CORTOMETRAJE EL TUNEL

LOS DERECHOS HUMANOS

Los Derechos Humanos son los derechos que posee todo individuo inherentes por el solo hecho de ser persona, sin distinción alguna de nacionalidad, edad, sexo, religión, raza o ideología política, y constituye una esfera inviolable de derechos frente a cualquier autoridad, frente al Estado, que este debe respetar y proteger por estar garantizados o protegidos por la Constitución, y son, por ejemplo, viajar libremente por el territorio nacional, libertad de trabajo, de expresión, de petición, de cultos, la inviolabilidad de la correspondencia, del domicilio, etc. están constituidos por el conjunto de facultades, privilegios y libertades esenciales que atienden el conjunto de prioridades y necesidades de los seres humanos, permitiendo la coexistencia entre los individuos para una vida más libre, racional y justa. Están hechos a través de los valores como: La libertad, la igualdad, la identidad y el bienestar, que están unidos a la dignidad de todo ser humano, el más alto escalón de la jerarquía normativa porque en ellos se concentra la historia de los valores y la filosofía del ser humano.

Los Derechos Humanos son un conjunto histórico de valores antropológicos, simbolizan creencias fundamentales y armonizadas de que una existencia congruente con ellos, es digna del ser humano y preferible a toda otra. Tal existencia es moralmente superior, exigible como vía de realización humana. Por ello, “son un conjunto de valores básicos e irrenunciables para la persona humana”.

Se les considera importantes porque constituyen una ordenación normativa del comportamiento humano, de característica universal que propone u ordena una forma de actuar determinada, o bien, autoriza dicha conducta en el sentido de que la voluntad del hombre está descrita de tal, manera que permite o autoriza al ser humano a realizar determinada conducta ya que su acción no puede ser justificada en otro sentido, lo que lleva implícito el deber ser y que tiene por objeto, ordenar, permitir determinada conducta o en su caso autorizar un comportamiento establecido, los Derechos Humanos incumben al derecho natural, porque son inherentes al hombre, protegen su dignidad y le proporcionan la posibilidad de que se realice en la medida de lo posible, en los aspectos material, intelectual y moral; en cambio, las garantías individuales corresponden a un derecho positivo, es decir, corresponden a un derecho legislado, forman parte de un sistema de reglas de conducta de carácter obligatorio que trata de crear y mantener un equilibrio en la vida social para evitar la anarquía, porque limita el poder de los particulares y trata de evitar el despotismo cuando pretende frenar el poder desmedido que ejerce el Estado sobre los gobernados. De ahí que esta pretendida idea de universalizar a los Derechos humanos sea una utopía ya que cada sociedad tiene sus propios desarrollos culturales.

Sin embargo es obligación de los países y del Estado Mexicano salvaguardar estos derechos de ahí que las garantías individuales sean Derechos Humanos que han sido reconocidos por el derecho positivo y plasmado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Por lo tanto, podemos entender el concepto “Derechos Humanos”, como un concepto mucho más completo porque incluye también, los derechos fundamentales reconocidos en los tratados y convenios internacionales firmados y ratificados por México. (Artículo 133 Constitucional).

Un Derecho Humano se convierte en garantía individual, en el momento que el Derecho Constitucional positivo lo reconoce; además, es necesario que exista un medio de coacción para que el gobernado pueda exigir su cumplimiento por parte del Estado en caso de violación, lo que se hace a través del Juicio de Amparo, (artículo 103 y 107 Constitucional), el cual, se lleva a cabo siempre y cuando se cumplan los requisitos de procedibilidad y formalidades que establece la Ley que lo regula. Aún cuando la Constitución reconozca algún derecho de los particulares, si ante una violación no es jurídicamente posible interponer una acción de Amparo, podrá hablarse de un derecho humano, pero no de una garantía individual.

El Estado debe tener presentes los derechos humanos económicos, sociales, ambientales y culturales: vivienda, salud, educación, trabajo, medio ambiente, alimentación y cultura. El modelo vigente para insertar al país en la globalización económica tiende a reducir las obligaciones sociales del Estado y lo induce a eludir su responsabilidad de garantizar, proteger, defender y promover los derechos humanos económicos, sociales, culturales y ambientales de la población. Las condiciones políticas del México actual, con un gobierno derechista de corte empresarial, favorecen esta violenta inserción en la globalización económica. Mientras el Estado mexicano se desentiende de la protección social a la que estaría obligado, el empobrecimiento crece y las desigualdades se acentúan, por ello pretender que se lleve al absoluto el respeto irrestricto de los derechos es casi un imposible ya que de si encierra una problemática multifactorial, la situación económica de México no es la mejor lo cual desanima el proceso para la armonía social, ya que el verdadero derecho universal del hombre no debe estar basado

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