Soy del sur

Soy del sur, vengo del sur. Así comienza su discurso (Uno de los más memorables y conmovedores que se haya pronunciado ante la Organización de las Naciones Unidas) el Expresidente de Uruguay José Mujica, conocido en su país simplemente como “Pepe”. A continuación, hace una sencilla, breve, pero sentida descripción de lo que es y ha sido su país.

Su discurso no se trata solamente de la clásica protesta del guerrillero convertido en gobernante contra el imperialismo de las grandes naciones, recuerda más a un hombre que, al umbral de lo que sabe son sus últimos días, hace un auto-examen en presencia de su posteridad, con el único fin de dejar en ellos una enseñanza que les ayude a sobrevivir.  

Entre los principales puntos de su discurso, destaca la advertencia de que el principal reto de la humanidad es el lograr la unión y la tolerancia mutua para afrontar la tarea mas inmediata que es la de salvar la vida y supervivencia de la especie que se ve amenazada por la destrucción de los ecosistemas de nuestro planeta tan solo para colmar las ambiciones de los grandes intereses de unos pocos.

Criticó de manera enérgica la subyugación del bienestar del hombre a la voluntad del consumismo que promete la felicidad y el bienestar pero condicionados al poder adquisitivo y a la acumulación de bienes. Creando así una dependencia del hombre a la economía de mercado (Que como verdadero gobernante del mundo actual, ha actuado regulando la política mundial cuando debería ser la política quien lo regule) cierra este ciclo de dependencia creando en sus productos lo que se ha dado a llamar obsolescencia programada.

Apuntó también, las enormes cantidades de dinero que se gastan en la guerra alrededor del mundo comparándolas contra los gastos destinados a la salud y afirmó que es tan solo una décima parte de los primeros, enfatizando con ello que en el mundo existen los medios para acabar o tratar la mayor parte de las enfermedades del mundo a la vez que satisfacer las necesidades mas apremiantes de la humanidad, que el hombre debe asumir que los indigentes del mundo no pertenecen solo a su localidad, sino a la entera humanidad.

¨El hombre, unido es capaz de convertir en verde a los desiertos, llevar la agricultura al mar, cultivar alimentos en el agua salada¨ dijo el ex presidente, el potencial de la humanidad, continuó enfocado a lo esencial es inconmensurable, por lo que es posible sobrevivir, pero solo si los hombres aprendemos a pensar como especie, y dejamos de hacerlo como individuos.

Tomás Flores Lozano

PIM42D

M.A.R.H. Ever Aguirre

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