ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

CIENCIA DEL CUIDADO HUMANO


Enviado por   •  1 de Septiembre de 2013  •  2.436 Palabras (10 Páginas)  •  690 Visitas

Página 1 de 10

Introducción

En este período se consiguió el progreso y mejoría de las condiciones de vida para los seres humanos. En la orientación terapéutica se dieron dos líneas de conducta principales que se repiten en todas las culturas: El empirismo, que se traducía en tratamientos quirúrgicos, fármacos, recursos dietéticos, masajes y baños; la magia, representada por encantamientos, exorcismos, ofrendas a dioses, plegarias y sacrificios. Dos culturas (griega y romana) contribuyeron significativamente en la consolidación de la Medicina y de otras profesiones sanitarias y el cristianismo impulsó a muchas personas a cuidar a enfermos y favoreció también la creación de enfermerías en monasterios y hospitales.

En la cultura griega se destaca la figura de Hipócrates (460 a. J.C.), considerado el "padre de la Medicina", por su contribución al nacimiento de las Ciencias Médicas. El hipocratismo propugna la observación del enfermo desde la cabecera de la cama. Se hacía una anamnesis y una exploración. Así se lograron las primeras historias clínicas conocidas que constan en el CORPUS HIPOCRATICUM.

El hipocratismo se basaba en una idea naturista de la enfermedad. Hipócrates y sus discípulos creían que siendo el hombre una parte de la naturaleza, la enfermedad no es más que un fallo, un desequilibrio, un disturbio y el deber del médico es restablecer el equilibrio y ayudar a la naturaleza en la corrección de éste camino equivocado.

La ciudad de Roma, en poco tiempo dominó a los pueblos cercanos, extendiendo ampliamente su cultura. Alrededor de 146 a. J.C. Grecia cayó bajo su control y los sabios griegos (entre ellos médicos) fueron esclavizados. La gran contribución de la cultura romana son las obras que beneficiaron la salud pública (alcantarillado, baños de agua caliente, sepultura a los muertos y control de alimentos). Las aportaciones importantes fueron: la organización y el funcionamiento de escuelas de médicos, la presencia de profesiones sanitarias menores (masajista, obstetra) casas de algunos patricios, reservados para militares y gladiadores heridos o enfermos. Es destacable la presencia de mujeres en el ejercicio de la Medicina y una legislación muy completa de la profesión médica y colaboradores.

En esta época los emperadores, reyes, personajes ilustres tenían acceso a los médicos formados, pero la mayoría de y la existencia de "Valetudinarios", especie de hospitales ubicados en las grandes la población estaban al cuidado de la mujer, quien a partir de las propias experiencias de su cuerpo, saberes transmitidos de madres a hijas y del empirismo adquirido por la observación, fue cuidando una serie de enfermedades a partir de regímenes y de extractos de plantas que se administraban de diferentes maneras (vahos, enemas, gargarismos, cataplasmas, infusiones, etc). A esta Enfermería incipiente se la podría denominar "Enfermería intuitiva".

Etapas históricas del cuidado

Etapa domestica

El concepto de ayuda a los demás está presente desde el inicio de la civilización, lo que no esta tan claro es lo que denominamos el cuidado de enfermería, ya que en aquella época se entremezclaban diversas formas de cuidar. Sin embargo, es nuestra convicción que son estos primeros cuidados los que han dado origen a los cuidados profesionales, razón de ser de las enfermeras.

Esta etapa de los cuidados se denomina doméstica, por ser la mujer en cada hogar la encargada de este aspecto de la vida. El prioritario de atención de la mujer cuidadora es el mantenimiento de la vida frente a las condiciones adversas del medio.

La mujer utiliza elementos que son parte de esa misma vida natural, como el agua para la higiene, las pieles para el abrigo, las plantas y el aceite para la alimentación y las manos, elemento muy importante de contacto maternal, para transmitir bienestar.

En consecuencia, los cuidados van encaminados a ese mantenimiento de la vida a través de la promoción de la higiene, la adecuada alimentación, el vestido y, en general, todas las medidas que hacen la vida más agradable, algunas de las cuales se han dado en llamar en nuestros días cuidados básicos.

Etapa vocacional

El calificativo vocacional de la actividad de cuidar se asocia con el nacimiento de la religión cristiana. Con la aparición del cristianismo la salud adquirió una nueva interpretación. La sociedad cristiana atribuyo la salud y la enfermedad a los designios de Dios.

El valor religioso de la salud que impero se determino por la convicción del pensamiento de que la enfermedad era una gracia del todopoderoso: el que sufre es un elegido de Dios.

Como consecuencia de esta filosofía, lo verdaderamente importante de las personas dedicadas al cuidado eran las actitudes que debían mostrar y mantener. Actitudes consistentes en hacer voto de obediencia y sumisión, actuar en nombre de Dios, permanecer en el seno de la iglesia, reconfortar a través del consejo de tipo moral y utilizar el cuidado como vehículo de salvación propia y comunicación con Dios.

Las normas cristianas eran estrictas y rechazaban todo contacto corporal, por tanto, la incipiente enfermera, a causa de estos principios de tipo moral, centro la atención en la palabra en forma de oración y en los consejos morales.

Durante la etapa vocacional, los conocimientos teóricos requeridos por las enfermeras eran nulos y los procedimientos muy simples. Lo realmente importante eran las actitudes que debían mostrar y mantener las personas dedicadas al cuidado de los enfermeros, menesterosos y necesitados.

La practica enfermera, vista desde esta perspectiva, no requería ningún tipo de preparación, a excepción de la formación religiosa. La enfermería de esta época se describe como una actividad ejercida por personas con gran sentido de religiosidad, caridad, sumisión y obediencia.

Etapa profesional

Desde el enfoque de salud como ausencia de la enfermedad se ha pasado a un concepto más completo, entendiendo la salud como un proceso integral y no como un estado.

Desde esta perspectiva, la atención a la salud supone la intervención de diferentes profesionales que, integrados en un equipo multidisciplinar, atiendan de forma eficaz y autónoma los diferentes aspectos de la salud individual y colectiva.

En consecuencia, las enfermeras han tenido que ampliar el campo de actuación que les era propio al lado de la cama del enfermo. En la actualidad, el cuidado enfermero integra un conjunto de actividades para propiciar mayor

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (16 Kb)  
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com