El Hipotalamo. Núcleos Hipotalámicos

Hipotálamo

Anatomía:

El hipotálamo corresponde a la región ventral del diencéfalo, extendida entre el quiasma óptico y los cuerpos mamilares; comprende las estructuras del piso del III ventrículo en el cual sobresale el infundíbulo o tallo hipofisiario, así como la parte de la pared del ventrículo situada por debajo del surco hipotalámico. Esquiemáticamente, la organización anatómica del Hipotálamo comprende tres zonas dispuestas de delante hacia atrás: una anterior o supraóptica, en relación con el quiasma óptico; una intermedia o tuberal, en relación con el infundíbulo; y una posterior o mamilar. En sentido transversal se distinguen dos porciones en el hipotálamo: una medieval, vecina a la pared del ventrículo, donde se agrupan predominantemente sus núcleos, y otra lateral por donde discurren las fibras que a él llegan y que de él salen.

Núcleos Hipotalámicos

Son pequeños y algunos mal definidos en sus límites, se conocen más bien como áreas hipotalámicas.

- Núcleos de la Región Supraóptica:

1. Núcleo Supraóptico. Se encuentra situado por encima del tracto óptico y cerca del quiasma. Sus células son grandes y estrechamente dispuestas.

2. Núcleo Paraventricular. Situado dorsalmente en la región preóptica, cerca de la pared del ventrículo; sus células son similares a las del núcleo supraóptico y sus axones, junto con los de las neuronas del anterior, descienden hasta el lóbulo posterior de la hipófisis como el mayor componente del tallo hipofisiario.

3. Núcleo Supraquiasmático. Está formado por grupos neuronales situados en inmediata relación con el quiasma, del cual se ha demostrado que recibe algunas fibras.

4.Área Hipotalámica Anterior. Está comprendida entre los núcleos preóptico, supraóptico y paraventricular.

- Núcleos de la Porción Tuberal:

1. Núcleo Tuberoinfundibular. Pasa de uno a otro lado por el piso del ventrículo con el nombre de núcleo arcuato. Sus células son predominantemente pequeñas; entre ella se encuentran numerosas terminaciones axónicas provenientes de otros núcleos hipotalámicos, o de fuera del hipotálamo, y los axones de sus células pasan a la parte externa, vasculosa, del tallo hipofisiario. El núcleo tuberoinfundibular se extiende hacia atrás de los cuerpos mamilares.

2. El núcelo Ventromedial. Es relativamente grande; sus células reciben numerosas terminaciones desde el rea hipotalámica lateral. Sus fibras eferentes pasan, las más de ellas, al área hipotalámica lateral y a la región tuberal del tallo hipofisiario.

3. El núcleo Dorsomedial. Bordea el anterior dorsalmente y parece tener conexiones con el tálamo y la zona incerta.

4. El área Hipotalámica Dorsal. Es la continuación mal definida del núcleo dorsomedial, hacia la región del surco hipotalámico.

.- Núcleos de la Región Mamilar

Cuerpos Mamilares. En ellos se distinguen dos porciones principales: una medial, formada por células de tamaño mediano que son el principal origen del fascículo mamilotalámico y una lateral que recibe un gran confluente de fibras del fórnix. Al lado de estos núcleos mayores existen pequeños grupos neuronales que con ellos se relacionan, como los núcleos mamilar lateral, premamilar, supramamilar y postmamilar. A más del fórnix llegan a la región mamilar numerosas fibras del mesencéfalo, como parte del pedúnculo mamilar y de él salen fibras también al mesencéfalo, que forman el fascículo mamilotegmental.

Conexiones del Hipotálamo. El hipotálamo recibe estímulos de múltiple origen y de distinta significación funcional. Son especialmente importantes sus conexiones con el sistema límbico y con las vías aferentes viscerales. Del primero recibe fibras del hipocampo a través del fórnix; de la amígdala recibe fibras de la estría terminal y del área septal y de la región basal de los lóbulos frontales le llegan terminaciones del fascículo cerebral medio. Las aferencias del fascículo cerebral medio. Las aferencias viscerales llegan al hipotálamo a través de sus conexiones con el tegmento mesencefálico. De especial importancia son sus conexiones con las vías ascendentes aminérgicas, recientemente conocidas a través de brillantes trabajos de investigadores suecos, que se originan en núcleos definidos del tallo cerebral y que ascienden hasta el hipotálamo, núcleos basales y corteza cerebral. Con el conocimiento de estas vías se han empezado a dar nuevas interpretaciones a diversas manifestaciones neurológicas y, sobre todo, a comprender los hechos de su farmacología.

EMBRIOLOGÍA DEL HIPOTÁLAMO

El hipotálamo nace de la proliferación de neuroblastos en la zona intermedia de las paredes diecencefálicas por debajo del surco hipotalámico.

Adenohipofisis. Inicia de la semana 4 – 5 hasta madurar a las 20 semanas. Se origina en la bolsa de Rathke (evaginación ectodérmica de la orofaringe). Para migrar y alcanzar a la neurohipófisis.

HISTOLOGÍA DEL HIPOTÁLAMO

Las células de la adenohipófisis, inicialmente fueron clasificadas como acidofilas, bosófilos y cromófobos, con base en la tención que adquirían con hemotoxilina y eosina. La inmunocitoquímica y microscopia electrónica permiten ahora clasificar a las células por sus productos específicos de secreción: somatótrofas, células secretoras de hormonas estimulantes de la tiroides (tirotropina: TSH); corticótrofas, células que secretan ACTH; gonadótrofas, células secretoras de hormonas luteinizantes (LH); y hormonas foliculostimulates (FSH), un grupo limitado de factores de transcripción controla el desarrollo de la hipófisis y el surgimiento de los distintos tipos de células primordiales comunes, de forma más notable prop 1 x pit 1.

Las células secretoras de hormonas individuales surgen en un orden específico y de líneas celulares diferentes. Las anomalías de la hipófisis y los factores de transcripción específicos para líneas celulares se han asociado con el desarrollo de hipopituitarismo.

Aunque desde el punto de vista tradicional, la hipófisis se ha considerado como una glándula con células diferentes y altamente especializadas que responden a hormonas hipotalámicas y periféricas específicas, ahora se ha vuelto claro que los factores locales (paracrinos) también participan en la fisiología de la hipófisis normal.

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