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Digifoto: Nervin Torres | [pic 1] |
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Cabimas
Hace ochenta y siete años ocurrió en el municipio Cabimas el hecho que cambió la historia de Venezuela, pues se dio a conocer su gran potencial petrolero gracias al reventón del pozo Barroso 2 un día como hoy 14 de diciembre de 1922.
A partir de este año, la nación venezolana pasó a transformarse en un país netamente petrolero. El café cedió el sitial de honor como primer producto nacional de exportación, siendo ocupado por el petróleo.
El incontrolable chorro de petróleo de 70 metros de altura, significó el inicio de un profundo proceso de transformación de la sociedad, cambiando su economía e influyendo en la vida social y cultural del país.
Llegada de la productividad
Pedro Estrada, cronista del municipio Cabimas, narró que en 1900 comenzaron a llegar a la localidad las primeras empresas petroleras.
A través de la concesiones, las compañías explotaban los pozos siendo el primero de estos R-1 o Santa Bárbara en Punta Gorda. El crudo que emanaba de este pozo no era comercial, además producía menos de mil barriles diarios.
En esta época, los pocos pobladores de Cabimas vivían de la actividad pesquera en el Lago de Maracaibo, así como de la agricultura y la carpintería, actividades que fueron dejadas de lado después que aquella madrugada del 14 de diciembre de 1922 brotó del subsuelo el llamando oro negro.
Asimismo, Estrada recordó que la tierra se estremeció y el zumbido que producía el pozo era insoportable, a tal punto que los pobladores pensaron que Cabimas desaparecería.
Brotó el oro negro
Durante nueve días salió oro negro del Barroso 2, generando 100 mil barriles diarios del petróleo que llegó hasta la orilla del Lago.
Los creyentes atribuyeron el milagro del cese del incontrolable chorro a los cantos y bailes de quince vasallos de San Benito que repicaron los tambores día y noche cerca del pozo. “San Benito hizo el milagro” gritaban los pobladores de Cabimas.
Por su parte, los técnicos extranjeros de Venezuela Oil Consesions (VOC), afirmaron que la boca del pozo quedó sedimentada con lodo y rocas, apagándose la fuente de petróleo. Derrame que constituyó el primer caso de contaminación petrolera en Venezuela.
El cronista manifestó que incluso en los techos de las casas de Maracaibo se podía divisar la gran fuente negra mientras que los trabajadores de la VOC con ayuda de los pobladores construían muros y cavaban para almacenar el petróleo, asimismo improvisaron un muelles en el sector La Montañita para poder embarcar el liquido a los barcos que lo trasladaban a las refinerías de Curazao y Aruba.
Fue en la parroquia La Rosa donde se instalaron las primeras oficinas petroleras, bomba de gasolina y una planta de gas.
En el sitio donde ocurrió el reventón hoy en día se encuentra el monumento El Barroso, lugar utilizado por los habitantes para realizar ejercicios al aire libre y compartir en familia.
Silena Perozo |
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