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Cancer De Piel


Enviado por   •  16 de Noviembre de 2012  •  4.591 Palabras (19 Páginas)  •  449 Visitas

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CÁNCER DE PIEL.

El cáncer de piel es una enfermedad maligna producida por la división y crecimiento descontrolado de las células que la forman, con capacidad para invadir los tejidos y estructuras sanas vecinas y, en algunos casos, a órganos distantes.

Existen dos tipos: el tipo no melanoma y el melanoma.

El cáncer de tipo no melanoma es el más frecuente y se denomina no melanoma porque se forma a partir de otras células de la piel que no son los melanocitos. Dentro de este tipo hay dos que son los más comunes: el carcinoma basocelular y el carcinoma de células escamosas.

Cáncer de piel no melanoma:

1. Carcinoma de células escamosas: Se desarrolla en las capas intermedias de la epidermis y supone el 20% de todos los casos de cáncer de piel. Aparece normalmente en áreas que han estado expuestas al sol, como la parte superior de la nariz, orejas, frente, labio inferior y dorso de las manos. Puede darse también en aquellas zonas de la piel que hayan estado en contacto con productos químicos, que hayan sido sometidas a radioterapia, o que se hayan quemado. En el área genital, aparece con menor frecuencia.

Generalmente suele presentarse un abultamiento rojo y duro. A veces, puede tener un aspecto, escamoso, o sangrar y desarrollar una costra que nunca cura. A medida que aumenta de tamaño va teniendo forma nodular y, en ocasiones, presenta una superficie verrugosa. Al final, se convierte en una úlcera abierta y crece dentro del tejido subyacente. A través del sistema linfático, puede extenderse a cualquier parte del cuerpo.

2. Carcinoma de células básales: Es el tipo más común de cáncer de piel no melanoma, con alrededor del 75% de todos los canceres de la piel., con las siguientes características:

a. Afecta a la capa inferior de la epidermis, formada por células básales. Y suele darse en aquellas zonas que han estado expuestas al sol, como la cabeza y el cuello.

b. Su crecimiento es lento y rara vez se extiende a otras partes del cuerpo por lo que es menos agresivo que el carcinoma de células escamosas. Aunque no por esto hay que dejar de tratarlo, ya que si no se hace, con el tiempo, se extenderá a los tejidos circundantes y a los huesos.

c. El aspecto que presenta es un pequeño abultamiento con una apariencia suave y brillante. Pero también puede tener forma de cicatriz, siendo firme al tacto. Generalmente se desarrolla de forma lenta aunque la velocidad varía de uno a otro.

d. No es infrecuente que vuelva a aparecer una vez que la persona ha sido tratada. Del 35% al 50% de las personas diagnosticadas, desarrollarán un nuevo cáncer de piel en un plazo de cinco años a partir del primer diagnóstico.

Otros tipos menos frecuentes:

1. Sarcoma de Kaposi: se origina en la dermis, aunque también puede darse en los órganos internos.

Adopta dos formas:

Aquella que se suele desarrollar en las persona enfermas con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y en niños y jóvenes del África ecuatorial. Esta forma crece muy deprisa y suele afectar a los órganos sanguíneos de los órganos internos.

 En los primeros el aspecto característico es una peca rosada, roja o púrpura de forma redondeada u ovalada, en cualquier parte del cuerpo, aunque es más frecuente en la cara. Estas pecas con el tiempo se van extendiendo a varias zonas del cuerpo, incluso en órganos internos, causando por esto una hemorragia.

 En los segundos, suele aparecer como una mancha de color violáceo o pardo oscuro en las piernas o en los dedos de los pies. Suele aumentar su profundidad ocasionando una úlcera sangrante. También puede diseminarse por la pierna.

2. Linfoma cutáneo: se produce cuando los linfocitos de la piel (células del sistema inmunológico o de defensa) se vuelven malignos. La dermis contiene un número considerable de linfocitos. El tipo más común de éstos, es el linfoma cutáneo de células T o micosis fungoide. Se desarrolla durante varios años, de forma muy lenta. En los estadios iniciales, se puede notar picor en la piel y presentar zonas oscuras y secas. Cuando la enfermedad se ha desarrollado se la denomina micosis fungoide. Se corre riesgo de infección, cuanto mayor es el área afectada. Esta enfermedad puede extenderse a través de los vasos linfáticos a otros órganos como el pulmón, hígado, etc. Cuanto más pronto se realice el diagnóstico, más posibilidades hay de curación.

3. Sarcomas: Se desarrollan a partir de las células del tejido conectivo, por lo general en tejidos que se encuentran a gran profundidad debajo de la piel. Con mucha menos frecuencia, éstos pueden producirse en la dermis y el tejido subcutáneo de la piel. Existen varios tipos de sarcoma que pueden desarrollarse en la piel, incluyendo el dermatofibrosarcoma protuberans y el angiosarcoma.

4. Carcinoma de células de Merkel: Se desarrolla a partir de las células endocrinas de la piel. A menudo reaparecen después del tratamiento y se extienden a los ganglios linfáticos cercanos. También pueden propagarse a los órganos internos.

5. Tumores benignos: La mayoría de los cuales no son cancerosos, y sólo en contadas ocasiones llegan a convertirse en cáncer. Entre estos tumores se encuentran la mayoría de los tipos de lunares, las queratosis seborreicas (manchas con relieve, de color marrón, café o negro con una textura “cerosa” o una superficie áspera), los hemangiomas (tumores benignos de los vasos sanguíneos), los lipomas (tumores blandos de las células adiposas benignas) y las verrugas (tumores de superficie áspera causados por un virus).

Cáncer de piel melanoma

Esta enfermedad se desarrolla en los melanocitos, células de la piel que producen la melanina que le da color. Los melanocitos se encuentran en la epidermis, capa de la piel más externa. El melanoma es el tipo de cáncer de piel menos común y más grave. Puede extenderse a otras partes del cuerpo a través de la sangre o del sistema linfático. Si se diagnostica pronto, su pronóstico es mejor.

Se puede presentar a partir de lunares ya existentes, o como una formación nueva, pequeña y pigmentada, que aparece en una zona de la piel normal. Habrá que consultar con el médico siempre que se note un cambio en el tamaño, forma o color de un lunar. O un lunar que está hinchado o que duele al tocarlo o que exuda o sangra.

Por lo general, en los hombres suele aparecer en el tronco y en las mujeres, es más frecuente en la parte inferior de las piernas. Estas personas suelen tener la piel clara. Puede aparecer en personas de piel más oscura,

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