ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

¿Reconocerme a mí mismo? Claro que me reconocería, llevo 27 años siendo yo.


Enviado por   •  5 de Marzo de 2017  •  Ensayos  •  602 Palabras (3 Páginas)  •  220 Visitas

Página 1 de 3

¿Reconocerme a mí mismo? Claro que me reconocería, llevo 27 años siendo yo.

Como todos los días me dispuse a dormir, metí en la cama, tomé mi libro junto al buro comencé a leer pero no fui capaz de desconectarme del mundo era como si todos mis pensamientos crecieran como enredaderas en la pared de un jardín. Alguna de esas noches salía de la cama, me metía de nuevo, sostenía desesperada las sabanas entre mis manos sudorosas y tapaba mi boca gritando “Carajo ya cállate” nada hasta ahora de lo que pudiera preocuparme.

En algún momento sin darme cuenta por fin lograba conciliar el sueño y al día siguiente, momento, ¡yo no tengo gato!... todos los días a partir de ese …. me despertaba un gato gordo y pinto ronroneándome al oído y esa sensación, de no sentirme yo, como si estuviera omitiendo una parte de vida, ¿maldita sea que hice anoche?

Esa noche no pegue ojo, estaba verdaderamente asustada. Las cuatro paredes de esa habitación oscura eran mi mundo. Mi piel rosando las sabanas era verdaderamente inquietante, mi mente no era la misma algo estaba cambiando no era yo, no me reconocía.

En definitiva, no era yo esa persona que se sentía amenazada, no era yo quien decidió orinarse en su propia cama por miedo que al levantarme los intestinos que sostenía con mi mano sobre mis estomago se desparramaran, no era yo quien en su último intento de reaccionar tomo las tijeras del cajón y se las clavo en una pierna para despertar de ese maldito sueño,

Era de madrugada y necesitaba “despertar” de una vez por todas. Afortunadamente o quizás no estaba a mi lado Diego, mi novio. Diego y yo habíamos decidido hace unos meses vivir juntos después de algunos años de novios, a pesar de la opinión y el poco apoyo de nuestros padres emprendimos nuestra aventura. Diego era arquitecto, graduado con honores y …..

-Diego despierta, Diegoooo. Todavía medio dormido - ¿Qué pasa? ¿Qué tienes?

Estaba jadeando - ¡ayúdame! Gritaba

Miraba hacia mis piernas y no había más que color a sangre y un apeste a orina en el cual estaba envuelta llorando aterrorizada.

Diego no entendía que sucedía solo me escuchaba gritar con esa mirada perdida buscando no sé qué cosa en esa habitación que más que habitación parecía un muladar.  Diego llevo sus manos a mi cara -tranquila es una pesadilla, necesitas calmarte; todo va a estar bien.  

Mire a mi alrededor no reconocí nada, estaba echa un asco mi ropa interior estaba empapada, sudaba como puerco, pero lo más impresionante para mí fue ver unas tijeras enterradas en mi pierna, había sangre por todos lados regreso mi vista hacia esa persona que me llamaba por mi nombre siento sus manos sobre mi cara tan cerca de mi cuello, percibí su aliento al decir algunas palabras sentí pánico, ¡él me quería matar! yo no conocía a esa persona, no sabía su nombre ¿Por qué me tocaba? ¿Qué hacía en mi habitación? Esas voces volvían con más fuerza, mátalo, mátalo… se me nublo la vista me abalance sobre él y esas tijeras que habían estado en mi pierna,  esas mismas en las que podía reflejarme por su brillo ahora estaban atravesando el cuello de Diego. Lo disfrute! No puedo negarlo, esa sensación de

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (3.5 Kb)   pdf (58.5 Kb)   docx (11.1 Kb)  
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com