Madre Julia

María Madre mía:

Yo como joven puedo decir que somos la esperanza del mañana, y María es la que mejor nos puede ayudar y ofrecer el ejemplo de vivencia de la esperanza.

Mujer sin igual que vivió en una realidad, en un tiempo súper distinto al de nosotros, quien lucha y trabaja día a día para sacarnos adelante. Con una forma de comprender , de pensar, diferente al de nosotros para ayudarnos a salir delante de ;a crisis, de la verdad en la que estamos viviendo los jóvenes.

Tu, que cada vez mas nos ayudas a que Dios nuestro Padre viva en nuestros corazones, gracias.

Tu que fuiste la primera creyente, la medida de tu fe no tiene palabras, no la podemos ni siquiera imaginar, te has vuelto y siempre serás maternal para toda la humanidad, para tus hijos.

María tu que nos comprendes a nosotros los jóvenes, has vivido plenamente la etapa de tu juventud y compartido las ilusiones de tu tiempo, y estuviste siempre atenta a la adolescencia de Jesús ahora tenemos el privilegio de decir que de la de nosotros también

En ti podemos ver el reflejo de las cualidades de la juventud ; la entrega, la generosidad, la ilusión, la disponibilidad,...todo esto es un gran ejemplo de cómo podemos lograr ser un joven cristiano dentro de nuestra comunidad.

Me has enseñado que por mas cansada que me encuentre, siempre estarás ahí para escucharme, para contártelo. El Señor te eligió por tu pequeñez y honró tu sencillez, no me cansare de pedirte, porque se que tu no te cansaras de dármelo, no me cansare de seguirte, porque tu no te cansaras de acompañarme.

Gracias madre mía por abrir tu corazón, nada nunca podrá recompensar tu sudor, tu coraje, tu esfuerzo, tu valor, tus lagrimas, tu DOLOR, pero todo valió la pena… en recompensa me entrego a ti, practicar tus enseñanzas , hacer lo mejor posible para superarme en los malos tiempos y hacer de mi un mejor adolescente, simple y humilde.

Nunca me dejes.

Mateo.

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