El Aborto

EL ABORTO

En algunos seres humanos, es en ocasiones inculcado desde la primera infancia la ideología de que: la vida es quizá lo único que nos pertenece, por esto, es nuestra vida y la vida de los demás la que siempre tiene que estar por encima de cualquier situación. Aprender a vivir es lo más difícil, por lo cual no se puede dar marcha atrás en el proceso de vida. No es cuestión de 9 meses de gestación, síntomas del mismo y demás; es también denominado un acto de amor, felicidad, responsabilidad y madurez, es darle a este nuevo ser la oportunidad de conocer, explorar e intentar comprender un mundo que muchas veces vemos al revés.

Hoy día nos encontramos con una gran problemática social y moral ante prácticas inadecuadas para dar solución a las consecuencias de ciertos actos. Muchos jóvenes, adolescentes en su gran mayoría se basan en una frase muy común la cual es: “es que la vida es un ratico y debemos vivir cada día como si fuera el último”. Si, debemos aprovecharla al máximo, pero con compromiso y responsabilidad.

Éstas mentes inexpertas, escasas de conocimiento y hambrientas de experiencias son quienes incitados por un pronto deseo de explorar las mieles del amor y la sexualidad, caen en lo que es una ruleta de sentimientos y decisiones, muchos jóvenes en el afán de acaparar todas las cosas se dejan llevar solamente por el deseo y la pasión del momento, toman decisiones apresuradas que muchas veces llegan a graves consecuencias cómo puede ser un embarazo no deseado.

Llega a ser sorprendente que a pesar de tantas campañas publicitarias y métodos anticonceptivos que se conocen y son de fácil adquisición hoy en día, se presente estos tipos de incidentes en lo jóvenes y por esto se presenten estos casos de embarazos no deseados; otra cifra alarmantes es que cerca de 46 millones de mujeres del mundo se sometan a un aborto inducido.

El aborto en la diversidad de sus prácticas no es más que desprender del feto del útero de su madre, es la eliminación, el exterminio de un ser con vida que pudo llegar a tener miles de oportunidades.

Esta bien el hecho de apoyarlo en situaciones que de verdad sea necesario, como en aquellos casos de abuso sexual. En dónde se debe acompañar al joven victimario en todo su proceso de recuperación, tanto física como mental, y con las decisiones de adolescentes que abortan por miedo, por defender proyectos personales, o por un extraño rechazo hacia las responsabilidades ante la vida del hijo y es que muchas veces sus razones solo son “no me puede estar pasando esto a mí”, “Soy muy joven y tengo muchas cosas que vivir” o “¿Y qué va a pasar con mi estudio?”, ¿Por qué no pensaron todo esto antes de seguir su deseo?

Muchos adolescentes creen que esta es una buena solución pero en realidad el aborto no es una solución, pues no es totalmente seguro y la mujer

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