ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Arte Italiano

karlyta115 de Octubre de 2013

10.052 Palabras (41 Páginas)337 Visitas

Página 1 de 41

.ARTE ITALIANO

El arte italiano tiene características particulares y que la diferencian de otras escuelas italianas. Las particularidades permanecieron desde el periodo bizantino y románico, pero sólo encontró su manifestación más importante en el Renacimiento.

Características:

1. Poli centrismo: Determinado por la condición geográfica específica de Italia. Fruto del poli centrismo es la autonomía de las escuelas regionales.

2. Autonomía de las escuelas regionales: Difundían de manera específica los aportes del arte europeo por medio de la determinación de fenómenos de alta relevancia que ocurrían durante el desarrollo del gótico, el barroco, el primer renacimiento, la importancia de Roma durante el románico y más tarde en el renacimiento maduro como centro del clasicismo más inflexible.

3. Preferencia a percibir la plaza (y no la construcción específicamente) como un todo arquitectónico y con relativa tendencia decorada.

4. Mentalidad de observar al artista como juez del gusto e ingenio universal, que provoca la unificación de las artes, por una lado la arquitectura espera realizar efectos pictóricos, mientras que la pintura tiende a realizar los valores plásticos.

5. Unión entre valores arquitectónicos y valores ornamentales: la pared no forma una unidad autónoma de sólo masa, sino que permite la apertura de espacios internos o sirve de base a una decoración multicolor.

6. Prolongación histórica, más acentuada que en otra región de Europa. En diferentes periodos se renuevan distintos elementos del modelo clásico, es decir, siempre lo antiguo pero con formas diferentes de lo antiguo.

7. Persistente influencia europea en los trances más célebres del arte italiano: bizantinos en los siglos X - XII, franceses en el gótico y flamencos al principio del Renacimiento.

1.-PINTURA , RENACIMIENTO ITALIANO:

PIERO DELLA FRANCHESCA DE BENEDETTO DEI

Piero della Francesca (Piero di Benedetto dei Franceschi; llamado también Pietro Borghese, Borgo del Santo Sepolcro, en el valle alto delTíber, cerca de Arezzo, fue un pintor italiano del Quattrocento (siglo

XV). Actualmente se le aprecia sobre todo como pintor especialista en frescos, pero en su época fue conocido también como un geómetra y matemático, maestro de la perspectiva y de la geometría euclidiana, temas en los que se concentró a partir del año1470. Su pintura se caracterizó por su sereno Humanismo y el uso de las formas geométricas, particularmente en relación con la perspectiva y la luz. Es uno de los principales y fundamentales personajes del Renacimiento, aunque jamás trabajó para los Médicis y pasó poco tiempo en Florencia.

SU MAXIMA OBRA: EL BAUTISMO

Es uno de los cuadros más conocidos del pintor italiano Piero della Francesca. Está realizado al temple sobre tabla. Mide 167 cm de alto y 116 cm de ancho. Se calcula que se realizó en torno al año 1450, encontrándose actualmente en la National Gallery de Londres, Reino Unido.

Su datación es controvertida, hasta el punto de que algunos la consideran la primera obra de Piero. Algunos elementos iconográficos, como la presencia de dignatarios bizantinos en el fondo, hacen que se sitúe la obra en torno a 1439, año del Concilio de Basilea-Ferrara-Florencia en el que se reunificaron efímeramente las iglesias de Occidente y Oriente. Otros datan la obra más tarde, en torno al 1460.

Está constituido por dos grandes planchas de álamo al veteado vertical, con las proporciones de la sección áurea (la altura es igual a la largura x V¯2). El eje medio genera una partición calculada, aunque no simétrica. El árbol a la izquierda que divide el cuadro en proporción áurea, tiene más valor como cesura que el grupo central.

Es la parte central de un tríptico, destinado al altar central de la Iglesia de San Juan en Borgo San Sepolcro. Las otras partes del retablo se conservan hoy en la catedral, obra de Matteo di Giovanni.

Esta es una de las obras tempranas más famosas de su autor.

ANALISIS DE LA OBRA:

Representa el momento en que Cristo, situado en el centro de la composición, es bautizado por San Juan Bautista, ubicado a la derecha. El cuerpo de Cristo, forma un eje vertical en el cuadro que se sitúa entre los tres ángeles a su derecha y San Juan Bautista a su izquierda. Cada uno de los ángeles tiene un peinado, color y pose distintos, lo que refuerza simbólicamente la presencia de la Santísima Trinidad. Los tres ángeles, vestidos de colores diferentes, en contraste con la norma iconográfica, no sostienen los vestidos de Cristo sino que se agarran la mano, en señal de concordia: muchos críticos ven en ellos las celebraciones tenidas en aquellos años en Florencia para la unificación de la iglesia occidental con la oriental (entre de ser uno de los temas mayormente discutidos fue aquel de la Trinidad, en la que había habido un papel distinguido el camaldulense Ambrogio Traversi).

Este simbolismo parece verse reforzado por la presencia, justo a la derecha del neófito o catecúmeno que va a ser bautizado, de unos dignatarios vestidos con trajes bizantinos, que era la vestimenta que entonces se asimilaba a los trajes de la Antigüedad. Uno de ellos señala, con la mano, al Espíritu Santo descendiendo sobre el Cristo bajo el aspecto de una paloma que despliega sus alas, pudiendo ser una prefiguración de la cruz.

Debajo de Cristo corren las aguas del río Jordán. El río traza una S invertida, motivo recurrente en las composiciones de Piero Della Francesca (el corte en la ropa de la Madonna del parto) como los personajes sólidos, bien asentados sobre sus pies.

En la composición se encuentra una destacable alusión a la perspectiva, fundamental en la obra de Piero, ya que las propias figuras conforman el espacio donde se asientan. La composición se basa en un cuadrado y un círculo, representando el cuadrado la tierra y el círculo el cielo.

Es una pintura al aire libre que realiza la unión de dos elementos: el paisaje y los personajes. El paisaje se ha identificado como propio de la región de Umbría. El centro del semicírculo superior está ocupado por la paloma (símbolo del Espíritu Santo), la concha sostenida por el Bautista y la figura de Cristo.

Las figuras están sabiamente interpretadas, obteniendo un marcado acento volumétrico gracias al empleo de la luz y resaltando el aspecto escultórico y anatómico de los personajes. La luz cenital anula las sombras, dando homogeneidad a toda la composición. Las tonalidades no son muy vivas, al bañar las figuras con esa luz blanca y uniformemente distribuida.

Se observa un esmerado detallismo que puede apreciarse en la meticulosa atención que el artista presta a detalles secundarios como las hojas de los árboles y el reflejo de las montañas en el agua, fruto de la observación de la naturaleza. Este paisaje rico y diferenciado es inusual en la pintura florentina de la época.3 Hay que precisar que el tronco del árbol y las orillas del río no conservan sus colores originales, al haber sido sometidos a una limpieza agresiva. El tono ahora visible corresponde a una capa pictórica inferior, que quedó al descubierto al eliminarse los tonos finales.

Hay un paralelismo entre distintas partes del cuadro. Así, la paloma del Espíritu Santo es similar a las nubes sobre el fondo; Jesús se parece al blanco tronco del árbol que hay junto a él, observándose que los árboles se van oscureciendo conforme se alejan de Cristo; el motivo de la línea curva se presenta en las eses del río Jordán y en la postura del joven que va a ser bautizado que está a la derecha.

Finalmente, para testimoniar la síntesis geométrica que tanto amaba Piero della Francesca, Juan Bautista forma con el brazo derecho y con la pierna izquierda don ángulos de la misma amplitud

.

ANDREA MANTEGNA (ISLA DE CARTURO, CA. 1431 – MANTUA, 13 DE SEPTIEMBRE DE 1506) FUE UN PINTOR CUATROCENTISTA ITALIANO.

Nació en Isla de Carturo, un burgo en las cercanías de Padua, pero que en la época pertenecía al condado de Vicenza. A los 10 años comienza a trabajar en el taller de pintura de Francesco Squarcione en Padua. A los 17 años se independiza, cansado de que su talento artístico sea apropiado por su mantenedor.

En aquellos momentos Padua hierve como un lugar especialmente propicio para el arte de Mantegna. Él frecuenta los anticuarios de la ciudad, presta especial atención a la pintura y el arte de la antigua Roma y va perfilando su propio estilo. Sus primeros trabajos importantes los realiza en la capilla de San Jacopo y San Cristoforo de los Ovetari (iglesia de los Eremitani de Padua), junto con Ansuino da Forli, perdidos en su mayor parte tras los bombardeos sobre la ciudad en la Segunda Guerra Mundial.

En 1453 se casa con Nicolosia Bellini, cuyos hermanos —Giovanni Bellini,Gentile y Niccolò—, son también reconocidos artistas. En 1459, Ludovico Gonzaga convence al autor para que se traslade a Mantua. A partir de este momento trabajará toda su vida para la familia Gonzaga, bajo el mecenazgo directo de Isabel de Este, marquesa de Mantua y esposa de Francisco II Gonzaga. Realiza el que, para muchos, es su trabajo más importante: la decoración mural de La cámara de los esposos en el Palacio Ducal de los Gonzaga donde retrata a toda la familia llevando la perspectiva (que tan bien ha estudiado) a nuevas fronteras nunca antes vistas, de tal suerte que las paredes de la habitación parecen haber desaparecido hasta convertirse en escenas de la propia habitación. Realizó, para una capilla del castillo ducal mantuano, unretablo del que forma parte el Tránsito de la Virgen que se conserva en el Museo

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (62 Kb)
Leer 40 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com