Basura Electronica!!

Introducción.

¿Cada cuanto cambias de celular? ¿Has cambiado de computadora en el último año? ¿Desearías una consola de videojuegos nueva? Entrando a un club de precios, tiendas departamentales o grandes almacenes comerciales lo primero que encontramos es la sección de tecnología con los equipos electrónicos de entretenimiento, oficina, diversión, etc. más vanguardistas, lo que nos remonta a nuestros hogares donde tenemos un equipo televisivo o de computo que ahora, no importando si lo adquirimos hace 6 meses o hace mas de 10 años, se considera obsoleto. Este comportamiento global de la tecnología de renovarse en tiempos relativamente cortos está causando un aumento en la cantidad de desechos electrónicos generados por la conducta consumista que predomina en el mundo. ¿Dónde desechas estos aparatos? ¿A dónde van todos estos desechos? ¿Qué repercusión tienen el ambiente? ¿Acaso contienen elementos tóxicos? El mal manejo de esta “tecnobasura” ocasiona serios problemas ambientales, pues contiene elementos que tardan en degradarse, además de elementos que resultan tóxicos para los seres humanos. Pero ¿Qué podemos hacer? Existen una amplia variedad de soluciones, desde que las empresas recopilen de

nuevo sus productos para reciclar su material hasta las recicladoras especializadas en esos materiales. En este ensayo se abordaran los temas para resolver estas interrogantes.

Desarrollo.

En 1965 Gordon Moore, uno de los fundadores de Intel, desarrollo la famosa ley de Moore que determina que cada 18 meses se duplique la capacidad de los microprocesadores y al mismo tiempo descienda el precio de los aparatos electrónicos, ley que se ha cumplido al pie de la letra las últimas dos décadas estos adelantos tecnológicos provocan que los aparatos electrónicos como computadoras, teléfonos celulares o televisores se vuelvan obsoletos y sean desechados. En el afán de mantenerse actualizado el hombre renueva sus “gadgets” en promedio casi 18 meses. Esto genera cerca de 50 millones de toneladas de “tecnobasura” rica en metales tóxicos y otras sustancias peligrosas al año. Un informe de Greenpeace establece que los residuos electrónicos son actualmente el componente que crece a mayor velocidad en el campo de los desechos sólidos. Este mismo análisis hace hincapié en que la vida promedio de una computadora se redujo de 6 años en 1997 a 2 años en 2005.

Cerca de 70% de los metales pesados que contaminan los basureros públicos provienen de aparatos electrónicos que las personas desechan de manera inadecuada. Los desechos electrónicos son

un problema, pues además de que crecen tres veces más que la basura tradicional, pueden convertirse en una amenaza pues contienen al menos nueve sustancias toxicas, entre ellas plomo, mercurio, cromo, cobalto y cadmio, elementos químicos que forman parte del ensamble de las computadoras, calculadoras, teléfonos celulares, etc. El mercurio y el cobalto, por ejemplo, son tóxicos por inhalación, por contacto y por ingestión, y el cromo es dañino por inhalación e ingestión. Estos compuestos químicos forman parte de las computadoras y aparatos electrónicos que usamos a diario, y se transforman en un serio problema ambiental cuando son depositados en un basurero sin haber recuperado antes los componentes dañinos.

Ante esta cantidad de basura electrónica y los residuos tóxicos que esta misma produce, el impacto sobre el ambiente y la salud pública representa hoy un problema muy serio. Ante este panorama diversos países del mundo se han dado a la tarea de crear una industria del reciclaje enfocada a este ámbito. En Estados Unidos operan cerca de 400 compañías de este tipo con ganancias anuales de unos 700 millones de dólares. Aunque muchos países han acordado tomar acciones y establecer leyes y medidas eficaces para reutilizar su producción tecnológica, algunas no confían en que el reciclado

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