La Libertad

Las órdenes son mandatos que son establecidos con la finalidad de que sean cumplidos. Cada individuo debe seguir ciertas órdenes dependiendo del medio donde se desarrolla. Los adolescentes tienen órdenes que seguir en la casa, en la escuela y en los diferentes grupos sociales donde conviven Estas órdenes deben ser cumplidas para lograr una buena convivencia.

Los adolescentes y las personas en general, se sienten más libres cuando hacen su capricho que cuando actúan conforme a una orden o una costumbre, porque hacen lo que les gusta, lo que les satisface, lo que quieren. Sin embargo para que se logre una buena convivencia, deben acostumbrarse a seguir órdenes y vivir con costumbres que aunque no sean las mismas, estarán presentes a donde quiera que vayan.

Entonces, si se rigen por órdenes y tienen que seguir con ciertas costumbres… Los jóvenes no pueden sentirse cien por ciento libres, no completamente. Todos se sintieran más libres si siempre pudieran actuar conforme a sus caprichos, sin órdenes que cumplir o incluso sin costumbres que seguir. Sería mucho más cómodo si literalmente hicieran lo que quisieran sin importar las consecuencias negativas o sanciones que sus malas decisiones originarían. Hablando de “sanciones” se puede decir también que muchas veces no actúan como a ellos les gustaría por temor al castigo que pudieran tener si obtienen un mal resultado en lo que deciden. En cierta forma dejamos de ser o de actuar libremente sólo por miedo a la sanción.

Tienen ese derecho, que les garantiza que pueden ser libres; hacer lo que quieran, expresarse libremente, hacer lo que les gusta, lo que es “bueno”, siempre y cuando respeten las garantías y los derechos de las demás personas. Pero es tanta la presión social que existe actualmente que se ven obligados a reprimir todo eso.

En la adolescencia generalmente suele aparecer esa necesidad de pertenencia hacia un grupo en específico y por querer ser aceptados, algunas veces su libertad se limita. Les atemoriza ser marcados o señalados por ser como son, y es por estas, entre muchas razones más, que se sienten con poca o nula libertad de expresarse, de manifestar sus ideas, porque las opiniones negativas hacia sus formas de pensar y de actuar los atacan y los dañan de cierta manera. Otra forma en la que su libertad se limita durante la adolescencia, es cuando sufren abuso de autoridad. Hay padres, maestros o adultos que abusan de ese beneficio humillándolos, o llegando al grado de esclavizarlos de cierta manera.

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