HISTORIA DE VIDA DESDE LA ETAPA DE ADULTEZ TARDÍA EN EL CENTRO GERIÁTRICO DE VIDA MAYALES
danielasanabriamEnsayo20 de Noviembre de 2019
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HISTORIA DE VIDA DESDE LA ETAPA DE ADULTEZ TARDÍA EN EL CENTRO GERIÁTRICO DE VIDA MAYALES
BARÓN PORTO LAURA SOFÍA
HERNÁNDEZ COTES LAURA JUDITH
ROSADO MENDOZA ISABELLA
UNIVERSIDAD POPULAR DEL CESAR
FACULTAD DE DERECHO, CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES
PROGRAMA DE PSICOLOGÍA
VALLEDUPAR
2019
HISTORIA DE VIDA DESDE LA ETAPA DE ADULTEZ TARDÍA EN EL CENTRO GERIÁTRICO DE VIDA MAYALES
BARÓN PORTO LAURA SOFÍA
HERNÁNDEZ COTES LAURA JUDITH
ROSADO MENDOZA ISABELLA
LIBIA MARÍA ALVIS BARRANCO
Jefe Programa de Psicología
NOHEMÍ ESTHER BARRIOS DELUQUE Y ROSA MARÍA MARTÍNEZ TRIGO
Equipo Docente-Ciclo Vital II
UNIVERSIDAD POPULAR DEL CESAR
FACULTAD DE DERECHO, CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES
PROGRAMA DE PSICOLOGÍA
VALLEDUPAR
2019
TABLA DE CONTENIDO
TABLA DE APÉNDICES
JUSTIFICACIÓN
Es de máxima importancia reconocer cómo es el desarrollo en la etapa de la adultez tardía debido a que, en este ciclo es donde los individuos pueden cuestionarse y reexaminar su vida un poco más, resolver aquellos asuntos que no se lograron concretar y tomar la decisión de cómo manejar la dinámica de su cotidianidad. Todo esto, con el fin de ampliar nuestro conocimiento y el del individuo sobre los acontecimientos que surgen a lo largo de este período; para así obtener una conceptualización llevando toda la información encontrada a través de bases bibliográficas a la práctica por medio de un instrumento de recolección de información (entrevista), donde se tenga en cuenta el espacio que rodea al adulto mayor que se busca entrevistar, que en este caso será el Centro Geriátrico de Vida Mayales, teniendo como principal objetivo su historia de vida.
OBJETIVO GENERAL
- Describir el desarrollo en la etapa de la Adultez Tardía teniendo en cuenta el contexto biopsicosocial del individuo.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
- Conocer los aspectos, características y cambios de esta etapa a través de las diferentes teorías referenciadas en el marco teórico.
- Analizar la información recolectada sobre la etapa de la adultez tardía con la ayuda de un instrumento (entrevista).
- Comparar los acontecimientos mencionados por el sujeto escogido sobre su historia de vida con las teorías presentadas de las diversas investigaciones.
MARCO TEÓRICO
La adultez tardía según Satorres (2013) es un proceso gradual, adverso, donde se presentan cambios y deterioros en la capacidad para adaptarse, ajustarse, sobrevivir, generalmente ligados al paso del tiempo histórico, evidente después de la madurez y finaliza continuamente en la muerte.
Según Fostik, Fernández & Varela (2014) la transición a la adultez es una etapa que comprende sucesos que causan progresivamente, autonomía y capacidad de autosustento. De esta forma, la vejez se presenta como un reto que trae consigo la unión de experiencias indispensables del pasado, en donde la integridad misma viene de la estimulación y desafío seguido de actividades que involucren para el adulto mayor una mayor inclusión social, y dentro de este proceso se revelen diferentes sucesos donde el individuo utiliza sus recursos físicos y psicológicos con el fin de mantenerse dentro de una sociedad en búsqueda de la acogida de sus pares, sin importar los diferentes estereotipos que tolera el proceso de envejecimiento (Castillo & Romero, 2019, p. 9). Seguido a esto, Papalia (2012) asociado al envejecimiento se encuentra la senectud lo cual es un periodo con deterioros físicos. Los adultos mayores aceptan como han vivido su vida y que no pueden cambiar eventos pasados, entienden que deben dejar ir aquellos sentimientos que los ataban a este. Así mismo, se presentan dos tipos de envejecimiento, siendo el primario un proceso progresivo de deterioro corporal que comienza desde la edad temprana y sigue a lo largo de los años de manera irremediable; y el secundario resulta de la enfermedad, de los excesos y del ocio, factores que la persona puede controlar (Papalia, 2012, p. 541).
Actualmente, los científicos sociales especializados en el estudio del envejecimiento se refieren a tres grupos de adultos mayores: el “viejo joven”, el “viejo viejo” y el “viejo de edad avanzada”. Cronológicamente, el viejo joven suele ser una persona de entre (65 y 74 años) activa, animada y vigorosa. Los viejos viejos (entre 75 y 84 años) y el viejo de edad avanzada (de 85 años en adelante) más expuesto a la fragilidad, enfermedad y dificultad para organizar las actividades de la vida diaria (AVD). El viejo joven se refiere a la mayoría de adultos mayores sanos y activos, y viejo viejo a la minoría de ancianos frágiles y enfermos, independientemente de la edad cronológica. Los ancianos de edades avanzadas suelen tener más gastos porque cuentan con pensiones y atención médica. Se presenta una edad funcional en la cual la persona se desenvuelve de mejor manera tanto física como social comparado con otros de la misma edad cronológica y en el caso de tener una salud buena por ejemplo (una persona de 90 años) puede incluso ser más funcional que una de 65 años que se encuentre enferma (Papalia, 2012, p. 541-542).
Durán, Aguilar, Martínez, Rodríguez, Gutiérrez & Vásquez (2013) Mencionan a la familia como el motor del adulto mayor y el catalizador de los problemas que este enfrenta, ya que los miembros de esta conocen, atienden sus necesidades y ayudan a conservar el bienestar y calidad de vida. Asimismo, según Guerrini (2010) la familia es la institución social primaria de ayuda para el adulto mayor, sin importar la estructura que tenga se encarga de brindar ayuda social, material y emocional en momentos normales y de cambios, esta asumirá un rol más activo respecto a cuidados y servicios de ayudas si el adulto se encuentra en situaciones de incapacidad o impedimento para ser independiente, con el fin de reducir la posibilidad de ser institucionalizado por incapacidad o enfermedad.
Por otro lado, es necesario conocer que en esta etapa es donde más se origina y mayores estragos ocasionan el tema de la soledad. Con el pasar del tiempo se van quedado solos, tanto por el fallecimiento de sus más allegados y poco a poco se van alejando de los entornos sociales y laborales y puede llegar el momento en el que no queda nadie alrededor. Justo en ese momento el sentimiento de soledad atrapa totalmente a la persona y cualquier problema que se presente se hace más difícil de superar. (Suárez, 2019, p. 10).
De igual forma, se afirma que si el adulto mayor se encuentra institucionalizado, esto puede generar índices mayores de depresión, a causa del tiempo de institucionalización y enfermedades de contexto clínico que se abarcan como indicadores relacionados a la sintomatología depresiva. Así mismo, en un trabajo donde se evaluó la presencia de síntomas depresivos mayores con una muestra de 539 pacientes, entre 65 y 102 años que residían en hogares geriátricos donde recibían cuidados en salud y acompañamiento en enfermedad, por medio de una entrevista clínica estructurada los resultados mostraron que el 13.5% cumplieron criterios de depresión mayor, el 71% experimentaban su primer episodio depresivo, y un 78% vivió el episodio por más de dos meses (Tobar, Vargas, Murcia, Gaitán, Umbarila, & Sarmiento, 2013, p. 149).
Afirma Berger (2009) para la mayoría de adultos mayores, la parte más problemática es la pérdida de habilidad sensorial, porque la interacción social se comprende de respuestas sensoriales precisas y rápidas; resultando en esta etapa los sentidos más lentos y desfavorables. En algunos casos se va perdiendo la visión, o un daño en la habilidad para percibir sonidos, por ello no es una etapa fácil ya que tiende a limitarles y a impedir una vida óptima, volviéndolos dependientes de algunos cuidadores.
Según Papalia (2012) algunos cambios físicos suelen asociarse con el envejecimiento pueden afectar más a algunos ancianos que a otros. La piel tiende a envejecer, palidecer y perder elasticidad, y puede arrugarse si se reducen la grasa y la masa muscular. Puede que aparezcan venas varices en las piernas; el cabello se vuelve más fino, se torna gris y luego blanco, y el vello corporal escasea. La estatura se reduce porque se atrofian los discos vertebrales espinales. En los huesos hay mayor riesgo de fractura. Otros cambios, menos notorios pero igual de importantes, con relación al cerebro y el funcionamiento sensorial, los órganos internos y los sistemas corporales, motor y sexual. Los cambios a nivel cerebral pueden afectar en lo social y lo cognoscitivo. Disminuye la función ejecutiva de la corteza frontal puede disminuir la capacidad para inhibir pensamientos irrelevantes o no deseados; es por ello que en ocasiones los adultos mayores hablan demasiado sobre cuestiones no afines al tema de conversación. Por el lado positivo, la amígdala, sede de las emociones, tiene menor respuesta a eventos negativos, pero no a los positivos; por esto, los adultos mayores suelen tener más soluciones sobre los conflictos que los adultos jóvenes. Por otro lado factores como el sueño, en los adultos mayores duermen pero sueñan menos. La duración de un sueño profundo se restringe y se despiertan fácilmente por dolores o exposición a la luz o por la disminución para regular los ciclos circadianos de sueño y vigilia, no se debe suponer que los problemas del sueño son normales. El insomnio o falta de sueño si no se atiende, puede ser un factor de la depresión. Tanto la falta o exceso de sueño se muestran con un mayor riesgo de mortalidad. Otros aspectos cognoscitivos, afectados en esta edad son la velocidad de los procesos mentales y el razonamiento abstracto, tiende a disminuir. La velocidad del procesamiento, se deteriora debido al estado de salud, el modo de andar y la ejecución de tareas diarias como contar el cambio o buscar números telefónicos. Dulcey (2016) afirma que el lenguaje, tiende a resistir la declinación, pero la percepción visual, memoria a corto plazo, solución de problemas con periodos de tiempo, suelen declinar. Es decir, puede haber pérdida o ganancia en las habilidades cognoscitivas, siendo unas más estables que otras. Acorde a esto, Papalia (2012) nos dice que la sabiduría como capacidad cognoscitiva suele caracterizar esta etapa debido a que hay una profundidad en los conocimientos y juicios reflexivos, síntesis de razón y de emoción en los diferentes situaciones vividas.
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