Niños Heroes
melysaj18 de Marzo de 2012
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¡Chapultepec nos recuerda!, que han pasado 163 años que nuestro suelo fue defendido ante uniformes extranjeros.
Este altar, venera eternamente la epopeya de aquellos jóvenes cadetes del colegio militar.
Honorable jurado calificador, publico que nos acompaña, compañeros alumnos, queridos maestros, mi nombre es Frida Mayte Cruz Vázquez alumna del 5° grupo “A” de esta prestigiada escuela y vengo ante ustedes a disertar el tema: LOS NIÑOS HEROES Y LA SOBERANIA NACIONAL.
Fue un 13 de septiembre de 1847 cuando las tropas de los Estados Unidos quisieron apoderarse del territorio nacional, sin embargo, al querer tomar el Castillo de Chapultepec, fueron repelidos con más valor que armas por unos cadetes que verdaderamente amaban a su patria y que a pesar de ser todavía casi niños no les importó morir por defender su soberanía y su libertad, no obstante, debido a la falta de armamento y de militares preparados, fue tomado con lujo de violencia.
Fueron seis cadetes militares que murieron durante el combate sus nombres son: Juan de la Barrera, Juan Escutia, Francisco Márquez, Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca, y Vicente Suárez, mártires de la patria.
Son dos los hechos sobresalientes que quedaron grabados en el libro de la historia de México, los que más nos hacen recordar con amor patrio este importante acontecimiento: cuando el general Nicolás Bravo le dijo al general Scott: “Si tuviera parque, no estarían ustedes aquí”.
Además cuando el cadete Juan Escutia, en un momento de gran heroísmo, al ver que querían tomar nuestra bandera como muestra de triunfo, se envolvió en ella y sin pensarlo mucho, se tiró al precipicio provocándose la muerte, pero salvando el honor del lienzo que nos representa como mexicanos.
No les importó lo corto de su edad, ni el contingente numeroso de la barbarie americana, estuvieron en pie de lucha, murieron por defender la patria, vertieron su sangre en la campiña del combate y son ejemplo para las generaciones actuales, para imitarlos si la paz de nuestro sacrosanto suelo peligrara.
Son ellos que un día aciago no dudaron en sacrificar sus vidas y hoy, constituyen columnas poderosas que sustentan la herencia y mística del heroico colegio militar. esos hermanos mayores se inmolaron para tener como dignos aguiluchos, un sitio privilegiado en lo más alto del cielo y desde allí, decirnos que la patria merece los más gloriosos sacrificios. sus nombres, nunca dejarán de alentarnos.
de ahí, que invocarse mexicano no es asunto menor, tras cada niña o niño, joven o adulto, se encierra el secreto profundo de una estirpe que se ha expresado por sí misma al paso de los siglos.
Durante este trayecto México ha debido enfrentar retos muy altos y grandes desafíos, incluyendo el capricho ideológico, la violencia sobre la razón, conspiración e insidia. Los resultados: ¡devastadores!, sufrimos invasiones, perdimos territorios, padecimos asonada, golpe de estado, traiciones reiteradas y lo más lamentable, se bañaron de sangre y desolación entre hermanos, nuestras sierras, valles, mares y ríos.
No obstante, siempre ha salido a flote el coraje y orgullo para levantar al pueblo de su postración, bajo la guía del faro que orienta hacia el progreso y armonía: nuestro nacionalismo
México, es la suma de culturas y pueblos que al paso de siglos se fundieron para generar el país libre, independiente y soberano que ahora somos.
Su historia, tiempo milenario que aglutina vastos y sorprendentes sucesos, nos permite reflexionar acerca del pretérito, presente y futuro nacionales.
ayer murieron mexicanos ante huestes extranjeras por defender lo nuestro. Ahora, manos y mentes criminales arrebatan vidas y patrimonios a sus hermanos de suelo, cielo y religión. Para ellos identidad nacional, cohesión social o símbolos patrios,
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