MALA ALIMENTACION
olivia1221 de Noviembre de 2011
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Introducción: Mala Nutrición y sus consecuencias
Introducción: Mala Nutrición y sus consecuencias
Una mala nutrición es causada por una insuficiencia o exceso de uno o más nutrientes en la dieta. Una persona corre riesgo de malnutrición si la cantidad de energía y/o nutrientes de la dieta no satisface sus necesidades nutricionales.
La obesidad, o sea la acumulación de un exceso de grasa corporal, es una forma grave de malnutrición y ha llegado a constituir un problema de proporciones epidémicas en las sociedades ricas de los países industrializados. El peso excesivo impone una carga extra al corazón y puede causar cardiopatía grave y otros trastornos. Las personas obesas generalmente mueren a menor edad que las de peso normal. Según estadísticas de las compañías aseguradoras, los varones con 20% de o más de sobrepeso tienen mayor riesgo de morir por cardiopatía (43%), hemorragia cerebral (53%) y diabetes (133%) que los que tienen peso normal. Un hombre con 20% de sobrepeso tiene 30 % mayor probabilidad de morir antes de la edad de jubilación que si su peso fuera normal. Y, sin embargo, un tercio de la población trabajadora en estados unidos tiene sobrepeso de 25% o más.
La obesidad puede resultar de un incremento en el tamaño o el número de adipocitos (células adiposas)m i ambas cosas. Al parecer, el número de adipocitos en el adulto es determinado principalmente por la cantidad almacenada durante la lactancia y la infancia. Cuando lactantes o niños pequeños son alimentados en exceso, se forman cantidades anormalmente grandes de adipocitos. Mas tarde en la vida estas células pueden llenarse de un exceso de lípidos o encogerse, pero siempre están presentes. Se piensa que las personas con tales cantidades aumentadas de adipocitos son más susceptibles a la obesidad que aquellas que tiene cantidades de normales.
La mayoría de las personas con sobrepeso comen en exceso debido a una combinación de malos hábitos alimentarios y factores psicológicos. Cualesquiera que sean las causas subyacentes, comer excesivamente es la única forma de hacerse obeso. Aunque la retención de líquidos incrementa el peso corporal, no influye en la acumulación de grasa; los excesos de agua pueden reducirse con mayor rapidez y facilidad que los de grasa. Por cada 9.3 kcal (kilocaloría). De alimento en exceso ingerido, se almacena 1 gramo de agua. (Un alimento en excesos aproximado de 140 kcal/día durante un mes significa una ganancia de peso de medio kilogramo.)
Dado que muchas personas tiene exceso de peso, las dietas han venido a constituir una industria multimillonaria de dólares que incluye alimentos especiales, formulaciones de complementos, píldoras, libros, clubes, aparatos para adelgazar e incluso procedimientos quirúrgicos como el engrapado del estómago y la inserción dentro de éste de burbujas de plástico. Por desgracia, la obesidad no tiene una cura mágica. La única forma segura (y sana) de perder peso es restringir la ingestión de alimento (energía) de modo que sea menor que la salida de energía. Esto obliga a organismo a tomar de sus depósitos de grasa las calorías faltantes, y dado que la grasa se moviliza y quema, el peso corporal disminuye. Esto puede lograrse mejor mediante una combinación de aumento en el ejercicio y disminución de la ingestión calórica (para personas moderadamente obesas se recomienda una dieta de con 1000 a 1500 kcal). La mayoría de los nutricionistas concuerdan en que la mejor dieta reductiva es una bien balanceada que aporte calorías, principalmente en la forma de carbohidratos complejos.
Debido a que la obesidad está considerada por muchos como una alteración en los hábitos alimenticios de quienes la padecen, hay terapias que tratan de modificar este comportamiento patológico. Se enseña a los pacientes a comer sólo en determinados momentos del día o en lugares específicos, a comer despacio, y a llevar relación escrita de los alimentos ingeridos. Sólo un 15% de los pacientes así tratados consiguen una pérdida de peso aceptable y mantenida.
Mientras que millones de personas comen demasiado, muchas otras no tienen suficiente que comer o no reciben una alimentación balanceada. Incluso individuos con peso excesivo pueden estar malnutridos, las personas que sufre malnutrición suelen estar débiles, fatigarse con facilidad y ser muy susceptibles a infecciones. Por lo común tienen deficiencia de aminoácidos esenciales, hierro, calcio y vitamina A. Se estima que unos 250000 niños quedan permanentemente ciegos cada año debido a deficiencia de vitamina A en su alimentación..
De todos los nutrientes requeridos, los aminoácidos esenciales son los mas a menudo deficientes en la alimentación. Millones de personas sufren problemas de salud y presentan menor resistencia a las enfermedades debido a deficiencia proteínica. El desarrollo físico y mental de los niños se retarda cuando los componentes esenciales formadores de las células no son aportados en la alimentación. Dado que su organismo no puede producir anticuerpo (que son proteínas) y células necesarios para combatir la infección, enfermedades de la infancia comunes como sarampión, tos ferina y varicela a menudo son fatales en niños con malnutrición proteínica.
En niños pequeños, la malnutrición proteínica grave da por resultado un trastorno llamado “kwashiorkor”. Este término, una palabra africana que significa “primero-segundo”, se refiere a la situación en la cual un primer hijo es desplazado del pecho de la madre cuando nace un hermano menor. El primero recibe entonces una alimentación deficiente en proteínas a base de cereal amiláceo o mandioca. El crecimiento se suspende, los músculos se emacian, se produce edema (observado en el abdomen protuberante), el niño se torna apático y anémico, y resulta trastornado el metabolismo. Dado que las encimas digestivas mismas no pueden ser producidas sin proteína que se ingiere no se digiere. Se producen deshidratación y diarrea, que a menudo causan la muerte.
En los países desarrollados, las consecuencias de llevar una dieta muy baja en energía se da en personas que sufren de anorexia nerviosa: enfermedad que se caracteriza por el miedo intenso a ganar peso y por una imagen distorsionada del propio cuerpo (dismorfofobia). Conduce a un grave adelgazamiento debido a una dieta exagerada y a un exceso de ejercicio. Se presenta habitualmente en adolescentes, especialmente en las mujeres. La enfermedad produce alteraciones en los ciclos hormonales, una inmunodepresión con aumento del riesgo de infecciones, y aproximadamente entre el 5 y el 18% de los anoréxicos muere por desnutrición. Los pacientes también padecen a menudo bulimia: Se caracteriza por episodios repetidos de ingesta excesiva seguidos de provocación del vómito, uso de laxantes, dietas exageradas y/o abuso del ejercicio para controlar el peso. produce a veces, debido a los vómitos provocados, son problemas gastrointestinales e hipopotasemias (concentraciones bajas de potasio en sangre) graves, así como lesiones en los dientes debido a la acidez de los vómitos. Para tratar la enfermedad se utilizan diversas terapias de grupo y terapias de condicionamiento. Los antidepresivos pueden también ser efectivos, pues muchos de los bulímicos sufren también depresión.
Trastornos del comer: Anorexia y Bulimia
La comida es una parte esencial de nuestras vidas: la necesitamos para sobrevivir. Cuando nos encontramos bajo estrés, nuestro apetito y la forma en que vemos a la comida muchas veces se ven afectados. Podemos perder el interés en comer, podemos comer más de lo usual o anhelar intensamente cierto tipo de comidas. Elegí este tipo de enfermedades ya que son las más comunes en la sociedad en la que vivimos y se dan mas frecuencia en gente de mi edad. Comúnmente todo esto se pasa cuando se resuelven las dificultades y nuestra vida retorna a la normalidad.
Sin embargo, para algunos de nosotros la comida puede convertirse en una preocupación abrumadora hasta el punto de terminar dominando nuestras vidas. Es posible llegar a un memento en el que sólo pensemos en la comida, aún cuando podamos “controlarnos” hasta el pinto de evitar comer y aún cuando tratemos de “satisfacernos” comiendo y comiendo.
Los trastornos de la conducta alimentaria
Es muy común que las personas -especialmente las mujeres- se encuentren insatisfechas con su peso y su figura. Desde los medios de comunicación, la presión es constante para que creamos que “flaco” significa lindo, exitosos, feliz y “gordo” significa “poco atractivo e indeseable”.
Además recibimos más y más consejos acerca de que tipo de comida es buena para nosotros y como debe ser nuestra figura, por lo que no es raro que muchos estemos cada vez más pendiente de nuestra apariencia o de lo que comemos.
Pero quien sufre un trastorno de la conducta alimentaria se da cuenta que su vida comienza a girar alrededor de la comida, planeando que va a comer, como evitar comer, o como compensar lo que ha comido. Esta preocupación por la comida puede parecer la única forma de manejar el estrés o la incertidumbre, provocándose una gran confusión.
“Acababa de dejar la universidad, no tenía trabajo y me sentía a la deriva en el océano. Me sentía asustada y sin posibilidad de ayuda. Lo único que podía controlar era mi propio cuerpo y lo que comía. Esto se convirtió en algo cada vez más importante. Era lo único que me hacía sentir segura.”
Aunque este comportamiento puede ayudarnos por un tiempo, a la larga sólo genera mayor malestar. No solo porque podemos provocar un daño real a nuestro cuerpo, sino también porque inevitablemente nos invaden sentimientos de ansiedad
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