DIETA EN LOS ANCIANOS CON ENFERMEDADES CARDIACAS.

DIETA EN EL ANCIANO CON ENFERMEDADES CARDIACAS

Una dieta saludable es un factor importante para reducir el riesgo de cardiopatía. El objetivo principal de la dieta consiste en mantener los niveles de lípidos séricos en límites adecuados para disminuir el riesgo de desarrollar o empeorar problemas cardiacos como aterosclerosis o riesgo coronario.

Los lípidos también llamados grasas son biomoléculas orgánicas dentro de estos están los ácidos grasos que pueden ser de dos tipos: saturas e insaturados. Se debe reducir el consumo de grasas saturadas y de colesterol y se favorece la ingesta de grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas.

El consumo excesivo de grasas saturadas tiene un doble efecto sobre el colesterol: por un lado favorece el aumento del colesterol-LDL (el “malo”) y, por otro, disminuye e impide la acción del colesterol-HDL (el “bueno”). El colesterol es un tipo de grasa que constituye las membranas celulares y ayuda a que el colesterol “malo” no se pegue en las arterias. Las grasas saturadas están presentes en alimentos de origen animal, y comida chatarra. Por lo anterior se aconseja que se consuma mayormente grasas insaturadas.

Las grasas poliinsaturadas son esenciales y no pueden ser sintetizados por el organismo. Estas son Omega 3 y 6 y están presentes en:

• Aceites de girasol, de maíz, de semilla de algodón., de soja, de cártamo y de pescado, semillas de lino, chía, pescados azules(atún, salmón, sardina, anchoa)

Las grasas monoinsaturadas no son esenciales ya que el organismo es capaz de sintetizarlas. Por ejemplo Omega 9 y están presentes en:

• aceite de oliva, aguacate, cacahuate, nueces, avellanas, pistachos, aceitunas.

[pic 1][pic 2]

Sodio

El sodio (Na) es un macromineral que forma parte de la sal de mesa o cloruro sódico. Al igual que el potasio y el cloro, es un electrolito y posee importantes funciones en la regulación de las concentraciones de los medios acuosos.[pic 3]

La HTA es uno de los principales factores de riesgo de la cardiopatía coronaria y de los accidentes cerebrovasculares, tanto isquémicos como hemorrágicos. La evidencia recoge que la ingesta de sodio está directamente asociada a la tensión arterial. Se sugiere mantener el consumo diario de sodio por debajo de 2,400 mg por día31 aunque es preferible no exceder los 1,200 mg por día en las personas mayores de 70 años.

Vino[pic 4]

Se recomienda, además, ingerir por día, como máximo, 5 onzas de vino tinto (150 mL). Los antioxidantes que contiene el vino pueden ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares porque aumentan los niveles de colesterol 'bueno' y provocan un efecto protector de las arterias. 

...