Fray Jose Antonio Liendo Goicoechea
kocordero7716 de Noviembre de 2012
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ALGUNOS DETALLES
ANTONIO DE
FAMI llARES SOBRE FRAY JOSE
LlENDO y GOICOECHEA
Carlos Meléndez Ch.
Fray Antonio Liendo y Goicoechea (1735-1814) tiene el mérito
de haber sido el introductor en Centroamérica de las n'lIevas
corrientes de la Ciencia y de IIna actitlld emplirista en
Filosofía. Reformador de los estudios de la Universidad de
Guatemala, divulgó las obras de Locke, Plucbe, Wolf, Nollet,
Buffon, Linneo, Mably, ese. y, a Sil regreso de IIn viaje a
España, trajo consigo también máquinas y aparatos de Física,
así como útiles para la enseñanza de la Geografía. Aunque
tuvo algllnas dificllltades, sus ersseñanzas de Física, MAtemáticas,
Filosofía, dbrieron Centroamérica a la Filosofía Moderna.
INTRODUCClON
El nivel intelectual de la oscura provincia de Costa Rica en la Capitanía
General de Guatemala, fue, durante el régimen colonial, extremadamente bajo.
Hay razones suficientes para explicar las causas de esta situación. En primer
término era la más remota de las provincias del Reino de Guatemala y por lo consiguiente
la más olvidada de todas; desde el punto de vista poIítico-administrativo
estaba más descentralizada que las demás y las autoridades mismas de la capital
ponían poco interés en la resolución de los problemas fundamentales de ella; eran
limitados los recursos de importancia económica que aquí se producían y por lo
consiguiente las rentas no alcanzaban siquiera para atender las más urgentes necesidades
de la administración; los vecinos vivían con grandes limitaciones, factor
éste que repercutía en todas las esferas de la actividad humana; las poblaciones,
poco numerosas, eran más bien un remedo de centros urbanos, y la importancia
mayor era como centro religioso, de actividad dominical.
Todo esto es necesario recordarlo al entrar a comprender las razones por
las cuales Costa Rica no fue el ambiente propicio para las actividades intelectuales
y para justificar también que aquellos espíritus inquietos buscaran otros horizontes
y no pensaran en volver más a un medio que poco podía ofrecerles.
En el caso de nuestro fraile Don José Antonio de Liendo y Goicoechea e
Inza, los biógrafos han destacado corrientemente su nacimiento en Costa Rica en
1735, la prematura muerte de sus padres y su ingreso, a la edad de 12 años, al
convento de Guatemala en donde habría de orientar sus pasos que le condujeron
a la fama. Todos estos datos son verdaderos, mas por cierto insuficientes, sobre
todo !."Í se recuerda que en nuestros Archivos Nacionales existen valiosos documentos
que permiten hacer mayor luz sobre el asunto.
Ese es el motivo por el cual vamos ahora a ocuparnos con algún detalle,
de ampliar lo que ya se sabe sobre los Liendo y Goicoechea. Creemos que la figura
del fraile bien lo amerita, sobre todo si recordamos la trascendencia de su persona,
70. CARLOS MELENDEZ
de quien el escritor Fernández Hall ha dicho: "dejó su nombre escrito con caracteres
de luz en la historia intelectual de la América del Centro" (VIII, p. 75).
LOS FUNDADORES
Por un curioso sino de la historia, tanto la rama de los Liendo y Goicoechea
como la de los Inza, era de españoles oriundos de las provincias vascongadas.
El fundador de la familia Inza en Costa Rica lo fue el abuelo de Fray José Antonio,
don Domingo de Inza, Este era oriundo de la villa de Hernani, provincia
de Guipúzcoa, hijo legítimo de Juan López de Inza y Francisca Zesueta y había
nacido en 1670. Antes de concluir el siglo XVII se halIaba ya en Costa Rica y
lo encontramos el 25 de setiembre de 1699 concediendo su carta dote en favor de
su prometida doña Alfonsa Muñoz Hidalgo, hija legítima del Capitán Bartolomé
Muñoz Hidalgo, finado, y Doña Sebastiana Calvo (III, p. 548). Doña Alfonsa
contaba a la sazón 26 años, es decir, tres menos que su prometido. En este hogar
que se formó hubo ocho hijos, el mayor de los cuales fue Fray Diego, quien en
1734 aparece como Guardián del Convento de San Francisco en Cartago. Doña
Baltasara de Inza, madre del ilustre Goicoechea, 'nació en 1708, probablemente quinta
hija de este matrimonio (VII, p. 337).
El fundador de la rama de Liendo y Goicoechea en Costa Rica fue el propio
padre de Fray José Antonio, de nombre D. Luis Fernando. Había nacido este en
1670 en la ciuda de Orduña, Vizcaya, hijo legítimo de don Diego de Liendo y
Goicoechea y doña Micaela lbarrola y Eguiguren (VII, p. 347; IV, p. 174).
No sabemos a ciencia cierta cuándo fue que Don Luis Fernando llegó a Costa
Rica. Entre los documentos de su mortual hemos encontrado, al folio 18, la
referencia suya de que "viví desde el tiempo de mi amo el Ilustrísimo Garret y
Arloví" . Cabría pensar pues en la posibilidad de que hubiera venido al país en
ocasión a la visita pastoral del catalán Fray Benito Garret y Arloví, Obispo de
Nicaragua y Costa Rica, efectuada en los meses de abril y mayo de 1711. Podría
ser también la explicación de su presencia en América pero no la oportunidad de
su asentamiento en Costa Rica. Queda también la posibilidad de que don Luis
Fernando hubiera dirigido sus pasos a esta provincia a raíz del extrañamiento y
muerte del Obispo en 1716.
No hallamos huellas de su presencia en Costa Rica sino hasta el año de
1732, a 17 de diciembre, fecha en la que se da el testimonio de un poder en favor
de su persona (VI, p. 49).
EL MATRIMONIO
Poco sabemos sobre las actividades de don Luis Fernando en Costa Rica
antes de su matrimonio. A los 64 años de edad lo encontramos formando su hogar
con una doncella de 26. En efecto el 10 de agosto de 1734 se firmó la carta dote
matrimonial con doña Baltasara de Inza, su prometida. Recibe entonces don Luis
Fernando los bienes por un total de 1485 pesos, de manos de un cuñado Fray Diego
de Inza. Liendo y Goicoechea no aporta bienes "por no tener ningunos", hecho
que nos viene a demostrar que la fortuna le había sido adversa (1, fols. 24-27).
Según el inventario de lo aportado por doña Baltasara, el mismo comienza con
"un pabellón camero de nagua fina con sus flecos", valorado en 60 pesos. La boda
se efectuó el día 4 de octubre del mismo año (VII, p. 437).
La circunstancia de su matrimonio parece haberle brindado mayores oportunidades
en su vida. De allí que poco tiempo después y a partir de 1736, le vamos
a encontrar figurando como Notario y Escribano Público y de Gobierno, cargo que
ininterrumpidamente desempeña hasta 1741, inclusive (Su título está publicado en
XI, pp. 231-240).
LIENDO y GOICOECHEA 71
Los documentos salidos de la pluma de don Luis Fernando de Liendo y
Goicoechea son todos propios de una persona de gran experiencia. Su letra es
clara y firmes sus trazos. Muestran gran seguridad en la persona que los escribe,
son agradables a la vista y bien puede decirse que sus escritos traslucen gran sensibilidad
estética, pues allí predominan el orden y el equilibrio y no cabe la menor
duda de que tras ellos se esconde una personalidad bien definida. De allí que los
documentos de este escribano sean, en contraste con los demás de su época, fáciles
de leer y agradables por su excelente presentación.
El ejercicio de estas funciones parece haberle brindado algunas ventajas
económicas ya que por 1737 o 38 pudo adquirir, por el precio de mil pesos, moneda
de cacao, una casa de cal y piedra, techada de teja, situada a corta distancia
hacia el Este de la casa de los gobernadores, en Cartago. Sobre ella pesaban $275
en capellanías. El 30 de octubre de 1738 aparece también comprando por 150
pesos al Capitán Juan de Ocampo Golfín, una mulatilIa esclava, de nombre Antonia,
de unos tres años de edad (IV, p. 261).
Razones de edad, muy probablemente, privaron en la determinación de que
a partir de 1742 no se le nombrara de nuevo en su cargo de escribano público. Este
fue un rudo golpe para él. Buscando defenderse un poco hizo comprar en Panamá
una mesa de trucos (especie de billar), con ocho bolas y dos tacos, que debió haber
instalado en alguna de las salas de su casa de habitación, abierta al servicio público.
Ese mismo año se hallaba con algunas deudas y pendían sobre él algunas
demandas de pago. En febrero por ejemplo y en carta al Capitán Don Lorenzo
Méndez de Figueroa, de quien era acreedor, deja traslucir el señor Liendo y Goicoechea
algunos detalles que pintan su estado de ánimo, lleno de angustias y esperanzas.
Asegura que durante el desempeño de su cargo de escribano "discurrí tener
algún descanso, pero no quiso Dios, que se haga su voluntad santísima; y habiéndome
faltado como me faltó el arrimo de mi hermano el Reverendo Padre Fray
Diego de Inza, todo ha sido trabajos y miserias, pero con el consuelo de que ya
tengo la confirmación de mi oficio en Guatemala, que espero en breve" (1, fol. 20v.).
Estas razones las daba don Luis Fernando
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