ALICIA ALONSO

Alicia Alonso (nacido Alicia Ernestina de la Caridad Martínez del Hoyo ; diciembre 21, 1920 a octubre 17, 2019 ) [1] fue un cubano prima ballerina assoluta y coreógrafa cuya compañía se convirtió en el Ballet Nacional de Cuba en 1955. [2] Ella es mejor conocida por sus representaciones de Giselle y la versión de ballet de Carmen . [3]

A partir de los diecinueve años, Alonso sufrió una afección ocular y quedó parcialmente ciego. Sus compañeros siempre tenían que estar en el lugar exacto que ella esperaba, y ella usaba luces en diferentes partes del escenario para guiarse. [4]

Biografía

Vida temprana

Alonso nació "en las afueras" de La Habana en 1920, el cuarto hijo de Antonio Martínez Arredondo, teniente veterinario del ejército, y Ernestina del Hoyo y Lugo, modista. [5] Alonso comenzó a bailar de niño. [6] En junio de 1931 comenzó a estudiar ballet en la Sociedad Pro-Arte Musical de La Habana con Nikolai Yavorsky . [7] [8]

Ella se realizó públicamente por primera vez el 29 de diciembre de 1931, envejecido 11. [9] Su primer debut en serio fue en Tchaikovsky 's Bella Durmiente en el Teatro Auditorio el 26 de octubre de 1932. [10] A principios de su carrera en Cuba, bailó bajo el nombre de Alicia Martínez. [6]

El progreso en sus lecciones se detuvo abruptamente en 1937 cuando Alonso se enamoró de un compañero de ballet, Fernando Alonso , con quien se casó a los 16 años. [11] La pareja se mudó a la ciudad de Nueva York, con la esperanza de comenzar sus carreras profesionales. [11] Allí encontraron una casa con parientes en el Upper West Side de Manhattan , cerca de Riverside Drive . Dio a luz a una hija, Laura, en 1938, pero continuó su formación en la School of American Ballet . [4] En 1938, hizo su debut en los Estados Unidos, actuando en las comedias musicales Great Lady y Stars In Your Eyes . [12]

Ella arregló viajar a Londres para estudiar con Vera Volkova .

Problemas de visión

Después de ver al médico por problemas de visión que empeoran, Alonso fue diagnosticada en 1941 con una retina desprendida y se sometió a una cirugía para corregir el problema. [11] Esta cirugía consistió en extirpar completamente el globo ocular, inyectarlo con un antibiótico y reinsertarlo. [4]

Se le ordenó que permaneciera inmóvil en la cama durante 3 meses para que sus ojos pudieran sanar por completo. Incapaz de cumplir por completo, Alonso practicó con sus pies, señalando y estirando para "mantener mis pies vivos", como ella lo expresó. Cuando se quitaron las vendas, descubrió que la operación no había sido completamente exitosa.

Después de realizar una segunda cirugía, los médicos concluyeron que Alonso nunca tendría visión periférica. Ella consintió

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