ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Aneurisma


Enviado por   •  9 de Enero de 2014  •  1.758 Palabras (8 Páginas)  •  322 Visitas

Página 1 de 8

Aneurismas por Alteraciones Degenerartivas

A éstos pertenecen: el microaneurisma de Charcot, el aneurisma ateroesclerótico y el aneurisma disecante.

Microaneurisma de Charcot

Se trata de pequeños aneurismas cerebrales producidos por la hipertensión arterial a través de una hialinización o fenómenos necróticos de la pared vascular. Se producen especialmente en las arterias lentículo-estriadas. Su ruptura puede llevar a una hemorragia cerebral masiva.

ANEURISMA DE AORTA ABDOMINAL:

Se define AAA como una enfermedad progresiva, degenerativa que se caracteriza por

la dilatación patológica de la luz normal de la aorta afectando a uno o varios segmentos.

Es una dilatación delimitada permanente de este vaso que tiene un diámetro por lo

menos 1.5 veces mayor que el normal esperado de ese segmento para la edad mayor a 3

cm

Los aneurismas degenerativos o arterioscleróticos son más frecuentes en la aorta torácica descendente y su patogénesis es similar a la de los de la aorta abdominal. En este tipo de aneurismas predomina el infiltrado inflamatorio (macrófagos, leucocitos, linfocitos, monocitos y células espumosas). Muchos de los aneurismas de la aorta ascendente son con frecuencia el resultado de lo que se ha dado en llamar degeneración quística de la media o necrosis quística de la media y que histológicamente consiste en una pérdida de células musculares lisas y degeneración de las fibras elásticas con la presencia en la capa media de espacios llenos de material mucoide o sustancia fundamental (mucopolisacáridos). Estos cambios son muy típicos de los pacientes con síndrome de Marfan (trastorno del tejido conectivo con herencia autosómica dominante que se debe a mutaciones en uno de los genes de la fibrilina que es una proteína estructural que se encarga de la disposición y orientación de la elastina aórtica) y también se observan , aunque con menor frecuencia, en los pacientes con válvula aórtica bicúspide.

En ambos tipos de aneurismas se puede observar un aumento de la apoptósis de las células musculares lisas, un incremento de la expresión de las proteasas y una disminución de las antiproteasas.

Todas estas alteraciones histológicas conducen en ambos casos a una remodelación de la matriz aórtica y a una pérdida de la integridad estructural de la pared aórtica lo que provoca una disminución de la distensibilidad , aumento de la rigidez de la pared aórtica y dilatación aórtica.

La tasa de expansión de los segmentos aneurismáticos varía entre 1,2 y 4,3 mm por año. Los segmentos que más rápidamente incrementan su diámetro son los de la porción media de la aorta torácica descendente. La presencia de trombosis mural, la persistencia del hábito tabáquico y la falta de control de las cifras de PA se asocian a un incremento del tamaño del aneurisma.

La válvula aórtica bicúspide es la cardiopatía congénita más frecuente y es el resultado de la formación anormal de los velos valvulares durante la valvulogénesis. El tipo de herencia es compatible con que sea autosómica dominate, pero con penetrancia reducida.

La dilatación de la raíz aórtica y aorta ascendente que acompaña en muchos casos a la válvula aórtica bicúspide es independiente del grado de disfunción valvular. Tiene lugar en el 50-60 % de los pacientes con válvula aórtica bicúspide normofuncionante y es tan frecuente en estos como en los individuos con válvulas bicúspides con estenosis moderada o insuficiencia aórtica leve- moderada.

Aproximadamente, el 40% de los pacientes con síndrome de Marfan se complican con una disección y tan sólo el 5 % de los pacientes con válvula aórtica bicúspide tendrán disección. Sin embargo, la prevalencia de la válvula aórtica bicúspide en la población es mayor que la del síndrome de Marfan (1-2 % frente a 0,01%).

Manifestaciones clínicas de los aneurismas aórticos torácicos:

. Asintomáticos (40%)- Rx de tórax; soplo de regurgitación aórtica.

. Sintomáticos.

- Insuficiencia cardíaca (regurgitación aórtica).

- Embolias.

- Compresión de otras estructuras.

- - VCS, vena innominada.

- - traquea, bronquio principal izquierdo.

- - esófago.

- - n. recurrente laríngeo.

- Dolor torácico, interescapular (25-30 %).

- Rotura aórtica.

- - intrapleural izquierda.

- - intrapericárdica.

- - esófago.

- Disección.

Diagnóstico y detección

Los aneurismas aórticos más leves no producen síntomas. Tanto es así que en un 75 por ciento de los casos son totalmente asintomáticos al ser diagnosticados. Cuando el aneurisma es ya importante, se produce una compresión interna que puede causar disneas, fatiga y dolor irradiado hacia el abdomen. En estos casos, la simple palpación de una masa pulsátil epigástrica puede levantar sospechas de su presencia. Asimismo, los casos sintomáticos suelen presentar también dolor lumbar difuso y vago. Esto estaría relacionado con la compresión de la cara anterior de los cuerpos vertebrales lumbares. Asociado a esto, podrían aparecer síntomas gastrointestinales, como sensación de plenitud, náuseas y pérdida de peso. Todo esto puede deberse a compresiones intestinales, comúnmente en el duodeno. Pero con frecuencia el aneurisma no se diagnostica hasta que se produce una ruptura. En estos casos se presenta la triada de shock, dolor abdominal o de espalda y masa pulsátil epigástrica. El shock puede ser mínimo o estar ausente, dependiendo del grado de hemorragia inicial. En estos casos el dolor no es vago, sino intenso, constante y no varía con la posición. Es también común la irradiación hacia los genitales. Menos frecuente es la ruptura hacia

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (12 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com