Histología General

HISTOLOGÍA GENERAL

1. CONCEPTO DE TEJIDO Y CLASIFICACIÓN

El desarrollo embrionario conduce a la especialización progresiva de las células del embrión para la realización de distintas funciones y así poder llevar a cabo en el futuro organismo una necesaria división del trabajo. El proceso de proliferación y diferenciación existente en el desarrollo embrionario conduce, por tanto, a la aparición de distintas poblaciones celulares.

Los tejidos son, por tanto, conjuntos de células asociadas por yuxtaposición o por sustancias intercelulares que se caracterizan por presentar:

1. Definición territorial, esto es por formar asociaciones tipográficamente individualizadas que permiten la separación microscópica y estructural entre un tejido y otro.

2. Definición funcional, esto es convergencia en una misma función por parte de todas las células que integran el tejido.

3. Definición biológica, esto es cada tejido tiene características biológicas que le son propias.

Un tejido, afirma Ramón y Cajal, es una masa orgánica formada por la asociación en un orden constante de células de propiedades estructurales, fisiológicas y químicas semejantes. Los tejidos existentes en el organismo humano son cuatro: el tejido epitelial, el tejido conectivo, el tejido muscular y el tejido nervioso que se originan a partir de las distintas capas del embrión.

2. TEJIDO EPITELIAL

Las poblaciones epiteliales son conjuntos celulares asociados o dispersos que constituyen un nivel organizativo supracelular destinado al revestimiento de superficies y a la elaboración de sustancias específicas para el metabolismo. Las poblaciones epiteliales se originan a partir de las tres hojas blastodérmicas – ectodermo, mesodermo y endodermo-, poseen un sistema de renovación permanente y presentan dos líneas de diferenciación celular: la diferenciación protectora para el revestimiento y la diferenciación glandular para la secreción.

2.1 Tipos de poblaciones epiteliales

Las poblaciones epiteliales pueden clasificarse en dos grandes frupos: las poblaciones o epitelios de revestimiento y las secretoras o glandulares.

2.1.2 Epitelios secretores o glandulares

Los epitelios secretores o glandulares tienen como función la elaboración y secreción de sustancias específicas destinadas a las necesidades metabólicas del organismo. El termino glándula se utiliza para designar microscópicamente tanto a una célula diferenciada para la secreción, como para tipificar a un conjunto de células secretoras agrupadas según distintos patrones morfológicos. Los criterios utilizados para identificar estos epitelios son básicamente cuatro: características microscópicas, mecanismo de secreción, destino de la secreción y tipo de secreción.

Los epitelios secretores o glandulares se subdividen según tengan o no conducto excretor. Si tienen conducto excretor las glándulas, se subdividen a su vez en simples, si el conducto excretor es único, y compuestas si el conducto excretor es ramificado. Las glándulas, simples o compuestas, se tipifican además como tubulosas, acinosas o alveolares según el adenómero. En algunas glándulas existe asociación de adenómeros tubulares y acinosos o tubulares y alveolares. Cuando en un conducto excretor desembocan conjuntamente más de un adenómero la glándula añade la denominación de glándula ramificada al resto de las denominaciones.

Atendiendo el criterio de secreción de un epitelio secretor o glandular puede ser merocrino, apocrino, holocrino.

Atendiendo el criterio del destino de la secreción un epitelio secretor o glandular puede ser exocrino, paracrino, endocrino y anficrino. Finalmente según el tipo de secreción las glándulas exocrinas se clasifican en serosas, mucosas y mixtas.

La secreción de las glándulas

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