En el presente apartado se expone la argumentación de la hipótesis previamente establecida

En el presente apartado se expone la argumentación de la hipótesis previamente establecida, con base en los lineamientos que se indican por el modelo de Toulmin. Se afirma aquí que un primer perjuicio de la falta de la regulación del internet son los crímenes cibernéticos los cuales se subclasifican en terrorismo cibernético y delitos relacionados con el contenido.

Como evidencia de esta aserción, los resultados de un estudio realizado indican que: “En los últimos años de acuerdo a información obtenida dentro de América los principales delitos cometidos por medio del internet son: las estafas, pornografía infantil, trata de personas y terrorismo cibernético” (Schmidt 67). Notablemente, en esta cita se observa la concurrencia y diversidad de los crímenes cibernéticos dentro de un número considerable de países, reflejando así el gran impacto de estos delitos mediante a sus diferentes características como lo son al producción de contenidos inadecuados o la interferencia y manipulación de información dentro de sistemas informáticos.

Como garantía de esto, de acuerdo a la Ley de Ciencias Penales establecida por el Instituto Nacional de Ciencias Penales:

Un crimen cibernético se considera como cualquier delito que es llevado a cabo mediante el uso de un dispositivo informático; ya sea un equipo, red o dispositivo de hardware. El dispositivo puede ser empleado, un agente, un facilitador o inclusive la victima del crimen. La realización del crimen puede ser tanto en el equipo propio como desde una ubicación externa (29).

Mediante esta definición se obtiene una descripción detallada de las características que deben poseer los actos para ser considerados como crímenes cibernéticos, lo que es de gran utilidad para poder ser diferenciados y así determinar su impacto.

Esta utilidad se respalda a través del argumento expuesto por  Wilson, experto en la empresa de seguridad cibernética norteamericana, quien afirma que: “Los adelantos tecnológicos han contribuido a la realización de actos delictivos en nuevo espacios donde pretenden ser impunes” (19). Sin duda, la falta de lineamientos que sancionen este tipo de actividades ha promovido la realización de las actividades ilícitas en este medio.

Sin embargo, es importante tomar en cuenta como limitación que: “Esta clase de delitos no son nuevos, y no se ven influenciados por la presencia del internet” (García ¶12). A pesar de que los delitos en esencia son los mismos,  se opina que la falta de lineamientos dentro de la plataforma del internet sí ha influido en la facilidad de realización y por ende en el incremento de estas actividades.

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