C.sociales

La delincuencia común en las grandes ciudades del país se ha consultado en un grave problema social, que preocupa crecientemente a la ciudadanía y al gobierno. En lo personal, como científica, he estudiado la delincuencia en Chile desde hace 20 años, por lo que he realizado numerosas investigaciones hasta la fecha. He alcanzado por lo tanto una amplia experiencia en el tema y he recopilado muchos antecedentes y conocimientos. La vida adquiere un nuevo sentido cuando se logra crear en ciencia o en la profesión. Se olvidan los problemas individuales son, en realidad, sociales. Estos problemas sociales que subsumen a los individuos en el dolor, la angustia y el sufrimiento, son en realidad los que generan los problemas individuales, que se expresan tanto en las personas que son victimas, como en aquellas que cometen los delitos y las desviaciones, y que ocasiona daño social. Unos y otros pueden ser niños, adolescentes, jóvenes, adultos o ancianos y también mujeres, hombres u homosexuales. También puede que vivan en grandes ciudades, pequeños pueblos, en el campo, o que sean migrantes. Los actos de delincuencia común suelen aparecer en la primera plana de los periódicos y de las noticias televistas o radiales. En general nos provocan profundo rechazo e incluso temor, y la mayoría esta convencido (a) de que se les debe sancionar en forma rápida y drástica, particularmente cuando se trata de delitos que causan mucho daño y dolor en las victimas. El problema de la delincuencia común se incrementa cotidianamente, en todo el mundo, pero particularmente en aquellos países más pobres o subdesarrollados, como America Latina y por supuesto en Chile. También ha aumentado la delincuencia común en los países desarrollados y centrales del sistema capitalista, a lo cual contribuye la migración de muchos de nuestros ladrones, y de ladrones de otros países de nuestro continente, así como también las migraciones de nora frícanos, de rusos y de otros seres humanos marginales que pertenecen al tercer mundo. America Latina esta repleta de cárceles hacinadas de detenidos, procesados y condenados adultos de sexo masculino y femenino, pero también de jóvenes menores de 18 años. En la actualidad miles de mujeres son golpeadas y asesinadas en el contexto de cultura machista y del conflicto intrafamiliar y miles de mujeres más son abusados y violados en occidente. En oriente, por ejemplo en Pakistán y otros países, las mujeres no pueden estudiar, menos salir a la calle solas y diariamente son golpeadas, quemadas, violadas, lapidadas o asesinadas por hombres machistas y patriarcalcitas, que afirman “defender su honor”. En el mundo occidental y orientas, millones de niños y niñas son abusadas sexualmente y violados por desconocidos, conocidos, y por parientes e incluso constituyen mercancía humana para traficar en el negocio de la prostitucion infantil.

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