Una Verdad Incomoda
idamego15 de Abril de 2013
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ENSAYO “UNA VERDAD INCOMODA”
Desde que somos pequeños, se nos ha enseñado que todo cuanto hay en el mundo tiene un principio y un final en el tiempo, que no existe objeto creado por el hombre o por la naturaleza que se escape a esta propiedad, aunque existen cosas, que poseen ciclos, lo que los hace permanecer y sobrevivir al paso de los días.
Desde pequeños, se no ha enseñado que la característica más importante de los seres vivos, es su capacidad de morir, y luego la de cumplir procesos biológicos, como, comer, respirar, reproducirse, etc. Y nos enseñaron a ver la tierra como un gran dador de materias primas, como una fuente infinita de alimentos, piedras, madera, y agua, y demás recursos vitales para el hombre. Y aunque durante muchos años eso fue así, es triste reconocer, cuan equivocados estábamos, que si bien la tierra tiene ciclos, no durará para siempre, que si bien la tierra, no sea considerada como un ser vivo por no cumplir requisitos anatómicos, podríamos decir que nuestro planeta es un ser vivo que respira, que se alimenta, que tiene movimiento, que no se reproduce, pero en su superficie el pasto, los arboles crecen como crecería cabello en la cabeza de una persona, al reconocer a nuestro planeta como un ser viviente debemos reconocer que al igual que todo aquello que vive, tendrá que morir.
Pero el que reconozcamos que la madre tierra tiene que morir, no significa que justifiquemos nuestros actos, y de ninguna manera significa que no hagamos algo por detener este paso apresurado hacia el final.
El Ex candidato a la presidencia de Estados Unidos, y Ex-senador Al Gore, nos muestra con datos reveladores, una verdad que muchos sabían, pero que habían decidido ignorar, por el afán de llenar sus arcas con dineros conseguidos con la destrucción de ambientes naturales mediante procesos industriales irresponsables alejados de una política sostenible.
El tratado de Kyoto y la negación de algunos países a adaptarse a él, a razón de que la productividad de sus empresas disminuiría y los gastos que significaría el adecuar la industria para acomodarse a lo que dicho documento exige, es suficiente, para que los poderosos, le vendan el planeta a la suerte.
Al Gore nos plantea también el impacto que tienen las emisiones de CO2 y lo que ocurre en los polos como consecuencia de la creación de los llamados gases de invernadero. El deshielo no solo causa inundaciones y sequías, sino que también ayuda a la propagación de enfermedades y plagas, el desorden ecológico y la destrucción de ecosistemas estratégicos para las especies, que tienen que luchar para adaptarse a las nuevas condiciones, buscar sitios donde vivir, o en algunas ocasiones, desaparecer ante la mirada indiferente de los hombres. Sin embargo, los ciudadanos no son únicos responsables de que esta enfermedad llamada “Indiferencia” se propague por todos los rincones del planeta, sino que como lo aseguraba Al Gore en el video “Una Verdad Incómoda”, es más bien un problema político, donde los gobiernos luchan por los intereses de la economía de unas cuantas compañías, por gobiernos que ignoran la ciencia y se sienten seguros tras de un escritorio de madera en una habitación con aire acondicionado y un vaso de limonada en la mano, por gobiernos egoístas e incrédulos, para quienes el cambio climático significa la ira de Dios.
El cambio climático, era un tema que causaba controversia en los más altos estrados de los parlamentos, donde muy pocos entendían el problema y apostaban a una causa. Ahora, el cambio climático se aleja de nuestras mentes como si alguien nos susurrara al oído que hablar del calentamiento global ya pasó de moda. Y lo cierto es que esas voces, nos son otra cosa más que nuestra incapacidad de hacer algo, nuestra falta de voluntad y valentía de ir contra de los sistemas capitalistas
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