Densidad De Solidos Y Liquidos

INTRODUCCIÓN:

Una de las propiedades de los sólidos, así como de los líquidos e incluso de los gases es la medida del grado de compactación de un material: su densidad.

La densidad es una medida de cuánto material se encuentra comprimido en un espacio determinado; es la cantidad de masa por unidad de volumen.

Ahora bien, un cuerpo está formado por materia y cada punto que contiene vendría a representar la unidad de la materia. Por mucho tiempo se consideró que el átomo era la unidad de la materia, ahora se sabe que no lo es, pero por ahora es conveniente que hablemos del átomo como unidad de la materia.

Una pequeña colección de átomos da origen a una molécula. Y una gran colección de moléculas da lugar a un cuerpo de algún tipo de sustancia. Las moléculas, con su respectivo tamaño y número de átomos, son diferentes para cada sustancia.

La densidad se puede medir mediante diferentes métodos, en nuestro caso usamos algunos como

por ejemplo: el uso del densímetro, la probeta, el picnómetro, entre otros, citaremos algunos de ellos:

DENSÍMETRO:

El densímetro (fig. 1), también conocido como hidrómetro, es un instrumento que mide la densidad específica de un líquido. La densidad específica es la medida de la densidad de un líquido en comparación a la del agua. La densidad del agua es 1,000, entonces si un líquido es más denso que el agua tendrá un valor mayor a 1,000.

El densímetro se introduce gradualmente en el líquido para que flote libremente y verticalmente. A continuación se observa en la escala el punto en el que la superficie del líquido toca el cilindro del densímetro. Los densímetros generalmente contienen una escala de papel dentro de ellos para que se pueda leer directamente la densidad específica.

En líquidos ligeros, como queroseno, gasolina, y alcohol, el densímetro se debe hundir más para disponer el peso del líquido que en líquidos densos como agua salada, leche, y ácidos. De hecho, es usual tener dos instrumentos distintos: uno para los líquidos en general y otro para los líquidos poco densos, teniendo como diferencia la posición de las marcas medidas.

(Fig. 1) Densímetro.

Determinación de la densidad por el método de la Probeta:

El sólido se sumerge con cuidado y completamente en una probeta (Fig. 2) que contiene un volumen exacto de agua (Vo ). Luego se lee cuidadosamente el volumen final (Vf ). El volumen del sólido corresponde a la diferencia:

V = V = Vf - Vo

Con los datos obtenidos se puede determinar la densidad.

Este principio fue impuesto por Arquímedes cuya forma más común de expresarlo es:

“Todo sólido de volumen V sumergido en un fluido, experimenta un empuje hacia arriba igual al peso del fluido desalojado”.

(Fig. 2) Probeta.

Determinación de la densidad por el método del Picnómetro:

Un método simple para medir la densidad de líquidos es el empleo de picnómetro (Fig.3). Para líquidos el volumen del picnómetro se determina por el peso del agua con que se llena. Conociendo la masa y la densidad del agua a la temperatura de prueba, puede calcularse el volumen del picnómetro. Para mediciones exactas no es recomendable emplear picnómetros con volúmenes mayores a 30 ml.

P= m2-m

m1-m

m= masa del picnómetro vacio

m1=masa del picnómetro con agua

m2= masa del picnómetro con el liquido a investigar.

(Fig. 3) Picnómetro

Para medir la densidad con el picnómetro debimos pesarlo y para eso usamos el siguiente instrumento:

Balanza electrónica:

La balanza (Fig. 4) puede ser descripta como un aparato creado artificialmente por el hombre para calcular el peso de un elemento.

Este procedimiento se realiza a partir de que se coloca tal elemento u objeto a pesar en una superficie y la misma calcula, a través de diferentes métodos, su peso de manera casi instantánea.

Históricamente, la creación de la balanza no hizo que los primeros modelos se parezcan en nada a los actuales. Hoy en día, las balanzas electrónicas son quizás las más comunes. Mientras que antes las balanzas solían estar compuestas de dos platillos que en su estado de reposo se mantenían equilibrados y que, al colocar el objeto a pesar, se desequilibraban dando una idea del peso, en la actualidad los formatos son mucho más simples. Una balanza electrónica nos puede decir de manera inmediata y, aún más importante, de manera exacta el peso de tal objeto. Así, si queremos saber cuánto pesa un libro, lo colocamos en la superficie designada para eso y en segundos

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