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ENSAYO: CARLOS MARX


Enviado por   •  6 de Abril de 2015  •  1.592 Palabras (7 Páginas)  •  364 Visitas

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CARLOS MARX

“Legado teórico de Carlos Marx. Su centro radica en la permanencia, la vigencia del pensamiento de Marx en el mundo contemporáneo, muy particularmente, el latinoamericano y el cubano”.

Marx realizó una verdadera revolución en la ciencia económica al someter a crítica el carácter fetichista de las relaciones de producción capitalistas, al mostrar que las relaciones sociales entre los productores se presentan como relaciones sociales entre cosas, se cosifican, lo cual le permitió develar la esencia explotadora del capitalismo, el secreto del origen de la plusvalía. Ese es su primer mérito. Desde su juventud, Marx habla de crítica de la economía política, en los Manuscritos del 44, en los Gründrisse del 57 y el 58, en la Contribución a la crítica de la Economía política del 59, y también en El Capital.

Ciertamente, el capitalismo ha cambiado mucho de entonces a acá. Ha transcurrido casi siglo y medio desde que Marx formulara su teoría, y las transformaciones han sido inmensas. Pero me atrevo a decir que muchos aspectos de esta están hoy más vigentes, tienen más fuerza que en tiempos de Carlos Marx y Federico Engels; por ejemplo, la ley de la tendencia decreciente de la cuota de ganancia. Desde los años 70, el capitalismo está inmerso en una crisis sistémica, caracterizada por sobreacumulación de capitales, caída de la tasa de beneficio, de la tasa de retorno, lo que ha obligado a las políticas neoliberales a tratar de apuntalar el capital mediante el crédito, la deuda pública y privada, la especulación financiera, y la sobreexplotación de los obreros y los países subdesarrollados. Recordaba yo un pasaje del capítulo XV del tercer tomo de El capital, donde Marx habla de cómo, en su proceso de acumulación, el capital se crea barreras, para luego saltarlas y volver a levantarlas todavía con más fuerza; y en estas últimas décadas, ha levantado barreras verdaderamente imponentes. Si la salida definitiva de la crisis de los años 30 fue la Segunda guerra mundial, me pregunto qué será necesario, a qué podrá recurrir el capital, o sus personificaciones, para superar este obstáculo que se ha creado en su devenir. Con esto no quiero decir, aclaro, que el capitalismo vaya a morir de muerte natural; no sabemos cuánto tiempo va a durar; pero es muy difícil que pueda superar esas contradicciones, y las formas de superarlas serán cada vez más destructivas y depredadoras, la sobreexplotación, la rapacidad hacia la naturaleza. Todo depende de los métodos que utilice y de la capacidad de la humanidad para resistir lo que le viene encima. En ese sentido, la teoría de Marx está más vigente que nunca.

Otra idea esencial de Marx es su previsión en los Gründrisse, respecto a que el capitalismo lograría un nivel extraordinario de productividad del trabajo, de manera que el aporte individual del obrero sería intrascendente, y la creación de valor descansaría, sobre todo, en lo que él llamaba el «general intellect» el intelecto general, es decir, la cultura productiva acumulada. Decía que, en tales condiciones, ya el tiempo de trabajo socialmente necesario, que es lo que crea el valor, sería una medida miserable de las relaciones sociales. Pues bien, ya hemos llegado a este punto; de otra manera, no se podría explicar la ofensiva del capital en el campo de la propiedad intelectual, que revela el afán de las transnacionales de apropiarse de este patrimonio cultural común creado por la humanidad; e incluso de los recursos naturales, para aprovecharlos de manera monopolista, a fin de obtener más y más plusvalía. De ahí toda la guerra contra la piratería, contra las copias, por las patentes —han llegado al punto de patentar el genoma humano—, disfrazando este nuevo contexto con los eufemismos de sociedad de la información, sociedad del conocimiento, y otras denominaciones por el estilo. Lo que hay hoy es capitalismo, pues el peso mayor o menor del conocimiento o del trabajo físico directo del trabajador no cambia para nada la naturaleza rapaz del sistema. Aquella idea de Marx se está confirmando. En el propio capítulo XV al que me refería antes, donde habla sobre la ley de la tendencia decreciente de la cuota de ganancia, sobre cómo el capital se crea barreras para luego saltarlas, también afirma que el límite histórico de la producción capitalista es el propio capital. Los hechos muestran hoy que el capital está próximo a ese límite.

En efecto, son muchas las obras de Marx donde aborda el tema de la revolución. Es extraordinaria la importancia del Manifiesto comunista, aunque cuando lo escribe en 1848 todavía sus ideas no estaban totalmente desarrolladas y de las demás obras sobre las revoluciones del 48, El 18 brumario de Luis Bonaparte, Las luchas de clase en Francia, y sobre todo La guerra civil en Francia, a propósito de la Comuna de París. En los años

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