trabajo. Pero el niño insistió: –Pero papa, por favor dime, cuánto ganas por hora. Para terminar con el asunto el padre respondió: –Gano aproximadamente cinco dólares por hora. Sin inmutarse, el niño mirándole fijamente a los ojos le preguntó: –Papá, ¿Podrías prestarme dos dólares? El hombre desconcertado por la situación le dijo con brusquedad: –¿Por eso querías saber cuánto gano por hora, no? Vete inmediatamente a la cama, hace rato que deberías estar durmiendo en lugar de estar aquí molestándome.
Al cabo de unos minutos el padre reflexionó sobre lo que había ocurrido, se sentía mal y como faltaban pocos días para Navidad, pensó que quizás su hijo quería el dinero para comprar algún regalo… así que fue hasta el cuarto del pequeño y con una voz muy suave le preguntó: –¿Duermes hijo? –No papá respondió el pequeño. –Escucha hijo, aquí tienes los dos dólares que me pediste. –¡Gracias papá! dijo el niño y acto seguido metió sus manitas debajo de la almohada y sacó tres dólares más. Entonces le dijo: –¡Papá ahora sí que estoy contento, por fin tengo los cinco dólares que quería! –¿Para qué quieres esos cinco dólares?, dijo el hombre. –El niño extendió los billetes hacia su padre y le preguntó: –Papá ¿Podrás ahora dedicarme una hora de tu vida?
¡Papá, mamá, abramos los
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