Gravimetria

La precipitación:

Se añade el reactivo precipitante lentamente y con agitación, lo que generalmente se hace con una bureta o, con cuidado, con una pipeta. Para evitar salpicaduras, se puede dejar resbalar el reactivo precipitante por las paredes del vaso. Debe tomarse en cuenta que en algunos casos hay que añadir previamente otros reactivos.

No obstante para asegurarse de que todo ha precipitado, se deja sedimentar el precipitado y se comprueba que la precipitación haya sido total, añadiendo unas gotas del reactivo precipitante y observando que no aparezca más precipitado.

Por último, para mejorar las características del precipitado, se deja en contacto con la solución de la cual se precipitó. Esto se realiza por el tiempo y a la temperatura que indique el método en específico que se esté siguiendo.

La filtración y lavado:

Generalmente se utiliza papel de filtro de la porosidad adecuada aunque también se utilizan crisoles filtrantes.

Para filtrar correctamente se utiliza una varilla que se mantiene en contacto con el borde del vaso de precipitados. Después de sedimentar el precipitado y filtrar el líquido sobrenadante, se añade sobre el precipitado una pequeña porción del líquido de lavado y se agita, después se deja sedimentar y decantar y se filtra el líquido sobrenadante. Por último, una vez pasado todo el precipitado, el líquido de lavado se añade sobre el precipitado, utilizando la varilla. Después de añadir una pequeña porción del líquido de lavado, debe esperarse hasta que éste se haya agotado, antes de añadir de nuevo el líquido.

Tratamiento térmico del precipitado:

Esto siempre es necesario hacerlo antes de pesar. El objetivo es lograr que la composición química del precipitado sea definida y constante. Muchas veces lo que se precipita no es lo que se pesa, pues la composición del sólido puede cambiar durante este tratamiento térmico. Cuando esto se realiza en la estufa, se denomina secado, pues lo que eliminamos es la humedad del sólido y el papel de filtro.

Gravimetría por volatilización

Las separaciones por volatilización se fundamentan en una modificación del estado fisico, que da lugar a la formación de un gas o vapor. El método puede aplicarse sencillamente a la expulsión de un material volátil, que no se recoge, para obtener el constituyente(s) buscado(s) como residuo, sólido o líquido; como ejemplos pueden citarse la expulsión de humedad para desecar una mues¬tra, la calcinación de un residuo para eliminar las sales amónicas, la ebullición de una disolución para expulsar el oxígeno disuelto, el dióxido de carbono, etc. En otros casos

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