Alimentación Sustentable

Alimentación Sustentable

Índice

Índice        1

Introducción        2

Alimentación sustentable        3

Qué es la alimentación sustentable.        3

Alimentación y medio ambiente.        3

Alimentación sustentable en el mundo        4

Pirámide Alimentaria, y pirámide medioambiental        4

La huella de Carbono        6

Guías alimentarias        7

Alimentación sustentable en Chile.        8

¿Se puede ser sustentable en casa?        10

1.        Recomendaciones para el hogar        11

Recetas sustentables        12

Ensaladilla rusa u Olivier (Mundial)        12

Gallo pinto (Costa Rica)        13

Patatas a la importancia (España)        14

Tendencias y movimientos sustentables en el mundo.        15

Conclusión        19

Bibliografía        20

Introducción

La alimentación sustentable se ha convertido en tema de conversación recurrente en los últimos años.

El objetivo principal de este informe es comprender y actualizar respecto de la alimentación sustentable en Chile y el resto del mundo, en cómo este tema toma relevancia en la medida que pasa el tiempo, y cómo podemos aportar nosotros desde nuestros hogares.  En la actualidad existen varios movimientos que se han preocupado por hacer de la alimentación un proceso sustentable en toda la cadena.

Se debe comprender que este tipo de alimentación no solo implica ser sustentables en la alimentación como tal, sino también en toda la cadena alimenticia; es decir, también se debe procurar ser sustentables en la forma en que se siembra, se produce, o se traslada el alimento.

Somos los encargados de poner énfasis y comenzar a exigir que los alimentos sean de origen sustentables. La sobrepoblación mundial es casi un hecho, por lo que se debe aprovechar al máximo todos los productos.  Es nuestra tarea no generar desperdicios.

Alimentación sustentable        

Qué es la alimentación sustentable.

La necesidad de cambiar a dietas y sistemas alimentarios más sostenibles es cada vez más evidente, pero ciertamente no es fácil de lograr. Según la definición de la FAO, la sostenibilidad de las dietas va más allá de la nutrición y el medio ambiente e incluye dimensiones económicas y socioculturales. Esto muestra la complejidad. (FAO, s.f.)

“Las dietas sostenibles son aquellas que generan un impacto ambiental reducido y que contribuyen a la seguridad alimentaria y nutricional y a que las generaciones actuales y futuras lleven una vida saludable. Además, protegen y respetan la biodiversidad y los ecosistemas, son culturalmente aceptables, accesibles, económicamente justas y asequibles y nutricionalmente adecuadas, inocuas y saludables, y optimizan los recursos naturales y humanos”. (FAO, s.f.)

Alimentación y medio ambiente.

Nuestro sistema alimentario ha cambiado constantemente desde que el ser humano existe en la tierra.  Los grandes avances en las prácticas agrícolas, almacenamiento, distribución y venta han aportado al crecimiento demográfico y a una mejor calidad de alimentación para las personas.

Estos avances, sin embargo, han tenido otras consecuencias.

La producción actual de alimentos está destruyendo el medio ambiente, del que depende la producción presente y futura de alimentos. Esta genera alrededor del 20% al 30% de las emisiones producidas por la actividad humana, de gases de efecto invernadero, es la principal causa de deforestación, cambio de uso de la tierra y pérdida de biodiversidad, y representa el 70% del uso de agua por los seres humanos y es una fuente importante de contaminación del agua (Pete Smith, 2014). (Johnson, 2014)

Si miramos hacia el mar, las malas prácticas pesqueras producen el agotamiento de las poblaciones de especies que consumimos alterando el medio ambiente marino.

Efectivamente, los efectos del cambio climático han hecho que la producción de alimentos se resienta, volviéndola más compleja e imprevisible en muchas regiones del mundo, por efecto de la sequía, incendios forestales incontrolables, lluvias excesivas, entre otras alteraciones del clima.

Aunque toda la cadena alimentaria, considerando la producción de alimentos, transporte, consumo y deshecho de residuos incide en estos problemas, es la fase de producción la que tiene un mayor impacto. Tanto la producción agrícola como la ganadera generan un alto impacto ambiental. En los últimos años, la atención se ha centrado especialmente en la cría de ganado para carne, huevos y leche, que genera aproximadamente el 14,5% del total de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y utiliza el 70% de las tierras agrícolas, incluido un tercio de la tierra cultivable, también necesaria para la producción de cultivos. El pastoreo del ganado y, también en parte, la producción de cultivos forrajeros son los principales factores agrícolas causantes de la deforestación, la pérdida de biodiversidad y la degradación de la tierra. (Gerber, 2013)

Alimentación sustentable en el mundo

Pirámide Alimentaria, y pirámide medioambiental

En el año 2010 la fundación BCFN publicó la “Doble Pirámide”.  Esta pirámide se deriva del estudio y de cómo ha evolucionado la pirámide alimentaria, en la que se basa la dieta mediterránea.

La doble pirámide alimentaria y ambiental muestra una estrecha relación entre dos aspectos de cada alimento: el valor nutricional y su impacto ambiental en las fases de producción y consumo.

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(BCFN, 2015)

Como lo muestra la doble pirámide, el impacto ambiental de nuestra dieta varía de acuerdo con lo que ponemos en el plato.

En su estudio, la Fundación BCFN analizó el impacto de tres menús semanales, equilibrados, nutricionalmente y con un contenido calórico apropiado.

• Menú sostenible: incluye carne blanca o el pescado, equilibrando correctamente las proteínas vegetales y animales.
• Menú vegetariano: no considera la carne y pescado, las fuentes de proteínas son de origen vegetal (legumbres) y las de origen animal derivan del queso, productos lácteos en general y huevos.
• Menú de carnes: contempla un mayor consumo de proteínas de origen animal.

El menú sostenible y el vegetariano tienen menos impactos ambientales que el de la carne. Concretamente, si durante un año una persona evitara comer carne durante dos días a la semana, habría un ahorro de 310 kg de CO2 por año. Prácticamente, un plato de carne menos por semana traería los mismos beneficios de tres millones y medio de automóviles menos en las carreteras en un año.

La huella de Carbono

La huella de carbono es la cantidad de gases de efecto invernadero que se expulsan a la atmósfera para producir 1 kg de alimento.

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(BCFN, 2015)

Como se ve en la tabla la carne bovina (o ternera) es uno de los alimentos que mayor cantidad de emisiones tiene a la hora de producir 1 kg final de producto. En cambio, las verduras y frutas son dos de los cuatro alimentos que menor cantidad de gases de efecto invernadero emiten a la atmósfera. Es decir, las frutas y verduras son los productos más recomendables para su consumo habitual por los beneficios que reportan a nuestra salud, pero además son los que menor cantidad de emisiones de CO2 producen al cultivarlos y además son de los que menos recursos hídricos necesitan.

Las cocinas tradicionales de países de todo el mundo ofrecen una variedad de platos con y sin carne. La siguiente imagen compara la generación de CO2 de varias comidas que van desde muy ricas en carne, como la feijoada de Brasil, hasta completamente vegetarianas, como el curry de garbanzos de la India.

(http://foodemissions.com/Calculator, s.f.)

Si observamos este mapa, obtenemos una representación visual de la inmensa diferencia entre el CO2 producido por el ganado en comparación con el generado por las frutas y verduras. Además, nos motiva a ampliar nuestro conocimiento sobre la contribución de los alimentos al cambio climático, entender mejor la cocina global y tomar decisiones conscientes sobre los alimentos, incluso cuando no estamos en nuestra tierra nativa.

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