Anorexia es un desorden alimenticio

Anorexia.

Introducción.

La anorexia es un desorden alimenticio del que se tienen registros desde la Edad Media (siglos V al XV), actualmente se estima que quienes lo presentan son en su mayoría mujeres en una proporción 9 a 1 respecto a hombres que la presentan; tiene causas diversas, como cierta predisposición física, la presión del entorno por mantener una imagen, que no tiene nada que ver con la salud, además de la presión de los medios a través de la moda, los estándares de belleza que se asocian a la belleza con una figura que no tiene aprecio por lo femenino, además de todo esto, los cambios físicos, psicológicos y sociales, fracasos escolares, accidentes o vivir algún suceso traumático, resulta difícil, sin la información suficiente, enfrentar el problema, sumando a esto que es un problema del que no se habla abiertamente cuando se padece pues, no se sabe que se padece y quien lo enfrenta en la familia prefiere no ver el peso del problema, esperando que se corrija solo; pero el hecho de que existan apoyos para resolver problemas  que aparentemente no estén ligados, nos dice mucho de la falta de soluciones de fondo para prevenir y corregir problemas sociales y de salud.

La Anorexia y las estancias infantiles como indicadores de su presencia en México y algunas posibles soluciones.

La anorexia no es un problema nuevo, pues se tienen registros de monjas, llamadas “santas anoréxicas”, en Europa durante la Edad Media y en México en los siglos XVII y XVIII que la padecían, la misma Sor Juana Inés de la Cruz, hacía sus deberes, rigurosas dietas vegetarianas y ayunos, pero incluía la autoflagelación en un sistema tan rígido que por enfermedad tuvo que abandonar el convento de las Carmelitas Descalzas, que pensaban que para vivir en Cristo era necesario mortificarse y privarse de cualquier tipo de placer.

La anorexia es un problema que está muy devaluado, al lado de la bulimia, pues parece que sólo es sinónimo de delgadez, incluso si es extrema, pero la anorexia causa graves problemas de salud, debido a la falta de ingesta, con alimento aportamos al cuerpo nutrimentos que son necesarios para el cuerpo, para que funcione correctamente, sin la debida nutrición se pueden presentar problemas de circulación, de ritmo cardiaco anormal, falta de minerales que regulan la trasmisión de las señales nerviosas, debilitamiento en los huesos, estreñimiento, diarrea, entre muchos otros problemas; el término anorexia se escucha muy a menudo pues es un problema que está lamentablemente de moda, el asunto de no saber que cualquiera puede estar afectado por ese padecimiento, es que no se ha escrito o hablado suficiente sobre el tema, y cuando se presenta, es difícil hablarlo y más difícil pensar a quién acudir por ayuda, pues como se ha dicho es un problema trivializado, pareciera ser que con el tiempo se acabará y nada más; el problema va más allá de solo esperar con paciencia, la importancia de la alimentación es vital, ya que de esta no solo depende la salud física, también la salud emocional.

La baja autoestima, la inseguridad son factores que la desencadenan, además de la obesidad materna, la muerte de un ser querido, vivir el divorcio de los padres y tomar la decisión de alejarse del hogar, cambiarse de escuela, un accidente que puede no ser propio, basta que sea de alguien importante para la persona que desarrolla el desorden alimenticio.

Actualmente la presión que tiene la mujer sobre sus espaldas es muy fuerte, ya que, esta debe cumplir con estándares difíciles de alcanzar, esto es una vieja asignación que se la ha hecho a la mujer, pues desde el tiempo de la conquista y la mezcla de razas y la formación de nuevas, se le atribuyeron obligaciones y se le negaron derechos, que han sido perpetuados a través de generaciones, en las que, hombres y mujeres aceptaron esos roles y que se han establecido como parte del género al que se pertenece.  

La “tradición” dicta que es la mujer quien debe desempeñar un papel de sumisión y obediencia y como parte de esa sumisión está el deber de encargarse de atender a la familia entera, dejando de lado sus propios intereses, parte de ser mujer se establece, como servir de adorno para el hombre que este con ella, lo que significa verse bien, así, los intereses económicos a lo largo de los años la han tomado como imagen de lo que debe ser considerado hermoso ante los ojos de los hombres y de la mujer misma, por lo que alcanzar un estándar de belleza se ha convertido en casi una obligación.

En Europa en la segunda mitad del siglo XIX, surgió el concepto de Anorexia nerviosa, se asociaba a una excesiva necesidad de atención, padres débiles y son autoridad moral; una explicación sociocultural decía que las jóvenes burguesas se negaban a alimentarse por ser niñas consentidas, inmersas en una crisis familiar. En 1914 ya se hablaba que la anorexia era debida a trastornos endocrinos. Pero a mitad del siglo XX las explicaciones psicopatológicas cobraron fuerza, Boutonier y Lebovici atribuían a la madre el origen de la anorexia; en 1959 Boss lo asocia a el temor de la maduración femenina del cuerpo, a partir de la década de los 70, se dio prioridad a las explicaciones mutifactoriales (biológica, psicoanalítica, sistémica, social, etc.) de la enfermedad.

Ahora, la anorexia se ve como un trastorno aislado y secundario en importancia a la obesidad. En los años 80 era considerada una enfermedad rara, en 1992 sólo había una clínica especializada en trastorno alimenticios en todo el país; hoy existe muchas más que brindan apoyo a esta enfermedad, los especialistas se están preparando más al respecto y se hacen muchos más trabajos de tesis respecto al tema.

La enfermedad es presentada en una proporción de 9 mujeres, a 1 hombre que la padece, en el ambiente social de México, durante mucho tiempo no se ha dado la importancia necesaria a las necesidades de la mujer, a parte de la maternidad, y la anorexia es un trastorno considerado como secundario y debido a la represión ejercida sobre la mujer y la costumbre de poner cuidado a la familia, incluso sobre el bienestar de las mujeres de la familia de cualquier edad, además de ser un tema difícil de tratar, pues no cuenta con el tiempo, apoyo e incluso recursos para buscar ayuda, no se solicitaba tratamiento para aquellas que la padecían, por lo que no se ha podido establecer el número real de personas susceptibles de padecer anorexia; de hecho, la mayoría de las mujeres, adolescentes y niñas no tiene una visión real de su cuerpo y peso, prefieren una apariencia delgada, debido a las imágenes trasmitidas a diario en los medios de comunicación y que son aparentemente el modelo a seguir para ser aceptadas en una sociedad de hombres, a la que la mujer de hoy quiere pertenecer, al incorporarse al medio laboral y en todas las áreas del quehacer humano.

Muchas mujeres hacen esfuerzos muy importantes por ser reconocidas y valoradas, pero al no haber suficiente información respecto a los desórdenes alimenticios, muchas hacen ejercicio de manera muy intensa y controlan lo que comen, o hacer dietas restrictivas, lo que parece una cosa de vanidad; reforzando aún más esta idea, creen que el aumentar de peso es cuestión la maternidad e incluso por el hecho de ser mujer.

Pero, no son las únicas razones que desencadenan esa forma de pensar que lleva a desarrollar el desorden, desde que la mujer tuvo que irse incorporando al área laboral, ha tenido que dejar por varias horas al día a sus hijos, muchas veces, dejándolos al cuidado de familiares, personas o instituciones dedicadas a tal fin, tal como lo son las estancias infantiles que el gobierno de México a puesto a disposición de madres trabajadoras y padres solos, esto significa que los niños no tienen el afecto de su madre, al menos no el tiempo que lo necesitan, durante la etapa del desarrollo infantil, en la que se forman los afectos y valores que van a formar parte de cada persona durante el resto de su vida; la presión de hacerse cargo de los gastos para mantener un hogar con hijos y todo lo que conlleva es muy fuerte, pues no pueden estudiar para mejorar sus ingresos y de hacer alguna otra actividad para tal fin, significa menos tiempo para dedicar a la educación y dar afecto a los hijos, esto por mencionar lo menos, pues debido a la presión de no poder sufragar por completo los gastos o por la propias necesidades, emocional entre ellas, muchas madres solas descargan su frustración contra de los hijos e hijas, lo que ocasiona una falta de conexión entre madre e hijos, provocando buscar la identidad en cualquier otra figura cercana, que primero son los medios de comunicación que exponen los “modelos” de belleza y “comportamientos”  aceptados y después los amigos, que también han estado expuestos a la “cultura” mediática, en donde lo que se observa y se acepta es el modelo de delgadez para ser considerado bello y sobre todo aceptados y aceptadas.

No digo que las mencionadas instituciones de ayuda a madres solas, que por motivos de trabajo o estudio deben dejar el cuidado de otros a sus hijos, sea algo negativo, al contrario, me parece que deben ser bien conocida su labor y contar con mayores recursos económicos y contar con personal bien capacitado para la tarea, que es de gran importancia para la vida social del país, pues, de esta manera es como se puede formar adecuadamente a las personas que viven en este país, debido a que es el lugar donde muchos niños y niñas están siendo formados en valores, que serán los que les sirvan para desenvolverse a diario, durante el resto de su vida; por lo que es muy importante crear programas de educación en valores y seleccionar efectivamente al personal que laborará en tales organismos, es importante tomar conciencia que los servicios de los que hacemos uso a diario, deben ser desempeñados por personal preparado adecuadamente para la importancia de la labor que desarrolle.

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