“IMPORTANCIA DE LAS LEGUMBRES PARA LE ECONOMÍA DEL PAÍS”

“IMPORTANCIA DE LAS LEGUMBRES PARA LE ECONOMÍA DEL PAÍS”

Las legumbres se han utilizado en la producción agrícola desde la más temprana de las civilizaciones. Se trata de cultivos que forman parte de la dieta básica en muchas regiones del mundo y son ingredientes de muchos platos tradicionales de nuestro país. En América Latina se producen 15 especies de legumbres y 13 se producen en el Perú, en tanto, aproximadamente 140 mil familias de agricultores generan sus ingresos con el cultivo de legumbres. Las nuevas tecnologías juegan un papel importante en el ámbito de la alimentación ya que permiten producir alimentos que se adaptan a las demandas de los consumidores de manera segura. En el Mundo andino, prehispánico, se buscaban en la oferta de la diversidad fito genética, aquellos alimentos que aseguraran la buena salud y fuerza, como son los granos andinos, en reemplazo a la leche que no se consumía.

Pero, ¿por qué consumir leguminosas? ; existen muchas respuestas a esta interrogante. Ellas han servido como la principal fuente de nitrógeno para muchos sistemas de cultivo, así como el abastecimiento de alimentos para humanos y animales domésticos. En muchas regiones agrícolas del mundo en desarrollo, las legumbres están siendo ampliamente utilizadas para estos fines; considerando que gran parte de la población campesina afirma rotundamente, que el pan de cada día es suyo porque ella misma lo produce en forma de frijoles, habas, arvejas y pallares, por mencionar solo los granos más importantes para la alimentación y la economía de las familias andinas peruanas. Las leguminosas son ideales para nuestras tierras de cultivo, en tanto son posibles 2 ó 3 cosechas anualmente.

La cadena de las legumbres está compuesta por muchos agentes, pueden crecer en suelos deficientes de nitrógeno y al mismo tiempo producir material vegetal rico en proteínas, en particular de semillas ricas en proteínas. Este alto contenido de proteínas y la producción, que es intrínseco a las leguminosas determina en gran medida el papel de las legumbres no sólo en la nutrición humana y animal en general, sino también su idoneidad para los nuevos alimentos para usos y usos en el sector no alimentario. En comparación con otros cultivos, las legumbres tienen una huella reducida de desperdicio alimentario, es decir, se desperdicia una parte muy pequeña de los cultivos, debido a que la mayor parte del forraje va destinado a la alimentación de ganado.

Con el paso del tiempo los suelos agotados pueden ser bajos en nitrógeno, lo que significa que los agricultores necesitan de la aplicación de fertilizantes orgánicos. Sin embargo, con el aumento de costos de los fertilizantes, los agricultores se esfuerzan por obtener buenos rendimientos. Este problema puede ser abordado mediante la incorporación de legumbres en el sistema de cultivo, puesto que el aumento de los cultivos de leguminosas es esencial para la regeneración de suelos deficientes en nutrientes minerales ,asimismo, las legumbres constituyen un recurso para mejorar las condiciones de vida de los pequeños agricultores de todo el mundo.

La FAO ha calculado que las leguminosas pueden fijar entre 72 y 350 kg de nitrógeno por hectárea al año, gracias a este fenómeno, los agricultores pueden prescindir de los fertilizantes químicos, ayudando así a mitigar el cambio climático. Además, algunas especies son capaces de liberar fósforo en el suelo. Sus propiedades de liberar fósforo y fijar nitrógeno, incrementan la materia orgánica y la biomasa, mejoran la estructura del suelo y la capacidad de retención de agua, ayudando a la vez a reducir la erosión. 

De la misma forma son también un cultivo que permite la diversificación. Al respecto, Calles (citado en Ruíz ,2016) menciona que si se incluyen en la rotación de cultivos interrumpen los ciclos de insectos y permiten continuar la producción futura en la misma parcela de tierra. Esto contribuye al desarrollo sostenible de las zonas rurales del país en base al uso adecuado de los recursos de biodiversidad que ofrecen debido a que las nuevas tendencias alimentarias, buscan generar mayor conciencia sobre la salud, el medioambiente y la búsqueda del placer culinario.

Para la ONU, los cultivos leguminosos como las lentejas, los frijoles, los guisantes y los garbanzos son un elemento fundamental de la alimentación y una fuente esencial de proteínas y aminoácidos de origen vegetal para la población de todo el mundo, por lo que se deben consumir como parte de una dieta saludable para combatir la obesidad, prevenir y ayudar a controlar enfermedades como la diabetes, las afecciones coronarias y el cáncer. Lo cual coincide con un estudio liderado por la Universidad de Manitoba (Canadá) que indica que comerlas regularmente puede ayudar también a controlar el estreñimiento, regular el nivel de azúcar en sangre y prevenir enfermedades cardiovasculares.

Ello lleva a las legumbres a formar parte importante de una dieta balanceada, ya que contribuyen sustancialmente a la ingesta de nutrientes de los seres humanos. Como fuente de vitaminas y minerales las semillas de leguminosas contienen significativas cantidades de minerales (calcio, zinc, hierro) y vitaminas (ácido fólico y vitamina B), asimismo proteínas, fibra dietética y fotoquímicos, que favorecen la respuesta inmune de nuestro organismo (Marinangeli y Jones,2012).

Recientemente, el interés del estudio de las leguminosas ha aumentado debido a su contenido en fotoquímicos, los cuales son metabolitos secundarios biológicamente activos sintetizados por las plantas como ejemplos de fotoquímicos tenemos los fitoesteroles, compuestos con capacidad para modular el desarrollo de ciertos tipos de cáncer y evitar la absorción de colesterol. Su relación con la disminución del riesgo de desarrollar ciertas enfermedades tales como cáncer pancreático, cáncer de seno y de colon, enfermedades coronarias e infecciones, se ha relacionado en gran parte, con la actividad antioxidante atribuida a los compuestos fenólicos presentes.

Cabe destacar que el Año Internacional de las Legumbres fue propuesto con la finalidad de fomentar conexiones a lo largo de toda la cadena alimentaria para aprovechar mejor las proteínas derivadas de las legumbres, incrementar la producción mundial, utilizar de manera más apropiada la rotación de cultivos y hacer frente a los retos que existen en el comercio interno de nuestro país. Existen interesantes iniciativas innovadoras para las legumbres como alimento básico, específicamente en dietas. Son ricas fuentes de nutrientes especialmente cuando se utilizan como granos enteros. Algunos de los granos son procesados adicionalmente después de la limpieza y clasificación para producir productos finales útiles para la industria. Pero no en todos los casos, en su mayoría no sufren transformación alguna, por lo que la calidad, aspecto, color y tamaño son atributos valorados por el mercado.

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