ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

BIOGRAFIA ROBETH KOCH


Enviado por   •  17 de Junio de 2021  •  Biografías  •  4.397 Palabras (18 Páginas)  •  172 Visitas

Página 1 de 18

[pic 1][pic 2]

MAESTRIA EN AGROBIOTECNOLOGÍA

BIOGRAFÍA

“ROBERTH KOCH”

BIOTECNOLOGÍA MICROBIANA

PRESENTA:

ING. JOSÉ GONZALO GARCÍA GUTIÉRREZ MATRICULA: M20060416

DOCENTE:

DR. MA. DE LOURDES VELÁZQUEZ HERNÁNDEZ

Los Reyes de Salgado. Mich., a 22 de marzo del 2021

Heinrich Herrmann Robert Koch (Figura 1) nació el 11 de diciembre de 1843 en Clausthal, un diminuto poblado de la montañosa zona del Harz. Era el tercero de la saga de trece hijos que han tenido Herrmann Koch y Mathilde Juliette Biewend.[pic 3][pic 4]

El papá, un hombre abnegado que se esforzó en darle enseñanza a su numerosa prole, era inspector de minas. De él heredará Robert Koch su pasión por los viajes. A la edad de cinco años Robert asombra a sus papás; él solo, gracias a unos periódicos, ha aprendido a leer.

Va a ser una prueba precoz de sabiduría, constancia y tenacidad, cualidades que le

acompañarán durante su historia. Robert estudia en el colegio local, el Gymnasium y se dedica a coleccionar toda clase de objetos: plantas, rocas, cristales o insectos. Diseca animales, juega al escaque y lee a Goethe. Muestra un monumental interés por la biología (Darmon, 1999; Ligon, 2002; Pérez-Miravete, 2001).

En 1862 parte de su urbe natal hacia Gottingen, en cuya universidad estudia medicina. Ahí recibirá la predominación de un instructor de anatomía, Jacob Henle, que había publicado en 1840 un trabajo sosteniendo que las patologías infecciosas eran ejecutadas por organismos parásitos vivos, el “contagium vivum”.

En 1866 recibe su Doctorado cum laude en Medicina y parte a Berlín para aprender química a lo extenso de 6 meses. El maestro de Enfermedad Rudolf Virchow es la figura dominante y poderosa de ese escenario (Ligon, 2002). Koch que no desea ser doctor de poblado y no podría ser doctor militar, supone que lo mejor es enrolarse como doctor de a bordo en un barco de los que navegan a USA. Su papá y Emmy Fraazt, con la que se vivienda aquel mismo año, le convencen para que pase un examen y ejerza en su territorio.

Tras una breve estancia en el nosocomio de Hamburgo, consigue en 1867 la dirección médica de un establecimiento para chicos retrasados en Langenhagen, alrededor de Hannover. Para terminar su salario se compra un caballo y hace visitas a domicilio. Gana poco dinero y el diminuto nosocomio le disminuye la paga. Con

su dama encinta se transporta a Niemegk, donde no posee mejor suerte. Sueña otra vez con emigrar a EEUU como dos de sus hermanos a los que les va realmente bien. No obstante, se transporta nuevamente, en julio de 1869, a Rackwitz (Posen) donde las cosas comienzan a mejorar. Tiene consumidores, se dedica a la apicultura e inventa una máquina electro-terapéutica (Darmon, 1999).

En 1870 estalla la guerra franco-prusiana, Koch se enrola como voluntario y pasa diversos meses en campaña. En 1872 recibe el puesto de Doctor de Distrito (Kreisphysicus) en Wollstein (Posen), donde residirá hasta 1880. Gana 900 marcos al año, firma certificados, alerta sobre epidemias y epizootias, garantiza el servicio de vacunaciones jennerianas y recibe plaza en los nosocomios católico y protestante. La clientela llega y Koch se convierte en un honorable doctor de poblado. El día de su 29 cumpleaños, su dama le regala un microscopio (Ligon, 2002; Kruif, 1954).

La vivienda de Wollstein es lo bastante enorme para que Koch destine un lugar a edificar un diminuto laboratorio (Figura 2). Los ganaderos permanecen preocupados por la alta incidencia de carbunco que devasta los rebaños del territorio y algunas veces perjudica a pastores o cardadores de forma fatal.

Koch dictamina volcarse en la averiguación de esta patología cuya bacteria, el Bacillus anthracis, fue identificada pocos años


Un laboratorio en casa

[pic 5]

Figura 2. Koch en su laboratorio (1896)

previamente por Pollender (1849), Rayer y Davaine (1850). Se ignoraba cual era el mecanismo de producción de la patología.

Koch dispone un espacio para toda clase de pequeños animales. Divide la habitación que le servía como consulta en dos piezas, dedicando una región a rudimentario laboratorio: vidrios, una pequeña estufa, artefactos fotográficos y el microscopio.

Tiene 32 años y recorre los mataderos tomando muestras de sangre de ovejas. Comienza a transformarse en cazador de microbios. Inocula a ratones sanos con sangre carbuncosa y como carece de jeringuillas, lo hace con pequeñas astillas que

esteriliza calentándolas en la estufa de cultivo. Los ratones fallecen a las veinticuatro horas, empero esto no prueba nada, puede ser por cualquier otro germen.

Se debe aislarlo, cultivarlo y luego inocularlo. Inicia entonces, de forma solitaria y a pesar de su poca formación como investigador, un estricto y metódico ensayo. Lo consigue usando una gota de humor acuoso del ojo de un buey como medio de cultivo. Sobre un cubreobjetos transparente que calienta con anterioridad para borrar todo germen, pone la gota en la que introduce una pequeña cantidad de bazo de ratón muerto de carbunco.

Encima de la gota pone otra lámina de vidrio oblonga y más gruesa donde ha practicado una concavidad para que la gota no toque al vidrio. Unta el portaobjetos con vaselina para que se adhieran las láminas y con monumental velocidad invierte el dispositivo obteniendo lo cual se denomina la “gota pendiente”.

Nada puede penetrar en dicha gota, es una especie de acuario en miniatura con un medio de cultivo ideal. A las escasas horas, observa una actividad de los pequeños bastoncillos, se separan en dos, en cuatro, en ocho, hasta el infinito y la gota se llena de una masa de una cantidad enorme de dichos organismos vivos que se reproducen a vertiginosa rapidez (Figura 3).[pic 6]

Esto no prueba su virulencia. Toma una cantidad de gota y la introduce en otra estéril, y después en otra, hasta 8 veces para obtener un cultivo puro. Entonces

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (28 Kb)   pdf (1.1 Mb)   docx (722.4 Kb)  
Leer 17 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com