Historia Ubuntu

jugarlo y ella se lo tiro en el piso, y le empezó a decir que no era una ladrona, que el ladrón era por qué le había robado su juventud y que no le había podido responder como hombre porque no le había dado todo lo que le había prometido, el simplemente le decía que se tranquilizaba hasta que al final se tranquilizó y el la abrazaba y la calmaba hasta que ella concibió dormir . Y nuevamente volvió a su trabajo, tomo el solitario y Fue al taller y volvió de nuevo. Contempló un rato el seno casi descubierto, y con una descolorida sonrisa apartó un poco más el

camisón desprendido, Su mujer no lo sintió. El rostro de Kassim adquirió de pronto una dura e inmovilidad, y suspendiendo un instante la joya a flor del seno

desnudo, hundió, firme y perpendicular como un clavo, el alfiler

entero en el corazón de su mujer.

Hubo una brusca apertura de ojos, seguida de una lenta caída de

párpados. Los dedos se arquearon, y nada más.

La joya, sacudida por la convulsión del ganglio herido, tembló un

instante desequilibrada. Kassim esperó un momento; y cuando el

solitario quedó por fin perfectamente inmóvil, pudo entonces

retirarse, cerrando tras de sí la puerta sin hacer ruido.

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