MESOPOTAMIA
PlanetCafe3 de Septiembre de 2014
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Introducción
En este trabajo le vamos a presentar la historia de grandes civilizaciones como lo son Los medos, Mesopotamia y Babilonia.
Como estas como estas fueron creciendo y sobre todo como expresaron su arte de manera brillante y sorprendente.
También veremos aspectos culturales, socio- económicos y obras divinas creadas por estas grandes civilizaciones
Esperamos que el trabajo sea de su agrado.
MESOPOTAMIA
Religión
La religión en el mundo Mesopotámico domina todo y permanece más o menos inalterable hasta la conquista musulmana.
Está basada en un principio en las fuerzas de la naturaleza que se identifican con los dioses: el dios del agua es Enlil, el del cielo Anu y el de la tierra Enki. Estos dioses poco a poco van tomando forma, primero con símbolos y van a acabar teniendo forma humana. Anu va a ser el dios de los dioses.
Posteriormente se van configurando nuevos dioses: la gran diosa Inanna, que más tarde se va a identificar con Ishtar, va a ser la diosa más venerada. Es la diosa de la fertilidad y del amor. Sin será la luna y Shamash el sol. A estos se les van a unir otros dioses que van a ser venerados sólo en algunas zonas, como Assur en Asiria o Marduk en Babilonia.
La escritura cuneiforme se conoce desde 1802 gracias a Groterfend que descifró la estela persa de Behistun, que estaba escrita en tres lengua: persa, acadio y elamita. Se sabe de la existencia de bibliotecas, pero han desaparecido. La más importante fue la de Nínive.
El pueblo mesopotámico estuvo muy desarrollado y fue poseedor de gran cultura. Fueron los grandes conocedores de la astrología: conocían planetas, movimientos, constelaciones, inventaron el horóscopo, etc.
También tenían grandes conocimientos de medicina y cirugía, de lo que quedan notas, por ejemplo, en el código de Hammurabi.
Sobresalieron en el cálculo matemático y en las operaciones mercantiles. También tenían grandes textos relacionados con el mundo de la literatura: hay restos de poemas épicos, oraciones, textos didácticos, etc., pero siempre con una finalidad práctica, que era la continua exaltación del poder, un continuo carácter político y religioso. Las artes plásticas también tenían esta finalidad, no existe la motivación estética, por ello no se conocen nombres de artistas, ya que sólo sirven para exaltar al poder con un matiz propagandístico.
Arquitectura
La producción artística, de la que hasta ahora hemos indicado las características esenciales, se expresa a través de una serie de "géneros" o categorías sobre cuya autonomía es, evidentemente, posible formular reservas. Pero también es verdad que el culto de las formas tradicionales, con los fenómenos de supervivencia y arcaísmo, junto con el componente religioso y hasta mágico de los modelos, confiere a estos últimos una función esencial. Sería un error creer que, como en el caso de otras civilizaciones, esto sirve sobre todo para las artes figurativas. Antes bien, la tipología arquitectónica, es decir, el conjunto de modelos (casa, templo, palacio etc.) del cual dependen las obras completas, constituye un adecuado paralelo de la tipología escultórica, de tal manera que las formas tipo de los edificios tienen valor de modelos no menos que las estatuarias.
Por otra parte, esta convergencia que la crítica moderna sugiere entre las tipologías de la arquitectura y las iconografías de las artes visuales (o sea las imágenes figuradas que brotan de la creatividad de escultores y pintores) halla en Mesopotamia, (como en otras regiones del próximo oriente antiguo, en particular Egipto) una comprobación muy considerable.
Esto se verifica especialmente en el caso de los toros alados de cabeza humana, insertados en las puertas de los palacios para protegerlos con su fuerza mágica (carácter profiláctico); y en el de los relieves esculpidos en las paredes de las salas, como guía ideal de los visitantes. Asistimos aquí (como para las esfinges situadas en la entrada de los templos egipcios) a las manifestaciones de un arte que combina elementos arquitectónicos y escultóricos al realizar sus fines determinados. En tales fines se pueden reconocer las condiciones necesarias para entender la articulación de la tipología arquitectónica.
Una inscripción del soberano sumerio más famoso, Gudea que gobernó la ciudad de Lagash alrededor del 2000 a. C., expresa estos conceptos de forma tan evidente que conviene citarlo directamente. Habla en primera persona el dios de la ciudad: "Cuando el fiel pastor Gudea empiece a construir mi templo real, el agua será anunciada por un viento en el cielo: entonces la abundancia llegará a ti desde el cielo e hinchará la tierra. Cuando se coloquen los cimientos de mi templo, entonces habrá prosperidad. Los grandes campos te llevarán frutos, las osas y los canales se llenarán de agua para ti" "..." E la tierra de los sumerios el aceite se producirá abundancia, la lana se pesará en gran cantidad "..."El día en que empieces a construir mi templo, yo pondré el pie sobre los montes, allí donde habita la tempestad; desde el lugar de la tempestad, desde los montes, desde los lugares puros, yo te mandaré la lluvia, que dará vida a la tierra". Circunstancias ambientales determinadas, referentes al material, condicionan la construcción de los templos.
En el área Mesopotámica, y particularmente en el sur, se construye desde la prehistoria con ladrillos de arcilla, modelados y secados al sol. Se superponen de una forma tan compacta y maciza, que el muro raramente aparece interrumpido por ventanas, las cuales comprometerían su solidez. Falta la columna: o por lo menos no existe la columna con función portante, sino a veces con función ornamental. Las paredes se articulan con frecuencia en entrantes y salientes, que mitigan la uniformidad pero no la solidez. La luz se obtiene mediante aberturas en el techo. Las puertas de acceso tienen amplias dimensiones y constituyen la única interrupción efectiva de la continuidad de las paredes.
Desde el punto de vista de la planta, el templo mesopotámico aparece inicialmente como único espacio rectangular, que tiene el altar en uno de los lados cortos y la mesa de las ofrendas delante de él. El altar no puede faltar y por ello la elevación formada por su plataforma en el lado corto de a planta es el carácter distintivo del lugar sagrado. La entrada está a menudo en uno de los lados mayores, o en ambos por la parte opuesta a la del altar. En la siguiente evolución del santuario (que tiene lugar ya en el periodo prehistórico) al espacio único se añadan otros y aparece el uso del patio, generalmente en el lado más ancho de la estancia sagrada.
En el conjunto así ampliado se insertan las habitaciones de los sacerdotes y de los funcionarios, a veces también las de los escribas anexos a la administración del templo y los depósitos de los productos alimenticios. Lo completa el cinturón de murallas y de esta manera queda separado del resto del área ciudadana, constituyendo un temenos (área sagrada). El concepto de área sagrada prevalece sobre el del lugar sagrado; y existen témenoi con más de un templo, además de con más de un palacio de soberanos porque, como veremos, el edificio profano se integra muy pronto con el sagrado. Una distinción fundamental que aparece desde la prehistoria, es entre templo "bajo" y templo "alto"; el primero se apoya directamente en el suelo, el segundo se construye sobre una terraza de base.
Características
El arte mesopotámico tenía carácter cívico: tiene palacios, templos y servicios públicos; tales como murallas, canales de riego, puentes, puertas y fortalezas. También combina el sistema de platabanda y dintel con el de arco y bóveda.
Como en la región no había piedra y la madera era escasa, emplearon el ladrillo (hecho de adobe). Como el ladrillo es un material algo frágil, los muros se fabricaban gruesos y sin apenas aberturas; de manera que la apariencia de la edificación es maciza, pesada y monótona.
Debido a las periódicas inundaciones que eran favorables a los cultivos, los edificios solían construirse sobre terrazas.
Las paredes se cubrían de relieves en colores siguiendo esquemas muy simples, en particular los de repetición y simetría.
Monumentos Principales
a) El Templo: Consiste en un gran patio amurallado que en el espacio correspondiente a uno de sus lados menores lleva lo que va a ser su elemento más característico: el Zigurat.
El Zigurat es una torre cuadrada de varios pisos escalonados, en cuya cima está el santuario. Las caras se orientan hacia los cuatro puntos cardinales y se sube a los diferentes niveles por medio de una rampa que rodea los cuatro lados, o por dos escaleras simétricas que trepan por el frente o os laterales.
En su construcción se empleaban materiales muy ricos: mármol, alabastro, lapislázuli, oro y cedro.
b) El Palacio: No existe una forma prevista para el palacio. Tampoco es un edificio, sino una serie de edificaciones prismáticas de distintos tamaños unidas entre sí por pasillos, galerías y corredores con amplios patios intermedios y con murallas alrededor. Consistía en una sencilla construcción cuadrangular con un patio central por el cual recibía luz y ventilación. Se alzaba sobre terrazas de ladrillo a las que se subía por escaleras y rampas con desagües para protegerse de las inundaciones y de la humedad. Las puertas, cuyas hojas solían ser de bronce, estaban flanqueadas por estatuas y toros alados con cabeza humana
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