Biodisel.
charly1984Práctica o problema16 de Marzo de 2014
5.086 Palabras (21 Páginas)266 Visitas
http://www.biodisol.com/como-hacer-biodiesel-produccion-y-fabricacion-de-biodiesel-casero/
Inicio » ¿Cómo hacer biodiésel?
¿Cómo hacer biodiésel?
¿Cómo hacer biodiésel?
A continuación se explica cómo fabricar biodiésel a partir de aceites y grasas que han sido utilizados en la cocina, aunque el método también sirve para aceites nuevos. Además del aceite o grasa, sólo se necesita unos pocos productos químicos generalmente fáciles de conseguir y un equipamiento que se puede comprar o fabricar en forma sencilla. El biodiésel obtenido es un combustible, en algunos casos, más barato que el diésel del petróleo, limpio, no tóxico, renovable, y de gran calidad que se puede utilizar en cualquier motor diésel sin ningún tipo de modificación.
Advertencia: Para realizar el procedimiento es necesario contar con ciertas medidas de seguridad que van a evitar problemas que en algunos casos pueden ser muy graves. Es recomendable utilizar guantes, delantal, gafas protectoras, y una máscara especial para evitar respirar los vapores del metanol, en caso de no contar con esta última, se debe evitar estar expuestos directamente a los vapores. En concentraciones elevadas el metanol puede causar dolor de cabeza, mareo, náusea, vómitos y hasta la muerte. Una exposición aguda puede causar ceguera o pérdida de la visión. Una exposición crónica puede ser causa de daños al hígado o de cirrosis. Además, no hace falta beberlo, ingresa directamente por la piel. El hidróxido de sodio es corrosivo, por lo que puede causar quemaduras graves. Cuando se mezclan forman metóxido de sodio (metóxido), que es extremadamente caústico. Son productos muy peligrosos por lo que es preciso tener mucho cuidado.
También es importante tener siempre cerca un grifo de agua corriente. El lugar de trabajo tiene que estar muy bien ventilado. No debe haber cerca niños ni mascotas.
Productos Necesarios
Para la mezcla:
1. Aceite de cocina usado o nuevo (triglicéridos); por ejemplo, aceite de freidora.
2. Metanol (alcohol metílico) con una pureza del 99% o más, lo que quiere decir que tiene el 1% o menos de agua. Podría utilizarse también etanol (alcohol etílico) pero es mucho más difícil y por lo tanto menos económico conseguir etanol con una pureza tan alta. Generalmente el alcohol etílico farmacéutico tiene una pureza de hasta el 96%.
3. Hidróxido de sodio (soda o sosa cáustica, lejía); se debe tener especial cuidado en mantenerlo seco.
Para la valoración:
1. Alcohol isopropílico con una pureza del 99% o más.
2. Agua destilada
3. Solución de fenolftaleína (que no tenga más de un año, protegerla de la luz intensa). El “fenol”, o “rojo de fenol”, que se vende para las piscinas no es lo mismo que la fenolftaleína; se puede usar, pero el modo de empleo puede ser distinto.
Para el lavado:
1. Vinagre
2. Agua
Los pasos para hacer Biodiésel
1. Filtrar el aceite para quitarle los restos sólidos. (para aceites usados)
2. Quitar el agua presente en el aceite (opcional).
3. Valoración para calcular la cantidad de lejía o catalizador es necesario.
4. Preparación del metóxido de sodio.
5. El proceso de Transesterificación.
6. La decantación para separar el biodiésel de la glicerina.
7. Lavado y secado del biodiésel.
8. Comprobar la calidad del biodiésel.
El proceso que convierte la mezcla de aceite con el metóxido se llama transesterificación, y es similar a la saponificación. La saponificación forma jabón.
Para hacer jabón se mezclan triglicéridos (aceite, grasa) con una disolución de hidróxido de sodio (NaOH, sosa cáustica, lejía) en agua. En esta reacción las cadenas de ester, también llamadas lípidos, se separan de la glicerina y se unen al sodio para formar jabón. Uno de sus extremos es atraído por moléculas polares como el agua, y el otro es atraído por moléculas apolares como el aceite. Esa es la característica que hace útiles a los jabones.
En la transesterificación la lejía o catalizador y el metanol se unen para formar metóxido de sodio (Na+ CH3O-). Cuando se mezcla el metóxido con aceite, rompe las uniones de la molécula de aceite, liberando glicerina y ácidos grasos. Estos últimos se unen al metanol formando biodiésel, y un poco de jabón a veces. Si se utiliza metanol el producto final se llama metiléster, y si se utiliza etanol se llama etiléster. (Ver Fabricación de Biodiésel)
Fuente: Journey to Forever (www.journeytoforever.
1Inicio » ¿Cómo hacer biodiésel? » 1. y 2. Preparación del Aceite Usado
1. y 2. Preparación del Aceite Usado
1. Filtrado de las impurezas del aceite
(se aplica sólo a los aceites usados)
Filtrar el aceite para quitarle los restos de comida. Es mejor calentarlo hasta 35º C (95º F), aproximadamente, para que esté más fluido y pase bien por el filtro. Para realizar el filtrado se puede utilizar un paño o un filtro de café.
2. Quitar el agua presente en el aceite
Se suele calentar el aceite, previo al proceso, para quitarle el agua. El aceite que ha sido utilizado para cocinar es el más propenso a contener agua, que hace más lenta la reacción y favorece la saponificación. En la transesterificación, es mejor cuanta menos agua está presente en cualquiera de los componentes del proceso.
Calentar el aceite hasta los 100º C (212º F) y mantener la temperatura mientras el agua se evapora. Agitar constantemente para evitar que se formen burbujas de vapor, que luego explotan salpicando aceite caliente. También se puede drenar el agua que se va hundiendo hasta el fondo.
Cuando empiece a salir menos vapor, aumentar la temperatura hasta 130º C (265º F) y mantenerla durante diez minutos. Luego, deja de calentar y espera a que se enfríe.
3. Valoración para calcular la cantidad de lejía (catalizador) »
Inicio » ¿Cómo hacer biodiésel? » 3. Valoración para calcular la cantidad de lejía (catalizador)
3. Valoración para calcular la cantidad de lejía (catalizador)
Proceso de Valoración
Para saber cuanta lejía (soda o sosa cáustica) es necesaria, hay que medir la acidez del aceite con un método que se llama valoración. Es la parte más importante y más ‘difícil’ del proceso. Anque una vez que se entiende y se realiza varias veces resulta muy sencilla. La valoración debe ser lo más exacta posible.
También es importante que la lejía se mantenga lo más seca posible. Se debe protegerla de la humedad dentro de un recipiente hermético.
Preparar una disolución de un gramo de lejía en un litro de agua destilada asegurándose de que está totalmente disuelta. Esta muestra sirve como valor de referencia en el proceso de valoración. Es importante que esta disolución no se contamine porque puede ser utilizada en muchas valoraciones.
Mezclar en un recipiente pequeño 10 ml de alcohol isopropílico con 1 ml del aceite (se debe estar seguro de que es exactamente 1 ml). La muestra de aceite debe ser previamente calentada y agitada.
Añadir dos gotas de fenolftaleína, que es un indicador ácido-base incoloro en presencia de ácidos, y rojo en presencia de bases. La fenolftaleína se conserva bien durante aproximadamente un año. Se degrada fácilmente con la luz y empieza a dar medidas erróneas después de este tiempo.
Con un cuentagotas graduado (que permita medir décimas de mililitro), o algún otro instrumento calibrado, se debe poner en la disolución de aceite/isopropílico/fenolftaleína, gotas de la solución de lejía. Cada gota debe tener dos décimas de ml, medidas con mucha exactitud.
Después de cada gota se agita vigorosamente la disolución. Si todo sale bien, luego de una cantidad de gotas, la disolución se volverá magenta (rosa) y mantendrá ese color durante diez segundos. El magenta indica un pH de entre 8 y 9. Es importante encontrar la cantidad exacta de gotas para alcanzar ese pH. El objetivo de la valoración es averiguar el número de ml de solución de lejía necesarios para alcanzar un pH de entre 8 y 9.
Es recomendable hacer la valoración más de una vez para comprobar que la medida sea correcta. Dependiendo del tipo de aceite, de la temperatura que pudo haber alcanzado en la freidora, de los alimentos que fueron cocinados en él y del tiempo de uso, la cantidad de disolución de lejía necesaria en la valoración suele ser de entre 1,5 y 3 ml.
También sirven el papel tornasol y los medidores de pH digitales en sustitución de la fenolftaleína. Si pruebas con aceite de cocina sin usar, necesitará mucha menos lejía para alcanzar este pH.
Cómo calcular la cantidad de lejía
El siguiente paso es calcular la cantidad de lejía necesaria para la reacción. Se debe multiplicar el número de ml medidos en la valoración por el número de litros de aceite que se desea convertir en biodiésel.
Cada litro de aceite que NO ha sido cocinado (aceite nuevo) necesita 3,5 gr de lejía para la reacción. Por eso hay que sumar 3,5 gr de lejía por cada litro de aceite cocinado que se vaya a convertir en biodiésel.
Por ejemplo: en la valoración fueron necesarios 2,4 ml para alcanzar el pH 8-9 y vas a usar 150 litros de aceite.
2,4 gr lejía x 150 l aceite = 360 gr lejía
3,5 gr lejía x 150 l aceite = 525 gr lejía
360 gr + 525 gr = 885 gramos de lejía
Normalmente hacen falta entre seis y siete gramos de lejía por cada litro de aceite.
Lotes de prueba
Las primeras veces que haga biodiésel, o cuando vaya a procesar grandes cantidades
...