Estudios de ciencia

Lo más probable es que haya escuchado sobre la “prueba de malvavisco”. Coloque un malvavisco frente a un niño y dele dos opciones: cómelo ahora o espere 15 minutos y obtenga dos. Según un estudio clásico, los niños capaces de retrasar la gratificación y esperar al segundo malvavisco tienen mejores resultados académicos, sociales y de salud años después. Desde estos primeros experimentos, los investigadores han demostrado que una amplia gama de rasgos de la infancia, desde las habilidades sociales y emocionales hasta la motivación y el autocontrol, pueden predecir mejores resultados en la vida. Estos niños continúan teniendo más éxito educativo y ocupacional y viviendo vidas más largas y saludables. Ahora, un nuevo estudio que ayudé a dirigir ha encontrado otro vínculo entre el comportamiento en la infancia y el éxito más adelante en la vida. Publicado en la revista médica JAMA Psychiatry, mis colegas y yo informamos que los niños que fueron calificados como "desatentos" por los maestros de jardín de infantes tuvieron ingresos más bajos entre los 33 y los 35 años, y aquellos calificados como prosociales, como ser amables, serviciales y considerados, ganaron más. Este estudio muestra que la falta de atención puede estar entre los predictores conductuales tempranos más poderosos de ganancias futuras. También demuestra que es posible identificar a los niños en riesgo de menores ingresos futuros en base a una evaluación de un solo maestro realizada en el jardín de infantes, lo que tiene importantes implicaciones prácticas. Si se puede identificar a estos niños, entonces puede ser posible intervenir, por ejemplo, señalándolos para una evaluación adicional o brindando apoyo o programas de prevención, y así mejorar sus oportunidades de vida. Una fortaleza importante del documento es que examinó una variedad de comportamientos específicos de la infancia y controló el coeficiente intelectual y los antecedentes familiares de los niños (como el nivel educativo y el estado ocupacional de sus padres), algo que no todas las investigaciones anteriores han hecho. El clásico estudio de malvavisco no tuvo en cuenta la inteligencia y los antecedentes familiares, que se sabe que influyen en el éxito de la vida futura. Los esfuerzos recientes para replicar ese experimento utilizando una muestra más grande y diversa (la original reclutaba niños de la guardería del campus de la Universidad de Stanford) descubrieron que el efecto era aproximadamente la mitad del que se observó en el estudio clásico. Cuando los investigadores controlaron el coeficiente intelectual y los antecedentes familiares de los niños, el efecto prácticamente desapareció. En otras palabras, la capacidad de retrasar la gratificación en la infancia puede ser importante para el éxito futuro, pero la inteligencia y los antecedentes familiares son mucho más importantes.

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