ENSAYO DEL CAPITULO I CAZADORES DE MICROBIOS

ENSAYO DEL CAPITULO I

CAZADORES DE MICROBIOS

ELABORADO POR: GINA GÓMEZ GÓMEZ 405

CAPITULO I: Anthony Leeuwenhoek. El Primer Cazador De Microbios.

Capítulo 1: Antony Leeuwenhoek El Primer Cazador De Microbios

Autor: Paul Kruif

Capítulo 1: Antony Leeuwenhoek El Primer Cazador De Microbios

Autor: Paul Kruif

Capítulo 1: Antony Leeuwenhoek El Primer Cazador De Microbios

Autor: Paul Kruif

Autor: Paul De Kruif.

Este libro fue publicado originalmente en 1926 por Paul De Kruif, médico, bacteriólogo, escritor y novelista nacido en Zeeland, Michigan, EUA.

El libro cuenta las historias y forma de vida de distintas personas que hicieron contribuciones al mundo de los microorganismos o de alguna otra rama de la investigación, a partir del capítulo I, nos habla del holandés Anton van Leeuwenhoek, un comerciante de telas que era perfeccionista y le gustaban las cosas pequeñas, gracias a esto consiguió tallar distintos lentes, tratando de llegar a la creación del lente más pequeño   y  no   solo   eso, el lente debía ser  tan   perfecto   que   le   permitiera observar las cosas más diminutas además, con perfecta definición, o lo que más se aproximara   en   ese   tiempo.   La   mayoría   de   las   personas   lo   tomaban   como   una persona   loca   sin   en   cambio   a   él   no   le   importó   pues   decía,   según   el   autor, “Debemos perdonarlos, en vista de su ignorancia.” (Kruif. P ,1926).

Luego de obtener el lente de sus sueños, continuó observando tanto como pudo, y se sorprendió por las diferentes estructuras que descubrió. Probó diferentes cosas, la más destacada fue una gota de lluvia clara y los grumos de masa que se formaban en los dientes. De esta manera encontró bacterias, pero él los llamo animálculos porque parecen animales pequeños, esta era la primera vez que un animal tan pequeño había sido descubierto.

Aunque debe señalarse que Leeuwenhoek nunca considero a estos animales como la causa de diversas enfermedades humanas, pero   si   afirmo   que “aquellos seres microscópicos eran capaces de devorar y matar a seres mucho más grandes que ellos mismos”.

Debido a todo su trabajo y observaciones, Leeuwenhoek tuvo la oportunidad de compartir estos hallazgos a través de unas cartas dirigidas a la Royal Society.

Hombres únicos que dudaban de que hasta entonces se considerara verdadero y solo se basaba en la observación y pruebas.

Podríamos pensar y afirmar que Leeuwenhoek mostró cómo hacer sus propios lentes prominentes para que de esta manera todos pudieran observar lo que hizo, pero esto no sucedió porque el propio Leeuwenhoek se negó a compartir sus conocimientos, según el autor del libro "Mi descubrimiento dejó una profunda impresión en los estudiantes y profesores de la Universidad de Leyden. Contrataron a tres pulidores de lentes profesionales para enseñar. ¿Cuál fue el resultado? Creo que el propósito de este curso es transferir conocimientos comerciales o prestigio científico a las ganancias, y esto no tiene nada que ver con descubrimiento lo que se esconde en nuestros ojos. Creo firmemente que nadie de cada miles personas puede continuar mi estudio, porque para esto, necesitarían tiempo ilimitado, mucho dinero y la atención adecuada que se requiere para lograr ciertos objetivos...” (Kruif. P ,1926).

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