Aspecto Economico Politico Eleazar Lopez Contreras

Carrera Militar

El 24 de mayo de 1899 se presentó ante el general Cipriano Castro para ofrecerle sus servicios, los cuales fueron rechazados porque Castro lo consideró a él y a su compañero de colegio, Carlos Rangel Cárdenas, como «demasiado pichones». A pesar de esto, se incorporó el 25 de mayo al movimiento de tropas sobre San Cristóbal y el 2 de junio se le designó ayudante adjunto del Batallón Libertador. Así acompañó a Castro en la marcha revolucionaria desde Los Capachos hasta Caracas. A partir de enero de 1900 fue edecán del presidente de la República y más tarde fue designado ayudante habilitado del Batallón Junín. Comandó varios batallones en Carabobo, efectuando tareas de vigilancia militar que requería el estado contra la amenaza de alzamiento del general José Manuel Hernández, "el Mocho". En 1901 era jefe de guarnición en Tucacas.

A mediados de 1902, López Contreras fue nombrado segundo ayudante del Estado Mayor en la Casa Fuerte de Barcelona. Allí se ganó el aprecio del general Diego Bautista Ferrer, a cuyas órdenes se encontraba. Bajo las órdenes de Ferrer sirvió durante el bloqueo de las potencias extranjeras a Venezuela en diciembre de 1902. Posteriormente fue asignado a diversos cargos administrativos como jefe del resguardo de Cristóbal Colón (1907), de la aduana de La Vela (1908) y administrador de las salinas de Araya (1913). En febrero de 1914 se reincorporó al ejército activo con el cargo de primer comandante del batallón Rivas núm. 17 y ocupó varios cargos como jefe de batallón en Caracas hasta 1919, cuando fue nombrado director de guerra. Desde este cargo propuso el desarrollo de la aviación militar en el país.

En 1920, fue designado para viajar a Europa y Norteamérica en una misión de estudios y compra de material de guerra (noviembre 1920-febrero 1921). Este viaje le permitió apreciar el desarrollo industrial de Francia, Bélgica, Inglaterra, Estados Unidos y observar la forma como estos países, en especial los 2 primeros, trabajaban en la reconstrucción de las zonas devastadas por la guerra. El 28 de octubre de 1924 el presidente de la República lo designó jefe de la Delegación Militar que representaba al ejército venezolano en Perú por la celebración del centenario de la batalla de Ayacucho. Durante esta visita concibió la idea de escribir una obra en homenaje al general Bartolomé Salom, la cual denominó El Callao histórico y fue distribuida en la conmemoración del centenario de la Capitulación de El Callao, en febrero de 1926. Cuando ocurrieron los sucesos políticos de 1928 y 1929, López Contreras se encontraba al frente de la guarnición de Caracas; tras ser notificado por el gobernador del Distrito Federal, Rafael María Velasco, estuvo a cargo de mantener el orden en la ci

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