HISTORIA DE MI LUGAR DE ORIGEN Y LOS CAMBIOS EN EL MEDIO AMBIENTE

DESCRIPCIÓN DE LA HISTORIA AMBIENTAL DE MI LUGAR DE ORIGEN

El paisaje que recuerdo de mi infancia sin lugar a duda es el más bello que he conocido, sobre todo porque me parecía un paraíso, recuerdo el patio trasero de mi hogar y lo veía inmenso, hermoso, lleno de vegetación, ya que mi madre se encargo de cultivar árboles frutales, que si me pongo a mencionarlos les parecería increíble. Las calles no se encontraban pavimentadas en su mayoría, las casas contaban con grandes terrenos, los vecinos se frecuentaban, conversaban por las tardes; sus pasatiempos eran visitarse o reposar en los corredores de sus hogares, todos los domingos eran familiares, por la tarde ir a la iglesia del centro de la villa y lo mejor de todo, nuestros padres nos llevaban “a dar la vuelta” al parque que se encontraba frente a la iglesia del pueblo. Los amiguitos del barrio y yo esperábamos con ansias las tardes, sin lugar a duda las mejores tardes de mi vida. Jugar era mágico, jugar y jugar, con la pelota, los encantados, la cuerda, las rondas, el cancan, la cebollita, stop, la semana y tantos juegos que siempre disfrutábamos con armonía y mucha emoción. Nuestros padres no necesitaban llamarnos más de una vez, a comer o a dejar de jugar, siempre obedecíamos. Ahora comprendo, había un respeto hacia ellos. Los valores que nuestros padres nos trasmitían o enseñaban eran con el ejemplo, y los mismos vecinos en su mayoría eran ejemplos a seguir. Existía mucho respeto para sí mismo y para los demás. Había mucha confianza entre las personas, si algo malo sucedía tú podías contar con los vecinos y te ayudaban desinteresadamente, porque eran como tu familia. En la actualidad no podemos decir lo mismo, ni tener tanta confianza en las personas, vivimos en un mundo de violencia, donde no podemos contar con los vecinos, ya que no los conocemos a fondo, y en un mundo de constante ajetreo y estrés nos lleva a vivir una vida muy rápida, la cual no nos permite darnos el tiempo de convivir, conocernos y saber cuáles son nuestros valores.

Hoy en día mi casa ya no es la misma, sobre todo porque el terreno se redujo al venderse una parte; los arboles se tuvieron que cortar para hacer otra construcción. En general, las calles de lo que hoy en dia es una ciudad y las que le rodean se encuentran pavimentadas, ya no se ve la exuberante vegetación de antes por las múltiples construcciones que se han realizado.

Es triste ver como mi mundo ha ido cambiando, tanto ambientalmente como en conductas y valores. Hoy en día puedo decir que nuestros niños carecen de afecto, al grado de refugiarse en una maquina y aparatos tecnológicos que acaparan su atención, los padres ya no tienen tiempo de demostrar afecto por la mima vida acelerada y los cortos tiempos que se viven hoy en día. Las personas ya no tenemos tiempo de vernos a los ojos, de dar un abrazo, de escuchar y ser escuchados, todo lo

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