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Alphonse Bertillon


Enviado por   •  9 de Abril de 2015  •  1.706 Palabras (7 Páginas)  •  692 Visitas

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Alphonse Bertillon

Alphonse Bertillon (París - Francia 1853, Münsterlingen - Suiza 1914), policía francés, hijo de Louis-Adolphe Bertillon (médico, antropólogo y estadístico al igual que el hermano de Alphonse, Jacques Bertillon, que también fue médico y estadístico); trabajó como preceptor en Escocia y, a su regreso a Francia, trabajó para la policía de París. Investigador e impulsor de métodos de individualización antropológica.

Oficial de la policía francesa no conforme con los usos empleados en la fuerza para identificar a los criminales reincidentes, siendo hijo y hermano de expertos en estadística y demografía, en 1882 expuso una nueva disciplina: la antropometría. Se trataba de una técnica de identificación de criminales basada en la medición de varias partes del cuerpo y la cabeza, marcas individuales, tatuajes, cicatrices y características personales del sospechoso. Elaboró la metodología necesaria para el registro y comparación de todos los datos de los procesados. En 1884 aplicó este procedimiento para identificar a 241 delincuentes múltiples, por lo que su procedimiento ganó enorme prestigio y fue rápidamente adoptado en Europa y EE. UU.

Su método tuvo un estrepitoso fracaso cuando se encontraron dos personas diferentes que tenían el mismo conjunto de medidas. Desde entonces se considera que la antropometría es una seudociencia (como la frenología).

En 1892 apareció el método de identificación mediante huellas digitales, vislumbrado por el británico sir Francis Galton y mejorado ese mismo año (1892) por el policía argentino Juan Vucetich (quien resolvió un infanticidio mediante este método). Cuando Vucetich visitó París en 1913, Bertillón —que nunca le había perdonado las críticas a su imperfecto sistema, creado en 1883— lo despreció públicamente.

Bertillón también estandarizó las fotografías de identificación y las imágenes usadas como evidencia. Desarrolló la “fotografía métrica” que busca reconstruir las dimensiones de un lugar y la ubicación de los objetos allí encontrados. Indicó que las fotografías de la escena del crimen debían hacerse antes de que se produjese cualquier tipo de alteración y que dentro de la imagen debiera colocarse huinchas con medidas impresas (testigo métrico) para facilitar la identificación del tamaño del elemento o lugar. El fotógrafo debía hacer sus fotografías frontal y lateralmente a los objetos. Sus instrucciones en la actualidad se siguen respetando.

"El Bertillonaje" ó "Bertillonage"

La idea de Bertillon era sin embargo sencilla y genial. Consistía simplemente en dar una aplicación practica a los trabajos antropológicos de su padre. Partiendo del principio del que no existen dos individuos absolutamente idénticos, pensó que tomando cierta cantidad de medidas susceptibles de no variar en el curso de una vida se conseguiría identificar a un individuo de un modo prácticamente infalible, cualesquiera que fuesen su edad y el medio que empleara para modificar su apariencia física. Para trece medidas tomadas, los riesgos de confusión son estadísticamente del 1 por 4.194.304, y del 1 por 268.435.456 para catorce medidas. Teóricamente, semejante método no dejaba subsistir la menor posibilidad de error.

Bertillon creo por tanto una ficha de filiación, en la cual hizo figurar cierta cantidad de medidas invariables para un individuo que ha concluido su desarrollo: la dimensión de la cabeza, la de la mano, etc. Añadió naturalmente un apartado para las señales particulares. Redactó un informe complicado y lo presentó al prefecto de policía Andrieux, que no entendió ni una palabra y lo tiró a la papelera. Bertillon no se desanimó por eso. Continuó con sus investigaciones y escribió un nuevo informe, todavía más incomprensible que el primero, y, a fuerza de insistir, obtuvo el privilegio de exponer oralmente su contenido ante sus superiores. Bertillon tenía una oratoria barroca que durmió a su auditorio. El resultado fue absolutamente desastroso y el infeliz seguramente habría sido definitivamente relegado a sus tareas administrativas si un nuevo prefecto, llamado Camescasse, no hubiera venido muy a propósito a reemplazar a Andrieux a la cabeza de la policía. Conmovido por la perseverancia del joven escribano, le concedió un nuevo plazo de tres meses para demostrar la eficacia de su invento.

En el mes de febrero de 1883, Alphonse identificó gracias a su método a su primer criminal. Un hombre que pretendía llamarse Dupont había sido detenido y juraba no haber tenido nunca nada que ver con la justicia. Gracias a las medidas tomadas algunos años antes, el escribano consiguió confundirle. El individuo se llamaba en realidad Martín, y era efectivamente un prisionero "en fuga". Desde aquel momento, el método antropométrico del joven escribano, bautizado "Bertillonaje", fue tomado en serio por la jerarquía, que puso a su posposición los medios necesarios para su aplicación sintomática. Los resultados fueron espectaculares. En un año, Bertillon permitió arrestar a unos 50 malhechores y, ayudado por su mujer, construyó un fichero de 7.300 fichas, que se reveló como un útil temible en la lucha contra la delincuencia.

El 1 de febrero de 1888 fue para Bertillon el día de su consagración oficial. Se creó, en el seno de la Comisaria General de Policía, un nuevo servicio cuya dirección naturalmente le fue confiada: la "identidad judicial". Su fama se hizo inmensa. Prosiguiendo sus investigaciones en diferentes campos, imaginó muchas otras técnicas de investigación científica, especialmente la "fotografía métrica", que facilitó mucho el estudio de las huellas sobre el lugar del crimen. En poco años, Bertillon se convirtió en el criminólogo más escuchado de su época.

Sin embargo, no todas sus iniciativas estuvieron coronadas por el éxito. Por haber luchado demasiado para imponer sus ideas, a menudo le faltaba criterio. El sistema descriptivo que creo para permitir a cualquier policía dar las características físicas de un malhechor resultó ser de difícil empleo y fue abandonado.

Demasiado apegado a los resultados de sus propias investigaciones, Bertillon no supo reconocer el interés de un nuevo método de identificación que iba a reemplazar el sistema que él había inventado: la dactiloscopia...1

Alfonso Bertillón, nació en París en 1853.. En 1880 descubrió el sistema antropométrico de identificación personal, lo que le haría famoso. El maletín que obra en el Museo, contiene los instrumentos para la toma de medidas antropométricas. Entre estos instrumentos se hallan: un metro y una escuadra, un compás de gruesos, un compás de corredera, calibrador (pie de rey) y tabla de iris.

En España se adoptó el bertillonaje en 1896, organizándose el Servicio de Identificación por Real Decreto de 18 de Febrero de 1901, según el cual, dicho servicio dependía del Ministerio de Gracia y Justicia y constaba de varios gabinetes antropomético-fotográficos provinciales, gabinetes de identificación en establecimientos penales, un Registro Central y una Escuela de Antropometría en Madrid.

Maletín de Bertillón

Se conserva en el Museo un ejemplar del Maletín antropométrico de Bertillón.

Alfonso Bertillón, nació en París en 1853. Fue un controvertido personaje que entró a desempeñar funciones de auxiliar en la prefectura de París y acabó siendo el Prefecto. En 1880 descubrió el sistema antropométrico de identificación personal, lo que le haría famoso.

Su sistema consistía en la clasificación e identificación de delincuentes, mediante las medidas oseas, basándose en las ideas de que las dimensiones de los huesos no cambian una vez logrado el pleno desarrollo en la edad adulta y que a su vez las dimensiones oseas varían de unas personas a otras, por tanto es poco probable que las dimensiones de varios huesos de una misma persona, coincidan con todas las dimensiones de los mismos huesos de otra persona.

Bertillón diseña un método para tomar y registrar en fichas los datos antropométricos y las descripciones antropométricas de los individuos. Toma como base el registro de cinco medidas: Longitud de la cabeza, anchura de la cabeza, longitud del dedo medio izquierdo, longitud del pie izquierdo y longitud del antebrazo izquierdo. Toma además otras medidas que registra meticulosa y sistematicamente y a su vez, diseña una tabla de "colores del iris", que clasifica según la pigmentación en siete grupos de colores: azules, amarillos, castaños, pardo negruzco, pardo listado y pardo puro, e identifica en las fichas con claves de números y letras.

También diseña los instrumentos para la toma de medidas y desarrolla las normas precisas para efectuarlas. El maletín de Bertillón que obra en el Museo, contiene parte de dichos instrumentos, ya que otros componentes, como el tallímetro era fijo y adosado a una pared. Entre estos instrumentos se hallan: un metro y una escuadra, un compás de gruesos, un compás de corredera, calibrador (pie de rey) y tabla de iris, además de otros accesorios añadidos posteriormente, como los instrumentos para la reseña dactilar.

Las fichas antropométricas utiliadas en España, tenían varios campos:

1. Registro

2. Apellidos, nombre, apodos y otros datos de filiación

3. Relaciones

4. Detenciones anteriores

5. Señas particulares y cicatrices

6. Vestimenta habitual

7. Observaciones

8. Fotografía: frente y perfil

9. Observaciones antropométricas: Talla, brazo, busto, oreja derecha, cabeza, pie izquierdo.

10. Caracteres cromáticos: Colores de iris, barba, cabello, pigmentaciones de la piel.

11. Caracteres descriptivos:

a. Análisis del perfil: frente, nariz, oreja derecha, mentón, labios.

b. Análisis del frente: cejas, implantación de cabello, párpados, boca, corpulencia, acento, vestidos, varios.

En España se adoptó el bertillonaje en 1896, organizándose el Servicio de Identificación por Real Decreto de 18 de febrero de 1901, según el cual, dicho servicio dependía del Ministerio de Gracia y Justicia y constaba de varios gabinetes antropométrico-fotográficos provinciales, gabinetes de idenficación en establecimientos penales, un Registro Central y una Escuela de Antropometría en Madrid.

Roba Bombillas

Es un objeto que se utilizó para sustraer bombillas del alumbrado público en Madrid en la década de los 50.

Dispone de un mango de un metro de longitud, con una pinza en uno de sus extremos que abre y cierra sus garfios mediante un dispositivo de tracción y anilla en el extremo opuesto.

Todo un ingenio artesanal que permitía alargar el brazo del usuario para llegar a las alturas en que se hallaban la bombillas del alumbrado público y obtenerlas sin riesgo de quemaduras. Un negocio discreto y original y provechoso, teniendo en cuenta la uasencia de competencia en el sector y el sustancioso precio de las bombillas.

El delincuente que utilizaba este instrumento era un individuo no violento, que probablemente practicaba otras modalidades de hurtos menores, que sustraía con mesura (unas bombillas cada noche e incluso podía descansar un par de dias o una semana).

Recorría a pie las calles de Madrid, ocultando bajo una vieja gabardina su herramienta de trabajo y llevaba una mochila de tela colgada al hombro para guardar los frutos de su actividad nocturna.

Un discreto personaje que trabajaba en solitario, preferiblemente en la noches frías y nubladas, iniciando sus actividades a partir de la medianoche resolviendo sus tareas en un par de horas.

Otros Equipos

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