Entender la diferencia entre el desinflación y la deflación

Aunque muchos tienen problemas para entender la diferencia entre la desinflación y la deflación, los dos son muy separable y muy distintos. Con la desinflación, los aumentos de precios se siguen produciendo, aunque a un ritmo inferior. Con la deflación, los precios están disminuyendo realmente. Esta es la forma más sencilla de explicar la diferencia entre los dos.

La desinflación a menudo tiene lugar durante una recesión y por lo tanto, es perjudicial para la economía en general. En estos casos, los altos costos de hacer negocios a menudo son absorbidos por la empresa a fin de continuar producto en movimiento. En algún momento, esto tampoco puede hacer la empresa para ir a la quiebra o forzar un aumento de precios en el consumidor. Esto podría conducir a una disminución adicional en la compra y por lo tanto causar una continua contracción de la producción económica.

En algunos casos, sin embargo, la desinflación puede ser una señal de que dio la bienvenida a la hiperinflación finalmente está comenzando a disminuir. Si este es el caso, en realidad desinflación puede indicar un nuevo tiempo de estabilidad, después de un tiempo de aumento de los precios dobles dígitos. Esta reducción de la inflación es generalmente considerado por los economistas como un desarrollo positivo, ya que por lo general viene después de un tiempo económico muy tumultuoso para los residentes de un país en particular.

En algunos casos, la política monetaria de un país puede ser específicamente tratando de producir una situación de deflación. Esto es especialmente cierto si los líderes están preocupados por la posibilidad de la inflación fuera de control. La manera más común para producir la desinflación es elevar las tasas de interés. Esto hace más difícil conseguir el dinero a través de préstamos y por lo tanto aumenta el valor de la moneda. Siendo este el caso, el valor relativo del dinero comienza a aumentar y por tanto es capaz de comprar más productos. En general, el objetivo es fomentar la desinflación hasta el punto donde la inflación es a un ritmo saludable, que es generalmente de 3 a 4 por ciento, sino que depende de un número de factores.

Al tratar de lograr este objetivo, los países deben ser cuidadosos para evitar la deflación, que es un riesgo cuando se trata de producir la desinflación. En este caso, puede ser muy perjudicial para la economía. La caída de los precios rápidamente podría significar menores ingresos no sólo para las empresas individuales, sino también para las personas que dependen de estas empresas para puestos de trabajo y que ayudan a mantener la economía creciendo a través de sus propios gastos personales y préstamos.

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