Psicología y tecnología, una lucha por el futuro de Colombia

Psicología y tecnología, una lucha por el futuro de Colombia

El desarrollo en la etapa de la niñez representa un aspecto importantísimo dentro del ser humano, quienes, al ser animales sociales, protagoniza un aspecto importante para la cultura. Según Melitón Arce, la estimulación del crecimiento y desarrollo del niño es un pilar para la construcción de mejores adultos que brinden a las generaciones futuras una mejor sociedad (2015), aportando desde el desarrollo individual mejores sistemas y tecnologías para la resolución de problemas.

Para reflexionar acerca de este ámbito que concierne a todos, es necesario entender que estas aseveraciones se dan a partir del entendimiento de la propia evolución. Con las teorías de selección natural de Charles Darwin y la mutación genética de Hugo Marie de Vries nos damos cuenta, que todas las especies frente a las adversidades, en el ara de supervivencia, desarrollan conductas y mecanismo que le ayuden a afrontar dichas adversidades, y los humanos no somos la excepción a la regla.

Quizás, nuestras mutaciones no sean tan notorias o abruptas como en otras especies, pero esto es debido a que pudimos desarrollar un cerebro que nos brinda capacidades de pensamiento y análisis con el objetivo de surcar cualquier externalidad negativa. Es tan grande esta capacidad que nos ha permitido “colonizar” el mundo, llegando a sobrevivir en ambientes que se creerían imposibles.

Un resultado lógico de las ansias de supervivencia es la protección a nuestra descendencia ya que junto a ella preservamos la especie, un resultado destacado del desarrollo fueron las sociedades. El hombre construyó ciudades que permitieron unir esfuerzos como especie y compartir habilidades para enfrentar los desafíos del mundo, y así preservar a la humanidad. Con el pasar del tiempo muchos desafíos fueron cubiertos mientras que otros salieron a flote, lo que en consecuencia permitió el desarrollo de todos los seres humanos dando la ilusión de que cada generación el ser humano mejoraba, pero esto no es más la acumulación de cientos de años de estrategias e invenciones aplicadas de forma general.

Pero hay algo cierto y es que, si el ser humano no se adapta cada vez más rápido a las sociedades desarrolladas, este será consumido por la misma y la raza humana se estancará, extinguirá o se convertirá esclava de la propia evolución.

Sin entrar en cuentos de ciencia ficción, el camino lógico de la evolución nos obliga a mejorar para poder sobrevivir, afrontar la dificultad y adversidad a través de la mejora continua y esto solo lo podemos garantizar con el óptimo desarrollo de la niñez, que es la etapa más importante para el hombre, debido a que es el periodo con mayor velocidad en la formación de todas las estructuras importantes además del de mayor incremento en las capacidades del futuro adulto.

Así como lo da a entender Melitón Arce en su artículo “Crecimiento y Desarrollo infantil temprano” (2015), la preocupación por cuidar este ámbito de los niños es mera resolución lógica de la evolución y nos lleva a tomar en cuenta dos aspectos para el crecimiento del niño: a) La genética, b) Los factores ambientales. Se procura entonces mantener al margen todos los factores ambientales que puedan perjudicar la expresión de cualquier rasgo genético favorable en la evolución.

En base a lo anterior surge varias preguntas como ¿Los seres humanos genéticamente seguimos intentando evolucionar? En otras palabras ¿Seguimos intentando sobrevivir? ¿Es acaso la evolución un ciclo sin fin o tiene como final la comodidad que muchos de nosotros hemos alcanzado? Esta respuesta puede brindar una visión diferente a lo que nos espera si intentamos mantener las adversidad nula en el desarrollo de nuestros niños, y más aún surge la pregunta ¿Una buena infancia garantiza una buena persona para la sociedad?

Lastimosamente estas cuestiones no se pueden tomar sin primero tener una base medica solida que permita el desarrollo de la descendencia, independientemente de las repercusiones de la sociedad, es innegable el efecto negativo que tiene una niñez sin garantías de salud. Caso que vivimos en Colombia, donde según Mariela Orozco Hormaza (2008), en base a estadística presentadas por el DANE, la niñez representaba el 36% de la población colombiana total.

La mayoría de los problemas que aquejan a la niñez en Colombia están ligados con la desigualdad y la pobreza, viendo vulnerados varios derechos, entre los más recurrentes según Orozco son: a) el derecho a la supervivencia y promoción de la vida sana, b) el derecho al desarrollo y la educación y c) el derecho a la protección.

Podemos verificar la vulneración del derecho a la supervivencia y promoción de la vida sana, en las tasas de morbilidad y natalidad, la desnutrición. Esto entendiendo el contexto social que ha vivido el país y que hoy en día aún deja su marca. El país en el que nadie ve, nadie escucha, nadie habla, nadie hace nada, mientras se invierten miles de dólares en programas de televisión y marketing del presidente miles de niños mueren diariamente por violencia, hambre o enfermedades cuyos tratamientos se descubrieron hace demasiados años atrás.

También evidenciamos la violación en el derecho de desarrollo y educación, ni siquiera por la falta de escolaridad, y aun teniendo buenos índices de escolaridad, la calidad de educación colombiana no llega a los estándares internacionales, en promedio gran cantidad de estudiantes no llegan a los estándares nacionales mínimos en desempeño matemático y de ciencias. Esto se ha evidenciado aún más en el último año de pandemia donde vemos, que es más fácil que llegue el internet a una casa que el agua a pesar de que los profesores no estaban capacitados para dar clases en línea.

Finalmente, el derecho a la protección que tal vez sea el que más sea vulnerado debido a los diferentes factores

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