EL OJO

EL OJO

El ojo está formado por diversas estructuras que han evolucionado a lo largo de millones de años para permitir el dominio del medio para la subsistencia del individuo y de la especie. Las estructuras tan complejas que conocemos en los mamíferos son producto del mejoramiento evolutivo continuo, que llevó desde la mancha ocular presente en protozoos, pasando por el ojo plano, típico de los gusanos, hasta el ojo excavado de los moluscos, para llegar a la tipología del ojo refringente, provisto de lentes. Sin embargo, y como el mismo Darwin lo advirtiera, estando el sistema visual compuestos por muchos subsistemas interconectados, no puede la teoría darwiniana dar cuenta de cómo se llegó a una estructura compleja formada de partes diferentes y componentes que exigirían una evolución por separado. Según datos paleontológicos, los primeros sentidos en desarrollarse fueron el olfato y el oido. La visión es una adquisición más tardía.

El ojo, con su forma de esfera, tiene aproximadamente 20 mm de diámetro. Está formado por varias membranas llamadas a) córnea, b) esclera, c) coroide y d) retina.

La córnea y la esclera son envolturas externas anterior y exterior, respectivamente. La capa coroidal sirve con su red de vasos sanguíneos, para alimentar y proporcionar oxígeno al ojo y además sirve para absorver el exceso de luz que entra al ojo.

La función específica del ojo –la parte no retinal- es la de enfocar y mantener en foco la imagen de la realidad externa, tarea para la cual dispone de seis músculos extraoculares, los cuales funcionan en forma opuesta y simultáneamente, con el objeto de evitar imágenes dobles, que es lo que realmente ocurre cuando esos músculos trabajan en forma defectuosa, produciendo el estrabismo.

En el orden evolutivo, han existido dos tipos de ojo refringente:

1) el ojo compuesto, propio de los insectos, que poseen miles de ojos, cada uno con una lente, como se aprecia en la mosca, por ejemplo. Está claro que entre los tribolites, animales extinguidos y precursores de los insectos, existían algunas especies con ojos facetados. Una ventaja del ojo facetado es que proporciona una imagen directa, es decir, que no está invertida como en el ojo refringente simple. La libélula tiene aproximadamente 30000 lentes en ambos ojos; la mosca común posee en total 20 mil lentes.

2) el ojo simple, propio de los animales superiores. Lo de simple es un adjetivo para calificar el número de ojos, no la complejidad del sistema, que como hemos visto, es muy elevada, ya que debe contar con un cerebro para enderezar la imagen invertida que recibe y mantener las constancias de forma, color, brillo, distancia, etc. que estudiaremos más adelante. El halcón puede ver objetos de 10 centímetros a un kilómetro y medio de distancia,

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