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El reino vegetal


Enviado por   •  19 de Abril de 2014  •  Trabajos  •  1.181 Palabras (5 Páginas)  •  260 Visitas

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EL REINO VEGETAL

Decíamos en pics anteriores que todo cuanto comienza con la Gran Explosión es un grandioso proceso encaminado de una manera inequívoca hacia su propia perfección, de la cual, en este planeta, estamos siendo testigos privilegiados; y decíamos que los tres reinos de la naturaleza que clásicamente distinguimos tienen unos puntos de conexión con los seres humanos que suponen que en los mismos toda la naturaleza haya alcanzado su perfección.

Así, hemos visto, siquiera someramente, cómo el reino mineral vibra en ondas delta, las mimas que, junto a otras tres, aparecen en nuestros encefalogramas, y que estas ondas están presentes en el momento en que el amor hace acto de presencia.

Pasemos ahora al reino vegetal.

Este hereda del mineral la vibración delta, el sentimiento con el que todo lo visible ha sido hecho, y le añade una nueva: la alfa, que es la vibración del deseo. Porque las plantas tienen deseos. ¿Porqué si no, crecen buscando el sol en las alturas y las aguas bajo tierra? En este reino aparecen los deseos de una forma, obviamente, simple con respecto a cómo se desarrollarán en el reino animal o entre los humanos. Pero no por su sencillez hemos de ignorarlos.

En nuestro caso, podemos establecer de una manera clara la conexión entre los deseos y las ondas alfa porque siempre que se estimula la producción de deseos aumenta la producción de las mismas. Clásicamente, se dice que las ondas alfa se activan en los estados de sueño superficial y de relajación física, así como cuando tenemos ensoñaciones y se ha podido comprobar la extraordinaria relación que existe entre los ojos y los deseos, ya que, en una determinada posición de aquéllos, éstos se estimulan y en otras se apaciguan.

La relación entre las plantas y los deseos puede también comprobarse a través de los usos medicamentosos que tienen, porque sus efectos tienen lugar bien directamente sobre un deseo, bien sobre sus efectos. Así, por poner algunos ejemplos, la esencia floral (o flor de Bach) de la impaciencia actúa directamente sobre el deseo de actuar sin dilación, o la infusión de la flor del monje (betónica) actúa sobre la libido, apaciguando los deseos sexuales, o la de cola de caballo como diurética o la valeriana como un sedante ligero.

Detrás de todos estos efectos hay una causa, una necesidad que no ha sido bien cubierta o que lo ha sido en exceso. La respuesta a las necesidades son los deseos, los cuales tienen como una de sus notas características el ritmo con que han de ser satisfechos y que no es igual para todos ellos. Abraham Maslow diseñó la pirámide de las necesidades o pirámide de Maslow, que está representada en la imagen de este pic y desde la cual se han ido originando muchas de las teorías de la motivación hoy día existentes.

El primer grupo de necesidades que tenemos los humanos –decía Maslow- son las fisiológicas, recogidas en el primer nivel de la pirámide escalonada, y donde tienen su sitio todas las necesidades que tenemos para seguir viviendo: respirar, beber, comer, dormir, mantener relaciones sexuales...Todas ellas tienen un ritmo propio, personal, cuya observación nos puede llevar (salvo que haya otras causas de índole superior) a un estado de salud y superviviencia; en cambio, si bebemos, en cantidad o en calidad, de una forma inadecuada, o si hacemos otro tanto con la comida, etc, nuestra salud se resentirá.

En el segundo escalón se sitúan las necesidades de seguridad: física, frente a una agresión a nosotros o a nuestra familia inmediata o grupo en el que nos movemos, de recueros, de empleo, etc,

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