Restaurant en las afueras de la ciudad

Mi padre, mi hermana y yo teníamos un pequeño restaurant en las afueras de la ciudad, siempre venia muchas personas, ya que éramos famosos por las comidas que allí se preparaban,  mi hermana y yo siempre nos despertábamos a las 7 am para abrir el restaurant y comenzar a vender, todo iba como de costumbre. Hasta que inauguraron un nuevo centro comercial al lado de nuestra tienda.

Unos meses después de que abrieran el nuevo centro comercial comencé a notar a mi papa preocupado ya que no venían tantas personas como antes y ya no ganábamos tanto dinero como para pagar todas las deudas que mi padre tenía, yo al principio no le di importancia pero cuando mi papa nos dijo a mi hermana y a mí que iba a cerrar el restaurant porque ya no teníamos dinero me comencé a preocupar ya que no sabía que iba ser de nosotros.

Una noche me desperté porque quería ir al baño pero cuando estaba cruzando el pasillo vi a mi papa hablando con otro hombre, yo me extrañe ya que no se me hacia una persona conocida, preferí irme a mi cuarto antes que ir al baño porque no quería que mi padre pensara que estaba escuchando su conversación a escondidas. A la mañana siguiente mi padre nos llamo a mi hermana y a mí porque tenía que decirnos algo importante, yo note su mirada triste y que tenía una sonrisa forzada, al lado de él estaba el señor que había visto anoche. Mi padre nos dijo que desde que cerró la tienda ya no podían pagar todas las deudas y que ya no nos podía mantener a mi hermana y a mí, dijo que nos teníamos que ir con aquel señor que así nuestras vidas serian mejores pero yo no le creí, me moleste y le dije que como podía abandonarnos si éramos sus hijos pero él no me dijo nada y simplemente se despidió y se Fue.

A mi hermana y a mí no nos quedo de otra que irnos con aquel señor viajamos por días en un tren y nos detuvimos en un pueblo mi hermana y yo nos bajamos con el señor  y en la estación nos estaban esperando en un carro, luego de que nos montamos llegamos a una ciudad que no conocía y nos hicieron trabajar en una lujosa mansión, aquel hombre nos dijo que estaríamos aquí un tiempo y que luego nos llevarían a otro sitio. Estuvimos mes y medio en esa casa hasta que llego el día en que nos trasladarían a otro lugar, yo sabía que no nos esperaba nada bueno y pensé varias veces en escapar junto a mi hermana pero siempre estábamos vigilados y se nos hacía imposible. Ese mismo día nos montamos en otro  tren por horas hasta que llegamos a una fabrica, en los alrededores del lugar solo habían arboles y una carretera que había sido cubierta casi por completo por la nieve. El hombre nos dijo que de ahora en adelante trabajaríamos por comida y que si no lo obedecíamos las consecuencias iban a ser malas, comenzamos a trabajamos 15 horas al día por toda la semana por 6 meses, el lugar estaba vigilado por muchos guardias y sabia que si quería escapar no iba a ser fácil.

Una noche desperté a mi hermana para irnos de ese lugar ella no estaba muy segura pero al fin la pude convencer, yo tenía un plan no estaba muy elaborado pero estaba seguro de que iba a funcionar. Cuando logramos escapar caminamos por horas la carretera con la esperanza de encontrarnos algún pueblo rápido, porque no teníamos comida y no íbamos a soportar el frio por mucho tiempo.

A mi hermana se le estaban congelando los pies a sí que tuvimos que parar porque ella ya no podía caminar mas, yo tenía miedo de perderla ya que era la única familia que me quedaba, sin darnos cuenta nos quedamos dormidos y cuando desperté , me apresure en despertarla a ella pero no lo hacía, seguí intentando durante 2 horas pero ya con las esperanzas perdidas y con lagrimas en los ojos continúe caminando hasta desmayarme por el frio y  saber que nadie me rescataría.

...