El amor acerca una existencia desconocida

Clarice Lispector (Ucrania, 1920-Brasil, 1977) fue una escritora brasilera de la generación del 45, considerada dentro del modernismo. En su cuento ‘Amor’, hay bastante del existencialismo de Jean Paul Sartre, que nos recuerda su novela ‘La Naúsea’ (1938), por esa sensación de súbita repulsión ante las cosas per se que existen al paso del acontecer diario. Clarice narra como una ama de casa, Ana, quien vive una vida ordenada siente un asalto de compasión por un ciego que está masticando chicle en la calle, se trata de un mendigo al que ella quisiera ayudar, pues compara su fortuna con la de el hombre desvalido.

Ana sigue al ciego hasta el jardín botánico, deja pasar el tiempo arrobada por un amor fraterno que no contempló sentir hacia extraños. Mientras siente que debe amar al desconocido le asalta la naúsea, incluso al contemplar la naturaleza que invita a un amor compartido. Ana ha descubierto un mundo contingente que existe más allá de su quehacer como madre de familia y esposa. Cuando ella vuelve a su casa siente que realiza maquinalmente sus obligaciones, hasta se da tiempo de atender a parientes invitados una noche de verano. Sólo el volver a la cama con su marido la saca de este trance.

El amor acerca una existencia desconocida

Clarice Lispector

Ana no siente asco por el aspecto del ciego o la flor que contempla, sino por la sensación de extrañeza ante la emergencia de un sentimiento que considera exclusivo del ámbito familiar. Ella se ha acostumbrado a responder a lo inmediato, no sólo en sus obligaciones que efectúa metódicamente como hacer las compras y atender su casa, sino en el amor por sus hijos a los que abraza, por su marido con quien comparte la vida, sin embargo la presencia del ciego cuestiona su concepto del amor, que pensaba como un sentimiento cerrado, que responde al hábito y la cercanía.

La naúsea refleja cierto temor del personaje de cambiar en su relación con la cosa o la persona que se le presenta compartiendo su existencia. Ana es receptiva para el amor, no es egoísta, lo que pasa es que está sorprendida por el evento nuevo: la compasión le despierta un amor que no sabe manejar pues no lo ha ponderado ni experimentado con otra persona semejante antes. El amor está desprovisto de interés, así en el relato, aflora en una circunstancia propicia, la compasión, pero está dimensión humana por explorar, cuestiona la vida de Ana, quien todavía no se ha acercado al otro por conocer.

Conclusión

Este relato ilustra la identificación de una mujer con su espacio femenino, que no solo es la casa

...