Discurso Estudiantil

Buen día para todas y todos

Compañeras y compañeros, docentes y coordinadoras, referentes de ATE, autoridades ministeriales. Familia.

Somos estudiantes de la tecnicatura superior de enfermería, Instituto Irma Laciar de Carrica. Un grupo integrado por hombres y mujeres que tenemos entre 18 y 42 años y que venimos de las más diversas experiencias de vida. Algunos llegamos hasta acá después de probar otras carreras, algunos recién terminaron la secundaria, otros y otras hace mucho que no estudiábamos. Por muchas razones llegamos hasta el gremio buscando la pieza del engranaje que mueve un proyecto…. algunos por curiosidad, otros porque tienen familiares que cuidar especialmente y quieren saber…. Otros laburan cuidando y necesitan herramientas, porque tienen deseo de crecer y progresar. Muchos necesitan trabajo y otros tienen el ejemplo de una mamá o papá enfermero como guía.

En el poco tiempo que pasó desde los primeros días de clase, empezamos a sacarnos la mochila del sentido común, de a poco vamos dejando los prejuicios a un lado y empezamos a ver la realidad con otros ojos. Empezamos a hablar de comunidad, derechos, estado, pobreza. Aparecen términos nuevos como entorno, diagnóstico, acciones. Nos vemos inmersos en una realidad que algunos compañeros viven de cerca y otros estamos descubriendo.

En las aulas del Centro de Formación las y los docentes nos incentivan a ir por más. Nos alientan a aprender, a no quedarnos con poco. Es que son docentes en lucha, laburantes que pelearon cada planta permanente, cada convenio y cada pequeño logro. En la tecnicatura todos y todas tenemos la palabra, lo sentimos como un espacio de pluralidad aunque no de neutralidad. El trabajo en grupo nos obliga a la apertura, nos invita a ponernos de acuerdo y a consensuar… una ganancia extra, empezar a entender que los saberes que se construyen colectivamente son conocimientos que producen transformaciones!!

Agradecemos a las y los docentes por elegir el camino más largo, por defender la profesión y jerarquizarla con una formación de calidad, plural e inclusiva. Por tenernos paciencia y por no guardarse los secretos del oficio, por enaltecer el compañerismo y el trabajo en equipo y por recordarnos siempre que nuestros conocimientos se ponen en práctica junto a otros y que es para otros, que ante todo tienen derechos.

Agradecemos a ATE por darnos la oportunidad de hacer una carrera entre compañeras y compañeros, con una orientación humanista y comunitaria, destacando la gratuidad como posibilidad, ya que muchos no podrían hacerlo de otra manera.

Recién empezamos y ya nos sentimos parte. Sabemos que dentro de dos años y medio vamos a ser otras y otros, porque como dice Paulo Freire “La educación no cambia el mundo, pero cambia a las personas que van a cambiar el mundo”.

Gracias Jorgelina y gracias a los compañeros y compañeras de 3° por este recibimiento.

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