JEFFERSON ORTIZ (PERSONAJE QUE ADMIRO)

JEFFERSON ORTIZ

 (PERSONAJE QUE ADMIRO)

Jefferson Ortiz nació un 24 de julio en el seno de una familia pobre, su padre tuvo problemas de alcohol y estuvo en la cárcel, su madre trabajaba para cuidar de él y de sus dos hermanos. A la edad de 6 años decidió emprender su propio negocio para ayudar a su mamá en casa, vendiendo magos con sal y un año después su padre vuelve a casa regenerado. Jefferson empieza a mostrar interés por los animales cuando un señor le regala a su primer perro al que llamo Apolonio, llevaba animales a la casa, pero su padre los botaba, con lágrimas en los ojos le prometía que de grande trabajaría y tendría los perros que él quisiera en su casa. Varios años después decide abrir un albergue para perros desamparados, SU CASA SUS REGLAS SUS PERROS.

En el año 2013 abre el albergue Esperanza Canina con recursos propios, llama la atención de los medios y empieza un proyecto que años más tarde se empieza a virilizar.

Jefferson Ortiz menciona. Tuve que vender mi casa, mis propiedades por este sueño, necesitaba dinero. Si no sueñas en grande no lograrás nada, "Quiero dejar mi huella en el mundo, y haré lo que sea por lograrlo" en año 2016 luego del terremoto en Ecuador que tuvo una magnitud de 7,8 grados. Nace el albergue para perros más grande de su estado “Manta” donde alberga 95 animales de diferentes especies. Y en 7 años lleva un total de 7.000 perros rescatados todos con una historia triste en 2015 decide abrir su canal en YouTube y logra captar la atención de personas de todo el mundo. Y a su corta edad ya es considerado uno de los jóvenes más influyentes de su era.

Admiro a Jefferson Ortiz porque es una persona de gran corazón que desde que tenía 7 años de edad ayudar a los animales fue su sueño, tanto era su amor por los animales que abandono su trabajo y vendió su casa para crear un albergue, que ahora es llamado “Esperanza Canina”, compro un terreno a las afueras de Manta para que los ruidos de los animales no molesten a las personas.

Jefferson viene ayudando a estos animales sin distinción alguna desde hace 8 años, él no pide dinero, él pide alimentos y medicinas para estos animales, sorprendentemente el 80% de las personas que colaboran con este buen acto son de países extranjeros al suyo y solo 20% de su localidad.

Pero hay personas a las que no les gusta los buenos actos que realiza este ciudadano y cometen actos vandálicos contra el albergue, que él con mucho sacrificio y esfuerzo construyo. Él es un ejemplo de un buen ciudadano que pese a las adversidades sigue en pie con su albergue.

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