ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Cancer De Piel


Enviado por   •  29 de Octubre de 2013  •  2.912 Palabras (12 Páginas)  •  282 Visitas

Página 1 de 12

¿Qué es el cáncer?

El cáncer es el crecimiento anormal e incontrolado de células, localizado en alguna parte específica del cuerpo. Este tipo de degeneración puede darse en varias partes del organismo. El cáncer comienza en las células, que constituyen los ladrillos del cuerpo. Normalmente, el cuerpo forma células nuevas a medida que se necesitan para reemplazar a las células envejecidas que mueren.

La mayoría de los cánceres se nombran por su lugar de origen. Por ejemplo, el cáncer de pulmón comienza en el pulmón y el cáncer de seno comienza en el seno. La diseminación de un cáncer desde una parte del cuerpo a otra se denomina metástasis. Los síntomas y el tratamiento dependen del tipo de cáncer y de lo avanzada que esté la enfermedad. El tratamiento puede incluir la cirugía, radiación y/o quimioterapia.

Existen muchos tipos de cáncer y entre ellos tenemos el cáncer de piel.

La piel es la primera barrera de protección contra el ambiente. Ella protege los órganos internos contra la entrada de bacterias que causan enfermedades, al igual que los protege de lesiones. La piel ayuda a enfriar el cuerpo sudando cuando nos acaloramos al hacer ejercicio o simplemente en un día caliente. También nos protege en días fríos. Nos ayuda a descartar ciertos productos de desecho con el sudor y otras secreciones. A través de nervios en la piel podemos saber si algo está caliente o frío, sabemos si objetos se sienten suaves o ásperos al tacto e inmediatamente sentimos dolor si nos lesionamos. Cuando la salud de la piel está comprometida, el riesgo a enfermedades del cuerpo aumenta.

Siendo el órgano más grande del cuerpo y el cual está directamente expuesto al ambiente, la piel tiene mucho chance de lesionarse o enfermarse. De hecho, el cáncer de la piel es la forma más común de cáncer afectando entre dos y tres millones de personas en los Estados Unidos cada aňo. Afortunadamente, este cáncer no es el más letal. Si se diagnostica temprano, el cáncer de la piel se puede curar en la mayoría de los casos.

Hay varios tipos de cáncer de la piel, pero los más comunes se han agrupado en dos categorías: melanomas y no-melanomas.

No-melanomas: en esta categoría se incluyen el cáncer de las células basales y el de las células escamosas. El grupo de no-melanomas es el más común de los dos tipos. Alrededor de dos millones de personas reciben el diagnóstico de no-melanomas cada aňo. Esta forma de cáncer tiene alta probabilidad de curarse siempre que se diagnostique a tiempo.Las células basales y las escamosas están en la base de la primera capa de la piel.

Melanoma o cáncer de los melanocitos. Esta es la forma más grave de cáncer de la piel, y la menos común. Alrededor de 75.000 casos se diagnostican anualmente. Juntos, los dos tipos de cáncer de la piel causan cerca de 12,000 muertes cada aňo, de las cuales casi 9,000 se deben a melanoma. Los melanocitos son las células encargadas de producir el pigmento que le da color a la piel y también se encuentran en la primera capa de la piel.

La mayoría de los cánceres de piel de células basales y de células escamosas se debe a la exposición de la piel a los rayos ultravioleta (UV) del sol, así como a fuentes artificiales, como las camas o cabinas bronceadoras.

La exposición al sol sin protección por muchos años aumenta el riesgo de una persona de padecer cáncer de piel. La mayoría de los cánceres de piel probablemente son causados por exposiciones que hayan tenido lugar muchos años antes. También puede ser importante el patrón de la exposición. Por ejemplo, las quemaduras frecuentes en la niñez pueden aumentar el riesgo de cáncer de células basales muchos años o incluso décadas después.

Los rayos solares, conocidos también como rayos ultravioletas (UV) son invisibles al ojo humano y se clasifican de acuerdo a su longitud de onda, que es medida en nanómetros (nm). Cabe destacar que entre más corta es la onda, más intensa es la energía de los rayos solares.

La radiación ultravioleta (UV) se divide en dos segmentos diferentes:

1. UVA: Alcanza totalmente la superficie terrestre; broncean de inmediato, pero su resultado es poco duradero. Tienen la capacidad de atravesar el vidrio y penetran hasta las capas más profundas de la dermis, donde generan radicales libres que provocan alteraciones celulares y causan el envejecimiento prematuro de la piel (arrugas, manchas y falta de elasticidad), además de provocar cáncer.

2. UVB: Penetran menos que los UVA, pero son más reflejantes; 90% es bloqueada por el ozono y por el oxígeno de la atmósfera y como es más energética resulta más dañina para la biósfera; provoca mayor efecto sobre la piel ya que inicia el efecto rápidamente y después actúa con lentitud lo que le toma un tiempo más prolongado, dando el tono piel. Es indispensables para la síntesis de vitamina D y se filtran fácilmente con gafas, ropa y filtros solares. Una exposición prolongada deprimen el sistema inmune y la capa córnea del ojo los absorbe. El daño más grave es que quema el tejido y este es similar al que se produce por calor directo, esto es, zonas enrojecidas, despellejamiento, ámpulas, ardor y dolor.

Proteccion contra los rayos UVA y UBV

Proteja su piel con ropa

Cuando se encuentre al aire libre, use ropa que le proteja tanta piel como sea posible. La ropa provee diferentes niveles de protección contra los rayos ultravioleta, dependiendo de muchos factores. Por otro lado, las camisas de manga larga, los pantalones largos y las faldas largas cubren la mayor parte de la piel y ofrecen la máxima protección. Los colores oscuros generalmente proveen más protección que los colores claros. Las telas con un tejido más tupido ofrecen una mejor protección que las telas con un tejido más suelto. Asimismo, la ropa seca generalmente protege mejor que la ropa mojada.

Colóquese un sombrero

Un sombrero que tenga un ala a su alrededor de por lo menos 2 a 3 pulgadas es ideal ya que protege áreas que a menudo quedan expuestas a la intensidad del sol (por ejemplo, las orejas, los ojos, la frente, la nariz y el cuero cabelludo). Un lado inferior oscuro no reflectante en el ala del sombrero también puede ayudar a reducir la cantidad de rayos UV que llegan a la cara y que provienen de superficies brillantes, como el agua. También es recomendable una gorra con sombra (una gorra similar a una gorra de béisbol que incluye una tela de aproximadamente 7 pulgadas o 15 centímetros que cuelga a los costados y detrás de la nuca) que proveerá más protección al

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (17.8 Kb)  
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com