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Cuadro Sp


Enviado por   •  6 de Marzo de 2014  •  532 Palabras (3 Páginas)  •  393 Visitas

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En la época Colonial los castigos eran sancionados por la sociedad y las instituciones, en las que predominaba la razón religiosa. Si bien en la etapa prehispánica la adoración a los dioses tenía un importante significado, la estructura social y política jugaba un papel muy importante.

En la Colonia el juicio de valor religioso tenía un papel predominante y las instituciones eclesiásticas eran determinantes en la aplicación de los castigos a las conductas consideradas en contra del bien común.

A continuación revisaremos, en general, la estructura de justicia de los antiguos mexicanos, tomando como referencia las investigaciones y recopilaciones que hace el historiador Miguel León Portilla. Es importante resaltar que igualmente reúne diversos testimonios de actores y testigos que participaron en los hechos de estudio.

En la compilación que realiza majestuosamente Miguel León Portilla sobre las reseñas de los antiguos mexicanos, y compendiadas en su importante libro De Teotihuacán a los aztecas: Antología de fuentes e interpretaciones históricas, es posible apreciar el sistema de justicia de ese entonces. Así podemos encontrar que Acamipich era el monarca, y que le sucedían un presidente y un juez mayor de nombre Cihuacóhuatl, que tenía injerencia y mandato en todas las ciudades y poblaciones grandes.

Este personaje decidía y ponía fin a los asuntos de su juzgado y audiencia. Según se narra, este personaje tenía autoridad de virrey con su determinación absoluta, sin que hubiera recurso alguno.

Existía otro importante personaje que estudiaba y juzgaba los asuntos civiles y criminales, y era el Tlacatéccatl, quien a su vez tenía una especie de asesores; Quauhnuchtli y Tlaylótlac. Y aunque participaban en el proceso de impartición de justicia, la conlusión del asunto tratado la ponía el Tlacatéccatl. Finalmente este personaje establecía las resoluciones, aunque desde luego Cihuacóhuatl era el juez supremo. El lugar en donde se llevaba a cabo dicho “proceso” se llamaba Tlatzcontectli, que quiere decir “cosa juzgada”. En cuanto a las cárceles existentes, la narración nos describe: cárceles ásperas y crueles, señaladamente donde metían los delincuentes por causas criminales y los presos en guerras para haber de ser muertos. Esta cárcel era una casa oscura y de muy poca claridad. En ella hacían una jaula o jaulas de maderos gruesos; y a la puerta de la casa, que de ordinario era pequeña, a la manera de las puertas de los palomares, habían maderos y tablones gruesos, con que las cerraban por de fuera, a los cuales arrimaban muchas piedras muy grandes; y juntamente había guardas o carceleros que cuidaban con grande vigilancia de su prisión, y de que no hicieran fuga. También nos narra la crueldad de dichas cárceles, en la que los reos se ponían en condiciones muy malas de salud, casi preparados para la muerte a la que, irremediablemente se dirigían.

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